El dirigente libio Muammar Kadafi festejó este martes con gran ostentación sus 40 años de poder, en compañía de dirigentes africanos, árabes y el venezolano Hugo Chávez, pero importantes líderes internacionales prefirieron no asistir a los festejos.
Las celebraciones coinciden con una polémica suscitada por la acogida triunfal de Abdelbaset Ali Mohamed al Megrahi, el único condenado por el atentado de Lockerbie (270 muertos en 1988) que fue liberado recientemente por Escocia por motivos médicos.
Todo parece indicar que varios dirigentes occidentales renunciaron a viajar a Libia para evitar la controversia.
Pero sus ausencias no aguarán la fiesta del coronel Kadafi, que el lunes por la noche se concedió un espectáculo en su honor en el aeropuerto de Maatiga, antigua base militar estadounidense a 6 km al este de Trípoli.
El espectáculo arrancó a medianoche (22H00 GMT) para dar paso a dos horas de música, luces y danza que reunieron a cientos de bailarines y jinetes de Libia, Túnez, Marruecos, Egipto y Ucrania.
Las festividades alcanzarán su apogeo el martes por la noche a las 23H00 (21H00 GMT) con un espectáculo de 90 minutos que recreará sus 40 años en el poder, en presencia de "60 jefes de Estado o de gobierno", según una fuente oficial.
La ceremonia, "digna de la apertura de una Copa del Mundo de Fútbol", según los organizadores, se celebrará en un jardín público del centro de Trípoli.
El coronel Kadafi aprovechó la espera para acudir por la tarde con sus invitados de postín, en la plaza verde de Trípoli, a un desfile militar en el que participaron varios destacamentos armados africanos, árabes y europeos.
Un total de 80 aviones militares sobrevolaron la capital. En tierra, Trípoli estaba engalanada para la ocasión con miles de bombillas multicolores y sus muros, empapelados con cientos de fotografías y lemas en honor a Kadafi.
Estaban presentes, además del presidente Chávez, el ministro de Relaciones Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, el presidente palestino Mahmud Abas, su homólogo sudanés Omar el Bechir, el emir de Kuwait, jeque Sabah al Ahmad Al Sabah, el presidente yemení Ali Abdalá Saleh, y el secretario de Estado francés para la Cooperación, Alain Joyandet.
Varios jefes de Estado africanos que asistieron el lunes a una cumbre de la Unión Africana (UA) también participaron en las festividades, junto a otros invitados como el jefe de Estado serbio, Boris Tadic, o la presidenta filipina Gloria Arroyo.
Los festejos llegan tras un doble éxito diplomático de Kadafi, que el 20 de agosto obtuvo la liberación de Abdelbaset al Megrahi y disculpas suizas por la detención en 2008 de su hijo Hannibal Kadafi.
"Megrahi no participa de cerca ni de lejos en las festividades", puntualizó no obstante una fuente oficial.
Antes de celebrar la revolución que lo llevó al poder el 1 de septiembre de 1969, el coronel Kadafi festejó el domingo otra victoria: el primer aniversario del tratado de amistad concluido con Italia para saldar su pasado colonial, y de propina, disculpas inéditas de Roma y compensaciones de 5.000 millones de dólares.