Vinicio Guerrero
Méndez
El que en integridad camina será salvo; Más el de
perversos caminos caerá en alguno.
(Prov. 28:18)
Hay principios a los que vale la pena
mantenerse fiel sin velos que nos cieguen. Hay valores que deben regir nuestra
vida. Tenemos una responsabilidad de seguir la ley de Dios antes que a la
multitud. Las decisiones y acciones que tomemos en la vida, serán la resultante
que armonizará o martillará nuestra conciencia con el universo, porque el poder
absoluto siempre se fundamentará en la verdad. No hay argucias que impida a
alguien rebelarse contra la justicia ni fuerza más que la que nos asiste DIOS.
Muchas personas hablan de lealtad en abstracto pero no la practican, pues no
han cultivado este valor o bien no conocen el profundo significado del mismo.
La lealtad se puede definir como el compromiso de mantener los vínculos y las
promesas a personas o grupos de individuos. Así pues hablamos de lealtad a la Patria o patriotismo. El
amor al dinero o los bienes materiales no es, ni puede ser, objeto de lealtad
alguna. En todo caso algunas personas creen que no deben lealtad a ninguna otra
cosa que no sea el dinero. Estas son personas que muy poco les importa saltar
la talanquera fácilmente, como se dice en buen criollo y en política. Cuando se
tiene mucho dinero lo más que se quiere es comprar lealtades; pero, hay que
tener cuidado del gran riesgo que se corre porque las personas pueden ser leal
a una causa o ideología, partidos, etc pero, cuando se tienen que enfrentar a
un conflicto de lealtades, como por ejemplo el sentimiento de lealtad a su
familia o bien al dinero por una mejor y mas fácil oferta entonces se ven
obligados a hacer cambios drásticos. De aquí puede originarse la traición;
debido a que si la causa beneficia a una población o un bien común entonces ya
no seria desleal ni traidor más bien un héroe. Hay que establecer una jerarquía
de las lealtades, porque establecer lealtades compradas es un negocio
peligroso. Se corre el riesgo de sufrir frustraciones, situaciones incómodas y
hasta peligrosas. No se puede ser leal a una causa que perjudique a una mayoría
y beneficie una minoría. No se puede exigir lealtad como si fuese un contrato o
pacto de honor entre personas. Debemos preguntarnos ¿A quien debemos ser
leales? Debemos ser leales a Dios, la
Patria y la familia en primer lugar, y en segundo a todo
aquello que nos traiga el bien, la tranquilidad, la justicia y la felicidad
pero a todos. Los traidores tienen su valor y su origen desde siempre en el
dinero y sus convicciones. La lealtad ante este drama es difunta. De todos los
traidores del mundo según la
Biblia , el más conocido es Judas Iscariote cuando entregó a
Jesús de Nazaret, y por tan solo 30 monedas de plata. Tampoco olvidemos la
traición de Dalila a Sansón. Debido a formulismos y la medida que deben
acompañar los artículos me permito esbozar brevemente unos más: Marco Junio
Bruto. Este hombre se convirtió en un adalid de las libertades republicanas.
Con sus propias manos acabó con la vida de Julio César. Ciano, casado con Edda,
la hija de Mussolini, votó en contra de los proyectos militares de su suegro.
Ganelón contra Carlomagno al pactar con Marsile la muerte de Roldán y el ataque
de la guardia de Carlomagno por la espalda. Otro de los traidores famosos fue
Bellidos Dolfos, que se ganó la confianza del rey castellano Sancho y luego lo
asesinó. Margarita Gertrudis Zelle (Mata Hari) una gran traidora en el arte del
espionaje. Incluso La
Iglesia Católica también guarda en su seno historia de
traidores. Se trató del Papa Juan XII. El Tercer Reich nació a partir de la
traición practicada por los adversarios políticos de Hitler. Estas y otras
traiciones son sólo una muestra de hasta dónde se puede llegar detrás de la
fama, Los traidores en la mayoría de los casos son los mas cercanos
colaboradores de la victima ya que son mas vulnerables a la seducción ¡Cuidado!
Recuerda el peor enemigo de la lealtad es la traición porque su mayor debilidad
es el dinero. ¿Será por eso que ser rico es malo?
Afectuosamente,
Imperfecto.
Imperfecto.
VINICIO GUERRERO
MENDEZ
vinguerrero@hotmail.com