A Don Cecilio Marrero Suárez:
Sucede otro 4 de Agosto, para la mayoría de los venezolanos de hoy, no significa nada, de hecho si supieran que se conmemora la creación de la otrora GUARDIA NACIONAL DE VENEZUELA (hoy no tengo ni idea de cómo la llaman por orden del desgobernante), estoy seguro que se apersonarían a las puertas de los antes gloriosos y respetados cuarteles, para hacerles entender que ya el Honor NO es su Divisa.
Siento dolor, siento nostalgia, pero sobre todo me da vergüenza para con un hombre cuyo nombre no conocen la mayoría de quienes portan las insignias de la hace tiempo, fue una de las más respetadas instituciones venezolanas. Me refiero a Don Cecilio Marrero Suárez, Capitán (igual que yo), Canario, (del lugar de España donde he vivido mi exilio, y me ha recibido con los brazos abiertos), de la Benemérita Guardia Civil Española, quien comandó la Misión de Formación de los primeros Guardias Venezolanos.
Mi Capitán Marrero, SÍ hubo, hay y habrá Hombres de Honor, la EFOFAC, en la que nos formamos mi padre y yo, tiene en su escudo un emblema del renacimiento, EL FÉNIX, que si bien no es más que un símbolo, lleva en su leyenda la historia de la Guardia Civil, Madre Legítima, que ha sobrevivido a decenas de gobiernos españoles de diferentes índoles, por lo que siento que del desorden actual, renacerá una nueva Guardia Nacional, tan profesional como la Guardia Civil, al servicio de las necesidades de la sociedad en cada una de las funciones que le sean encomendadas.
Ese es mi deseo, ese es mi sentimiento, esa es mi convicción, y ese es mi regalo a la memoria, de quien viajó en los años 30, dejando la comodidad de ser Capitán en España, en esa época, para dedicar su tiempo a ejercer el mando en Venezuela, para formar las semillas de una Fuerza, cuyo color es el color de la sangre que corre por las venas de todos los seres humanos, el Carrubio, y a la que se le asignaron nobles misiones; y aunque con el transcurrir de los años se hayan vivido momentos de debilidad institucional, como el Fénix resurgirá de sus cenizas, para volver a ocupar el glorioso lugar que le corresponde: “la de ser los más nobles servidores públicos”, “la de ser Guardianes del Honor”.
LEONARDO ENRIQUE CARRERO ARAUJO
CAPITÁN DE LA GUARDIA NACIONAL DE VENEZUELA (RETIRADO)
IMAGEN ESCUDO: Wikipedia