DERECHOS NATURALES 1
Por Nelson Maica C
POLÍTICA
La
filosofía liberal que sostenemos buena parte de los ciudadanos de este país
esta sustentada en el respeto a cada persona y a su libertad.
Los
liberales creemos que cada persona es única y además competente. Por tanto debe
ser tratada con dignidad y respeto. Asimismo, afirmamos que ser libre e
independiente es la mejor forma de vida. Por eso proclamamos con firmeza "Si sabemos como ser
libres, ningún poder logrará transformarnos
en siervos".
La
libertad debe ser respetada bajo todas sus formas. No podemos decir que
respetamos las libertades individuales y a la vez pisoteamos las libertades
económicas o viceversa.
La libertad abarca, entre
otros, los siguientes derechos: toda persona puede elegir su propia forma de
vida, pensar, expresarse y actuar como considere conveniente, debe respetarse
su propiedad y tiene derecho a buscar su felicidad.
Estos
derechos son sagrados e inalienables. Asimismo consideramos que donde hay
libertad individual es evidente que debe haber responsabilidad personal y todo
el esfuerzo resistente consiste en lograr que las actuaciones personales
sean responsables.
Consideramos, buena
cantidad, que únicamente hay dos formas de tratar con otro ser humano: a
través de la persuasión con cariño o a través de la fuerza.
Los
liberales rechazamos el uso de la fuerza excepto en caso de defensa
propia. Como los seres humanos estamos dotados de razón y de fe, consideramos
que la persuasión y el amor es preferentemente la forma aceptable de sugerir
una modificación de la conducta de otro ser humano. Por tanto, si una persona
está en desacuerdo con la forma de vida de otro individuo, con su forma de
pensar, actuar, usar su propiedad o buscar la felicidad, debemos proceder al diálogo,
nunca a la imposición.
Recurrir a la fuerza como
lo hace el gobierno para imponer las propias ideas sobre cómo se debe ser,
comportarse o usar la propiedad de otro es un acto inmoral e inaceptable,
violatorio de los derechos fundamentales.
Los Derechos de Cada Persona: Del
principio de ser dueño de uno mismo se deriva el derecho básico de cada ser
humano a escoger su forma de vida. Como la vida es un proceso de acciones
tomadas por cada uno según su pensamiento, el derecho a escoger su forma de
vida implica la libertad de tomar acciones para dar sustento a su vida y
disfrutar de ella. Así es como, del derecho básico de escoger su forma de vida,
se derivan el derecho a la libertad de acción y expresión, el derecho a la
propiedad (para dar sustento a su vida, y el derecho a la búsqueda de la
felicidad) para disfrutar su vida.
Afirmamos
que cada uno tiene esos derechos y que éstos no deben ser violados por nadie.
De igual manera, estos derechos no deben estar sujetos a votación, ya que la
mayoría no tiene autoridad moral para quitarle los derechos a la minoría, y la
minoría más pequeña del mundo es el individuo.
No
importa lo justa que parezca una causa, si su logro requiere violar los
derechos de una sola persona, entonces no es justa, es inmoral. Veamos esos
derechos en más detalle.
Derecho a Escoger la Forma de Vida: Es
obvio que una persona que vive sola en una isla, dependiendo de sí misma para
sobrevivir, puede libremente escoger su forma de vida.
Pero
realmente es en un ámbito social, donde esa persona convive con otros, que se
hace necesario proteger su libertad de escoger su forma de vida contra la
interferencia de otros. Esa es la función de este derecho. Es así como su forma
de vestir; la forma, tipo y cantidad de bebidas y comidas que usted ingiera;
sus preferencias sexuales; la carrera profesional o el oficio que usted decide
seguir, todo eso es incumbencia exclusiva de cada quien. Nadie debería forzarlo
a uno a practicar una forma de vida que uno no quiera.
El Derecho a la Libertad de Acción y de Expresión: Como la vida es una serie de acciones tomadas por cada quien según
su juicio, el derecho a escoger su forma de vida también implica la libertad de
tomar las acciones para dar sustento a su vida y disfrutar de ella. Esto
implica la libertad absoluta para participar en cualquier actividad económica,
ya sea como productor de un bien o servicio, o como consumidor, y toda acción
que limita este derecho es inmoral.
En
un contexto político-económico, la libertad significa exclusivamente una
cosa: la ausencia del uso de la fuerza. Nada puede privarlo a uno de su
libertad excepto otras personas o el gobierno, y solo lo pueden lograr usando
la fuerza.
El
derecho a la libertad de acción significa que cada uno debe poder actuar según
su propio juicio, sin coacciones y sin más limitaciones que las que impone el
respeto a los derechos de las demás personas.
Esta
libertad de acción incluye a las libertades de tránsito, de asociación, de
producción, de comercio y de reunión. Nuestra libertad de acción ha sido
severamente limitada por el gobierno actual en casi todos los campos, en
especial en el económico y de movilización.
En
cuanto al derecho a la libertad de expresión, éste significa que cada quien
puede expresar libremente su pensamiento de la forma que quiera, por supuesto respetando
los derechos de los demás individuos. El derecho a la libre expresión también
ha sido violado constantemente por este gobierno en la forma de censura previa
y otras limitaciones a nuestra libertad de expresión.
El Derecho a la Propiedad: Este
es el derecho a tener, producir o a ganarse objetos materiales, a determinar su
uso y a disponer de los mismos. Pero obsérvese que esto no implica un derecho
per se a cualquier objeto material; es decir, uno tiene derecho a ganarse las
cosas y entonces retenerlas o disponer de ellas, pero no nace con derecho
adquirido sobre los bienes de los demás.
Casi
imposible que persona alguna pueda vivir sin propiedad material
y únicamente los esclavos trabajarían sin derecho al fruto de su labor.
Las personas trabajan para lograr el sustento de sus vidas y si no son dueñas
del fruto de su esfuerzo, no son dueñas de sus vidas.
El Derecho a la Búsqueda de la Felicidad: Cada uno tiene el derecho a escoger lo que constituye su propia
felicidad y a tratar de lograrla, y nadie más debe prescribir el propósito de
su vida ni lo que significa su felicidad.
Esto implica, por ejemplo,
que no es aceptable que un padre obligue a su hijo a estudiar leyes cuando él
desea fervientemente ser aviador o carpintero.
Este régimen pretende convertir
al país en un inmenso Gulag y/o Laogai, tal como hicieron los rojos de la Urss
en 1917, los chinos, los cubanos. Y eso, apreciado compatriota, esta totalmente
en contra de todo derecho humano, sobre todo en contra de todo derecho natural.
Pero, en todo caso, usted dirá si se lo permite.
“El derecho del obrero no puede ser
nunca el odio al capital; es la armonía, la conciliación, el acercamiento común
de uno y del otro”.
José Martí (1853-1895) Político y escritor
cubano.
Caracas, Venezuela,
27/07/2010.
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