DOCTOR JACINTO CONVIT
El Doctor Jacinto Convit hombre genio, sabio e insigne Miembro del glorioso Colegio de Médicos de Venezuela, nació el 11 de septiembre de 1913, en la muy querida Parroquia La Pastora, fueron sus padres don Francisco Convit y Martí (de origen catalán) y de doña Flora García Marrero (venezolana), quienes procrearon cuatro hijos más: Reinaldo, Rafael, Miguel Angel y René…
Inició su Educación Primaria en el Colegio San Pablo y la Secundaria en el Liceo Andrés Bello, siendo alumno preferido por el gran Maestro don Rómulo Gallegos en su Cátedra de Filosofía y Matemáticas, por su excelente comportamiento y sabiduría demostrada en el curso. A pesar de gozar la familia Convit García de excelente posición económica, de manera inexplicable, la situación financiera de la familia se vio sumida en grandes dificultades justo en el momento que Jacinto Convit comenzaba sus estudios universitarios.
El día 19 de septiembre de 1932, ingresa Jacinto Convit a la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, observándose su gran condición de estudiante e investigador, estudió a fondo Física y Anatomía Humana, Descriptiva y Topográfica, Clínica Médica y Clínica Quirúrgica, Jacinto Convit, empeñado en sacar adelante la carrera propuesta, ve culminar sus esfuerzos al obtener su Titulo de Doctor en Ciencias Médicas, el 27 de septiembre de 1938, por la Universidad Central de Venezuela.
Aun sin estar graduado y a petición del Doctor Martín Vegas, Dermatólogo de aquilatada trayectoria, lo invita a ingresar al Leprosorio de Cabo Blanco en el Estado Vargas. Esta invitación vendría a marcar su vida en cuanto a investigaciones sobre esta terrible enfermedad y en su deseo de encontrar una cura para combatir este flagelo, se une a los médicos Monzón, Albornoz, Aránzazu, Castellazi, Pinardi, Ulrico. Blumenfeld, Rassi, Oscar Rojas Flores, Belisario, Pedro Lepante y Carlos Sisirucá, llegando a la conclusión de que el Compuesto de Sulfota (Diamino.Di-Fenil-Sulfona, DDS) y Clofazimina Medicamento Oral para combatir la lepra, actuarían con gran efectividad ante el mal que padecían tantos enfermos y que el único remedio que se les administraba era el Chaulmoogra, aceite producido por un árbol asiático de la familia Chamulgra, especial para aliviar a estos pacientes.
Su gran trayectoria como investigador y los avances en el área epidiomiológica, le valieron una nominación al Premio Nobel de Medicina, por el descubrimiento de la Vacuna Contra La Lepra, resultado de la combinación de la Vacuna Contra la Tuberculosis con el Bacilo Mycobacterium Leprae Otras vacunas desarrolladas por este insigne médico venezolano, es la Vacuna Contra la Leishmaniasis, que es una enfermedad zoonótica, causada por especies de protozoos del género Leishmania, representadas clínicamente en úlceras cutáneas así como también en inflamaciones severas del hígado o bazo y se trasmite a los humanos por la picadura de las hembras de los mosquitos de la familia de los Psychodidae.
Es tal el empeño del Dr. Jacinto Convit en preservar la salud de los enfermos, que desde la Dirección del Instituto de Biomedicina del Hospital Vargas de Caracas, que dirige desde su Fundación ; en esta Institución se realizan los Postgrados de Dermatología, Dermapatología, Microbiología Médica y una Maestría en Epidemiología Tropical. Desde allí ha creado y desarrollado la vacuna contra el Cáncer del Seno, Colon y Estómago, la cual está compuesta por células mutantes del paciente, poseedor de varios tipos de células y no una sola, que al combinar en ellas un gramo de células cancerígenas, producen los anticuerpos que destruyen estas células.
Es muy importante su contribución como Médico en las diversas asociaciones en las cuales ha participado: Miembro Fundador de la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología, de la Sociedad Venezolana de Alergología y de la Sociedad Venezolana de Salud Pública, Miembro del Comité de Expertos en Lepra de la Organización Mundial de la Salud, de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia, de la Academia de Ciencias de América Latina, de la Academia Nacional de Medicina , de la Asociación Internacional de Lepra de la Royal Society of Tropical Medicine and Higiene , Miembro correspondiente de la Society for Investigative Dermatology, Miembro del Sistema de Promoción del Investigador (SPI) en la categoría de Emérito y desde el año de 1973 es Miembro de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela-
En su haber tiene muchas condecoraciones, he aquí algunas de ellas
Premios: José Gregorio Hernández 1955 Y 1980; Martin Vegas 1960; Orden 27 de Junio, UCV 1976: Orden Francisco de Miranda, 1980; Título Doctor Honoris Causa, Universidades Santa María 1981, Francisco de Miranda 1982, Nacional Abierta 1982 y la Universidad de Los Andes 1986; Medalla de La Federación Médica Venezolana en 1987; Postulación al Premio Noel de Medicina en 1988; Individuo de Número, Sillón No. XXXl, de La Academia Nacional de Medicina 1990; Premio Nacional a la Creatividad y a la Inventiva, Primer Salón Nacional de Los Inventos y Descubrimientos EUREKA 1990; Orden de El Libertador 1993; Medalla Salud Para Todos, de la Organización Panamericana de La Salud año 2000, y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica el 10 de abril de 1987; Premio Nacional de Medicina; Premio Ciencia y Tecnología de México; Premios Panamericanos Soopr y Horowitz y Título Doctor Honoris Causa de varias Universidades de Estados Unidos.
El 1º de febrero de 1947 contrae matrimonio con doña Rafaela Marotta D´Onofrío, a quien conoció diez años antes cuando fungía como enfermera en El Puesto de Socorro de Caracas, y de esa feliz unión se procrearon cuatro hijos: Francisco y Oscar Administradores; Antonio, Psiquiatra y Rafael , Cirujano Plástico; Antonio y Rafael son gemelos.
Le sobreviven tres pues lamentablemente Oscar falleció en un accidente de tránsito.
El legado que este insigne venezolano ha dejado a la humanidad, es la gran obra del médico dedicado a la investigación y creación de vacunas para la salud y bienestar de los seres humanos que han padecido la triste realidad de sufrir las voraces y terribles enfermedades como la lepra.
El Dr. JACINTO CONVIT, hombre plácido, amable, de sonrisa franca, de azules ojos incansables en la persecución de nuevos proyectos, en beneficio del ser humano, aún a pesar de sus años, sigue atendiendo a los pacientes que anhelan una cura de sus manos y conocimientos en pro de su salud.
Parafraseando sus palabras, cito a continuación su pensamiento: …”No hay nada como luchar por el bienestar del hombre. El ser humano necesita sentirse respetado, tener autonomía y poder participar de forma activa, en todas las actividades que lo rodean…” Fin de la Cita.
Referencias:
Vicglamar Torres: Jacinto Convit: Un Médico en la Calle. Febrero 2002 Disponible en URL: analitica.com/cyberanalitica/ icono/6780247.asp
José Luis Avila Bello. Imagen y Huella de Jacinto Convit, Caracas, Venezuela. Intevep, S.A.
21 de junio IMAGEN: http://jacintoconvit.blogspot.com/