¿Qué sabéis sobre "el efecto pigmalion"?
De Wikipedia,
El efecto pigmalión, llamado así en honor a Pigmalión-Rey legendario de Chipre y reputado escultor que se enamoró de una estatua femenina de su creación- es el proceso mediante el cual las creencias y expectativas de un grupo respecto a alguien afectan su conducta a tal punto que se provoca en el grupo la confirmación de dichas expectativas.
En todos los grupos sociales, la tradición cultural asigna normas de comportamiento a las que se espera que se amolden sus miembros. Generalmente implícitas, estas normas imponen códigos de conducta que no es fácil rehuir, por ejemplo, el que una mujer deba tener gestos delicados o que si la familia de una persona es adinerada, entonces esa persona debe vivir en una casa lujosa.
Lo que empieza como una imitación por parte de los hijos de lo que hacen sus padres se convierte en su propio modo de ser. Esto quiere decir que las personas adquieren un rol a partir de los demás, y acaban creyéndolo propio. Se puede decir entonces, que somos lo que los demás esperan que seamos.
En la mitología griega, Pigmalión fue un rey de Chipre que se enamoró de una estatua de la diosa Afrodita. La cultura romana (Ovidio, en su Metamorfosis) reelaboró el mito: Pigmalión, un escultor, fabricó una estatua de marfil representando su ideal de mujer y se enamoró de su propia creación. La diosa Venus –la equivalente latina de la griega Afrodita- dio vida a la estatua atendiendo a las plegarias de Pigmalión. En la tradición educativa, el mito –versión latina- de Pigmalión tiene una fuerte tradición. Desde la obra teatral del mismo nombre de Bernard Shaw (1913) llevada a la pantalla como My Fair Lady (1956) y en la que el profesor Higgins acaba enamorándose de su creación (una chica del arrabal reconstruida, como alumna, en una dama), a la teoría sobre el “efecto Pigmalión” en la escuela, con la que Rosenthal (1968) explica que el maestro actúa convirtiendo sus percepciones sobre cada alumno en una didáctica individualizada que le lleva, constructiva o destructivamente, a confirmar esas percepciones.
Ejemplos, Un jefe entra en la sala de los operarios y observa a uno de los empleados, al que aprecia mucho. El jefe no se da cuenta pero entra con una sonrisa de lado a lado y además habla con un tono amigable y le ofrece tareas que fomentan el crecimiento intelectual. Hasta este momento el trabajador no tenía ningún sentimiento (ni bueno ni malo) hacia él pero ante estos estímulos es más sencillo que el operario comience a sentir amistad por el jefe.
Sin darse cuenta el jefe, el resultado de la relación entre él y el trabajador ha llegado a la situación que tenía en mente el jefe pero que ha sido favorecida por acciones propias que no ha observado pero que ha realizado realmente.
Por otro lado también existen efectos de Pigmalión con el mismo resultado (se consigue el fin que se tiene en mente) pero de tónica negativa. El jefe no aprecia a un peón aunque no sepa cuál es la razón para ello. El peón no tiene ningún tipo de opinión sobre su superior. Cuando llega el jefe lo hace con cara agria, tono imperativo y le asigna operaciones que supone están mucho más allá de sus límites. El operario tiene más probabilidades de acabar fallando en el trabajo pues recibe estímulos que le dirigen hacia esa situación. Al final el jefe dice "Sabía que me fallaría" sin darse cuenta de que muchos signos que recibe el operario son creados por el jefe de forma velada incluso para él mismo.
El Efecto Pigmalión es el fenómeno que describe el proceso mediante el cual las creencias y expectativas de los adultos con relación a sus hijos, se confirman en el tiempo.
De manera que los padres, profesores y personas afectivamente relacionados insuflan o transfieren un tipo de vida, tan como el escultor de nuestra historia.
Estas expectativas son transmitidas mediante el lenguaje verbal y no verbal, e incluyen lo que tememos y lo que anhelamos.
Un gran porcentaje de mensajes son encubiertos, decepcionándose el verdadero sentimiento, no lo que se dice verbalmente. Por ejemplo el mensaje audible puede ser: “Pórtate como hombre”, “Se más inteligente” o “Así no lograrás nada”, pero lo que se recibe es lo que en verdad se siente, esto puede ser lo contrario y entonces el verdadero mensaje dice: “no eres hombre, demuéstralo” “eres tonto” “fracasarás”. Es importante por lo tanto describir lo que realmente sentimos, así como observar nuestros sentimientos antes de expresarlos y hacernos cargo de lo que nos corresponde.
En conclusión, las familias guardan una suerte de creencias inconcientes benévolas o malévolas respecto al futuro que tendrá cada uno de sus hijos, el resultado eficaz de la suma de estas creencias (las cuales por lo general son totalmente inconcientes) son conocidas como el efecto Pigmaliòn.
Investigaciones
Se les dijo a los maestros, que el primer grupo (los que eran aplicados) eran los peores alumnos del estado y en cuanto al segundo grupo (los que tenían un deficiente nivel académico), se les dijo lo contrario, es decir que esos alumnos gozaban de un nivel intelectual brillante.
Luego de un tiempo del dictado de clases, se observó que el grupo de los chicos brillantes decrecieron en sus calificaciones y aquellos de un nivel académico pobre, elevaron significativamente su calidad. De manera que “la creencia del profesor influyo sobre su interacción y el logro de las metas académicas por parte de los alumnos”
“Según esta visión, tanto el salvador, como la oveja negra y el santo ya construyeron un lugar y hasta una necesidad familiar de que existan, generando por lo tanto un contexto un terreno para su desenvolvimiento....”
A veces se es conciente de las expectativas; se es conciente que se ha procreado para no sentirse sola en la vejez, para mantener unida a la pareja, para darle a la vida un sentido, para sustituir a alguien que murió, para darle orden a la familia, etc.
Punto aparte, en base a este criterio desarrollamos toda una estrategia que va desde el nombre que se le pondrá hasta el mito y la fantasía que se experimenta entorno a futuro niño.
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Remisión: Fbfugi Fugitivo
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