El gobierno colombiano descartó el día 27 una modificación del convenio con Estados Unidos, que le permite a ese país usar bases militares en territorio nacional, aun cuando se lo requieran miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), con los que se reunirá el viernes.
Al ser consultado sobre el punto de vista que asumirá Colombia durante el encuentro, el ministro de Defensa, Gabriel Silva, dijo que el acuerdo con Washington es inmodificable y correspondiente con la consolidación de la cooperación binacional.
"Colombia no es un país armamentista, no invertimos miles de millones de dólares en equipamiento, somos un país pobre que tiene una amenaza interna y trasnacional", dijo el ministro, al argumentar la negativa a cambiar el convenio.
Los países de la Unasur acordaron el encuentro en Argentina para tratar el tema del uso estadounidense de las bases que, en opinión de naciones como Venezuela, Ecuador y Bolivia, representa una amenaza para la región.
Silva calificó "la doctrina" que Colombia expondrá como "sencilla y de disuasión creíble", y confió en que durante la discusión los países mantendrán el respeto por la autonomía.
"Siempre mantenemos un absoluto respeto por la soberanía de los vecinos, y por eso exigimos lo mismo para nuestra nación", resaltó el jefe de Defensa.
Las declaraciones del ministro se conocieron al culminar una reunión en la ciudad de Cartagena de Indias (norte) con altos mandos militares y miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, con los que trató sobre el particular.
Silva reiteró, como en anteriores comunicaciones del Poder Ejecutivo, que Colombia compartirá también con la Unasur la problemática del narcotráfico, de la presencia de armados y de bandas criminales y de traficantes en las fronteras.(Xinhua)
28/08/2009
Al ser consultado sobre el punto de vista que asumirá Colombia durante el encuentro, el ministro de Defensa, Gabriel Silva, dijo que el acuerdo con Washington es inmodificable y correspondiente con la consolidación de la cooperación binacional.
"Colombia no es un país armamentista, no invertimos miles de millones de dólares en equipamiento, somos un país pobre que tiene una amenaza interna y trasnacional", dijo el ministro, al argumentar la negativa a cambiar el convenio.
Los países de la Unasur acordaron el encuentro en Argentina para tratar el tema del uso estadounidense de las bases que, en opinión de naciones como Venezuela, Ecuador y Bolivia, representa una amenaza para la región.
Silva calificó "la doctrina" que Colombia expondrá como "sencilla y de disuasión creíble", y confió en que durante la discusión los países mantendrán el respeto por la autonomía.
"Siempre mantenemos un absoluto respeto por la soberanía de los vecinos, y por eso exigimos lo mismo para nuestra nación", resaltó el jefe de Defensa.
Las declaraciones del ministro se conocieron al culminar una reunión en la ciudad de Cartagena de Indias (norte) con altos mandos militares y miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, con los que trató sobre el particular.
Silva reiteró, como en anteriores comunicaciones del Poder Ejecutivo, que Colombia compartirá también con la Unasur la problemática del narcotráfico, de la presencia de armados y de bandas criminales y de traficantes en las fronteras.(Xinhua)
28/08/2009