Monseñor Baltazar Porras, segundo vicepresidente de la CEV. (Foto Ubaldo Medina)
Obispos piden al gobierno no incumplir ideales de los fundadores de la patria Zaida D. Arias Molina/EFE/DPA Caracas, abril 20 (REDACTA).- En carta pastoral con motivo del bicentenario del 19 de abril, la Conferencia Episcopal Venezolana pidió al Gobierno Nacional, no seguir incumpliendo los ideales de los fundadores de la patria. Los obispos y arzobispos de todo el país fijaron posición este lunes en torno a los actos conmemorativos a los 200 años de la Declaración de Independencia, lograda el 19 de Abril de 1810. En el documento contentivo de 47 puntos, los integrantes del episcopado destacaron el carácter civil tanto del movimiento que destituyó a Vicente Emparan, como del 5 de Julio de 1811, día en que se declaró formalmente la independencia de Venezuela. También criticaron los intentos del actual gobierno de imponer el socialismo del siglo XXI, por considerarlo contrario a una auténtica cultura democrática. Independencia completa El arzobispo de Mérida y segundo vicepresidente de la CEV, monseñor Baltazar Porras, señaló que el escrito expresa una necesidad de una independencia completa, y la suma de esfuerzos para corregir la deuda social. “Un país se construye por ciudadanos y no por soldados”, y resaltó la necesidad de un país con gente que pueda opinar y no se vea sometida a la imposición de la fuerza. Porras cree que la independencia aún no está completa porque persiste la inequidad. Comentó además que “al cabo de 200 años de este primer grito de libertad estamos en un tiempo presente, un tiempo que señala una serie de aspectos positivos y negativos: ver lo que cumplieron aquellos fundadores de la república, y qué es lo que nos queda a nosotros por hacer. Estos desafíos nos exigen un compromiso firme de luchar contra una anticultura de la explotación, de la dominación y de la arbitrariedad, de la división, de la violencia y la exclusión. Positivamente crear un espacio común, espiritual y social donde quepamos todos los venezolanos”. Alertó que no puede haber independencia si no hay una autonomía como persona para conseguir empleo o libertad de expresión si existe el peligro inminente de secuestro, de violencia o de muerte. En la rueda de prensa estuvieron presentes el sociólogo Angel Oropeza, y el ex decano de la Facultad de Derecho de la UCAB, Jesús María Casal, quienes expresaron sus puntos de vista acerca de lo que debe significar para los venezolanos el 19 de Abril de 1810. La Iglesia señala que la administración de Chávez lidera un proceso de cambio, calificado como revolucionario, de pretensión totalitaria, que intenta reestructurar tanto lo socioeconómico como lo político institucional, lo jurídico constitucional y lo ético cultural. “Su ambición no sólo toca el tejido material y organizativo del cuerpo social, sino también afecta el fondo íntimo, espiritual, del alma nacional”. El episcopado insistió en que “el proceso revolucionario no sólo se presta a grandes ambivalencias y ambigüedades, sino que contradice elementos fundamentales de una auténtica cultura democrática”. El documento expone que “el pueblo experimenta grandes privaciones en medio de la abundancia de recursos petroleros, y que el despilfarro, la corrupción y la ineficiencia acaban con los recursos que debieran convertirse en vida, y no en confrontaciones, incertidumbres, y desesperanza”. “Nos anima la firme esperanza de que todo aquello que vaya en contra del propósito fundacional de Venezuela libre, soberana, justa, solidaria y fraterna, no triunfará”, señala la CEV en el texto. Resaltan que “decimos no al individualismo y no al estatismo, ya que está a la vista por doquier el desastre que han producido y producen los proyectos totalitarios, de diverso signo, que impiden la creatividad y la libertad ciudadana”. La carta concluye con una exhortación a la lucha por una Venezuela de todos “sin exclusiones ni presos políticos, con el debido respeto a los procesos judiciales, con las normales garantías para la propiedad privada y con diversidad de opciones políticas (...), sin expresiones altisonantes, acciones desafiantes o alianzas preocupantes”. Todavía hay gente que pasa hambre Oropeza sostuvo que todo comenzó hace 200 años, y después de este bicentenario el balance preliminar “da luces y sombras, de historial y aciertos, de errores y fracasos, pero lo que no se puede ocultar en este bicentenario es una realidad innegable en que millones de venezolanos viven actualmente en condiciones materiales, institucionales y morales indignos de su condición humana. Sigue aún frustrado el sueño de una república que se ampara a todos en su riqueza, en su diversidad, y con todos en su inclusión, en su solidaridad. Jesús María Casal consideró importante que se fortalezca el Estado de derecho tal como lo expresa esta carta pastoral, y está de acuerdo en que este documento sea debatido por todos los sectores de la vida nacional, con una mirada de mediano y largo plazo para atender los problemas de la Venezuela de hoy. Fuente: El Carabobeño | ||||||