Caracas, 10 de Septiemnre de 2009/03:40 p.m. HLV
Deliberadamente hemos dejado pasar unos días antes de comentar las declaraciones del doctor Tirso Silva, médico y ex presidente de la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional, cargo al cual renunció. Silva diagnosticó el estado del sistema público de salud y lo hizo en términos tan duros y demoledores que llegamos a pensar que quizás habría una respuesta de las autoridades del sector, a las cuales Tirso Silva no les dejó hueso sano. Pero nada. Por eso hoy las retomamos editorialmente, porque Tirso Silva desmiente, datos en mano, cualquiera de las bolserías autoencomiásticas que el señor Chacumbele dice al respecto.
Declaró Tirso Silva, el 30 de agosto pasado, a El Universal, que los centros públicos de salud exhiben hoy su "peor cara", afirmando y demostrando que "la salud no es prioridad ni para el Gobierno ni para el Parlamento". Refiere el diputado que la AN aprobó en junio de 2007 un billón 355 mil bolívares viejos para la rehabilitación de 62 de los 285 hospitales. "En el transcurrir de dos años de la entrega de esa inmensa cantidad y otros ocho créditos adicionales el resultado no se compagina con la inversión". Silva emplaza al Ejecutivo: "Creo que el Ejecutivo Nacional está obligado política, moral y legalmente a dar respuestas sobre los empresarios a quienes se les dio la responsabilidad de rehabilitar hospitales, a quienes habiéndoseles entregado una cuantiosa suma por anticipo no sólo no cumplieron sino que abandonaron las obras". Dice el parlamentario estar seguro de que "no hubo licitación" y añade algo terrible: "Son empresas que se reciclan en todo el país, no sólo aquí en Caracas; es el mismo grupo de personas que con diferentes compañías trabajó en todo el país y no responde". Acusa al Ministerio de Salud: "No ha hecho nada y parece imposible que el Ejecutivo, a través de la Fundación de Edificaciones y Equipamiento Hospitalario,
no le haya aplicado la fianza de fiel cumplimiento a estas empresas, ¿o es que no existe?" "No puedo entender concluye Silva cómo alguien puede irse sin terminar el trabajo, y que no se le aplique ningún tipo de sanción". Y se pregunta, no sin malicia: "¿O es que existe complicidad interna? Eso nos lo tiene que explicar el Ejecutivo".
Silva sentencia: "La realidad es que nuestros hospitales están en muy mal estado, los servicios de emergencia son deficientes, no tienen recursos y la gente va allí porque no tiene otra alternativa".
Alguna vez el sabelotodo de Miraflores, con su característica mendacidad irresponsable, llegó a afirmar que los médicos de los hospitales públicos se las arreglaban para hacer que los pacientes fueran a sus clínicas privadas. Tirso Silva, por el contrario, comentó al respecto que no sabía qué pasaría en este país si las clínicas privadas no cubrieran parte de esa demanda de salud que el deteriorado y semicolapsado sistema público, desde Barrio Adentro hasta los grandes hospitales, no puede atender.
¿Cómo ha sido posible que este diagnóstico tremendo, con el escalofriante guiso incluido, proveniente de un diputado del PSUV, que honra su cargo, no haya sacudido las conciencias de los mandones, y, en particular, la de Ego Chávez?
Teodoro Petkoff
PORTADA /Diario TalCual
Remisión: Deliberadamente hemos dejado pasar unos días antes de comentar las declaraciones del doctor Tirso Silva, médico y ex presidente de la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional, cargo al cual renunció. Silva diagnosticó el estado del sistema público de salud y lo hizo en términos tan duros y demoledores que llegamos a pensar que quizás habría una respuesta de las autoridades del sector, a las cuales Tirso Silva no les dejó hueso sano. Pero nada. Por eso hoy las retomamos editorialmente, porque Tirso Silva desmiente, datos en mano, cualquiera de las bolserías autoencomiásticas que el señor Chacumbele dice al respecto.
Declaró Tirso Silva, el 30 de agosto pasado, a El Universal, que los centros públicos de salud exhiben hoy su "peor cara", afirmando y demostrando que "la salud no es prioridad ni para el Gobierno ni para el Parlamento". Refiere el diputado que la AN aprobó en junio de 2007 un billón 355 mil bolívares viejos para la rehabilitación de 62 de los 285 hospitales. "En el transcurrir de dos años de la entrega de esa inmensa cantidad y otros ocho créditos adicionales el resultado no se compagina con la inversión". Silva emplaza al Ejecutivo: "Creo que el Ejecutivo Nacional está obligado política, moral y legalmente a dar respuestas sobre los empresarios a quienes se les dio la responsabilidad de rehabilitar hospitales, a quienes habiéndoseles entregado una cuantiosa suma por anticipo no sólo no cumplieron sino que abandonaron las obras". Dice el parlamentario estar seguro de que "no hubo licitación" y añade algo terrible: "Son empresas que se reciclan en todo el país, no sólo aquí en Caracas; es el mismo grupo de personas que con diferentes compañías trabajó en todo el país y no responde". Acusa al Ministerio de Salud: "No ha hecho nada y parece imposible que el Ejecutivo, a través de la Fundación de Edificaciones y Equipamiento Hospitalario,
no le haya aplicado la fianza de fiel cumplimiento a estas empresas, ¿o es que no existe?" "No puedo entender concluye Silva cómo alguien puede irse sin terminar el trabajo, y que no se le aplique ningún tipo de sanción". Y se pregunta, no sin malicia: "¿O es que existe complicidad interna? Eso nos lo tiene que explicar el Ejecutivo".
Silva sentencia: "La realidad es que nuestros hospitales están en muy mal estado, los servicios de emergencia son deficientes, no tienen recursos y la gente va allí porque no tiene otra alternativa".
Alguna vez el sabelotodo de Miraflores, con su característica mendacidad irresponsable, llegó a afirmar que los médicos de los hospitales públicos se las arreglaban para hacer que los pacientes fueran a sus clínicas privadas. Tirso Silva, por el contrario, comentó al respecto que no sabía qué pasaría en este país si las clínicas privadas no cubrieran parte de esa demanda de salud que el deteriorado y semicolapsado sistema público, desde Barrio Adentro hasta los grandes hospitales, no puede atender.
¿Cómo ha sido posible que este diagnóstico tremendo, con el escalofriante guiso incluido, proveniente de un diputado del PSUV, que honra su cargo, no haya sacudido las conciencias de los mandones, y, en particular, la de Ego Chávez?
Teodoro Petkoff
PORTADA /Diario TalCual
Alberto Rodriguez con titulo de: ROBAMENTAZ