El miércoles 8 de
septiembre, día de la Virgen del Valle, a las 6:01 de la mañana, se producirá la
Luna Nueva de Virgo, momento en que el astro rey y nuestro satélite confluyen en
un mismo punto del firmamento..
El Sol y la Luna estarán
a 15 grados del signo de la virgen, justo en día en que se celebra el día de la
matrona del oriente venezolano.
Cuando
se produce una Luna Nueva en Virgo, se despiertan y destacan las cualidades de
servicio público, caridad, sanación tanto física como mental y espiritual,
limpieza, purificación, conexión con el más allá, fortalecimiento de la fe y
disposición al trabajo.
Con esta
Luna Nueva, nuestro mundo psíquico y emocional se remueve desde lo más interno
de nuestro ser para sacar a flote nuestro mundo psíquico y darle luz y
conciencia, para sanar traumas del pasado, purificarnos de nuestro “karma”.
Nuestro “yo esencial”, al recibir esta purificación, se capacita para prestar
ayuda a otros.
Este evento astronómico,
es decir, relacionado con posiciones planetarias, tiene, por supuesto, su efecto
astrológico, o sea, sobre los seres humanos y su psique. Cuando la Luna está en
su fase “oscura” se libera el poder solar de la consciencia, quedando en segundo
plano la mente subjetiva, y este poder consciente es objeto de reacomodo y
transformación.
En el mundo consciente
subyacen nuestras capacidades para tomar decisiones, actuar en busca de nuestros
más ansiados propósitos, metas y deseos que tenemos arraigados y que se han ido
acumulando. Y justo ahora que Mercurio se pondrá directo, que avanzará este
domingo 12 de septiembre, llegó la hora de actuar, de hacer realidad aquello que
hemos visualizado.
La Luna Nueva de Virgo
favorece una “limpieza” en nuestro subconsciente que nos ayuda a deshacernos de
viejos arraigos que ya no nos sirven, nos ayuda a perdonar, soltar, liberarnos
de ataduras kármicas, y dejar nuestra mente preparada para su evolución presente
y futura, con menos peso del pasado. Es hota de visualizar y proyectar nuestros
deseos e ir tras ellos sin temores.
Como la Luna Nueva se
produce cuando el Sol y nuestro satélite están juntos en un signo, las energías
transformadoras que se despiertan, se concentran con mayor poder, tanto en su
poder subconsciente como conciente y nos hacen equilibrar nuestras dualidades.
Ahora les explico esto con más detalle.
Una ley del universo es
la dualidad: todo tiene su par de opuestos. El amor y el odio son la misma
energía que se torna en pares de opuestos de acuerdo al grado de vibración en
que ésta se encuentra; es igual que el frío y el calor, que son lo mismo y se
mide en un termómetro con temperaturas sobre cero o bajo
cero.
Astrológicamente, todo
está ordenado en pares de opuestos, es decir, el opuesto de un sentimiento es
aquel que posee cualidades que complementan al otro; aparentemente chocan, pero
se necesitan, y en realidad se parecen y hasta son lo mismo, uno es espejo del
otro, como por ejemplo el amor y el odio.
ENERGÍAS
COMPLEMENTARIAS
En este caso de la Luna
Nueva de Virgo, se activan los pares de opuestos que son Piscis y Virgo,
energías que son necesarias en conjunto y no podemos prescindir de ninguna de
las dos, es decir, son complementarias.
Si nos inclinamos
totalmente a Piscis, careceremos de sentido práctico para prestar efectivamente
un servicio y no encontraremos la disponibilidad ni la productividad para
hacerlo.
Si nos inclinamos
totalmente hacia Virgo, dejaremos de lado nuestro poder intuitivo y sensible, y
nos volveremos excesivamente escépticos y pragmáticos, quitándole al servicio
que prestemos su sensibilidad y empatía con el ser
humano.
Empezamos así a entender
que el equilibrio entre ambas cualidades es necesario. Necesitamos reafirmar
nuestra espiritualidad y espíritu compasivo, pero de nada sirven estas
cualidades si no acompañamos esto del orden y sentido práctico para hacer llegar
a los demás estas cualidades de manera concreta.
Estos pares de opuestos
tienen además un sentido místico y religioso que nos hace comprender cómo se
complementan estas fuerzas del cosmos; la era de Piscis fue la era de Jesús, el
Cristo, junto a sus discípulos pescadores, y fue el pez el símbolo del
cristianismo.
¿Y qué representa su
opuesto, es decir, el signo de Virgo? Pues nada más y nada menos que la Virgen
María, madre de Jesús, lo que indica que en el gran destino espiritual del
hombre, el universo con sus señales va marcando el rumbo. Recibamos con plena
consciencia esta Luna Nueva el día de la Virgen del Valle y dejemos que sus
efluvios sean un hito más para nuestra evolución en la
humanidad.
SIGNO POR SIGNO
¿En qué área de nuestras
vidas podemos hacer una petición con mayor efectividad a la Virgen del Valle, de
acuerdo a cada signo del zodíaco? Veamos.
ARIES: Pide por tu salud
y bienestar, por tu éxito laboral y armonía en tu
trabajo.
TAURO: Pide por la
plenitud en el amor, por la relación con tus hijos, por tu alegría de
vivir.
GÉMINIS: Pide por tu
hogar, tu familia, tu padre, tu madre, tu país.
CÁNCER: Pide que te de
claridad mental y lucidez para ser comprendido y expresar tus
ideas.
LEO: Pídele que te de
prosperidad, que nunca falten las oportunidades para producir
riquezas.
VIRGO: Pídele por el
buen funcionamiento de tu cuerpo y porque equilibre tu
personalidad,
LIBRA: Pídele que te
libere de culpas, traumas, temores y enemigos.
ESCORPIO: Pídele
amistades que te llenen de plenitud, que compatibilicen
contigo.
SAGITARIO: Pídele que te
tomen en cuenta, te valoricen y te des a
conocer.
CAPRICORNIO: Pídele
salir de la rutina, vivir nuevas experiencias, conocer lugares
nuevos.
ACUARIO: Pídele que te
libere de viejas ataduras, que te renueve, que te haga volver a
nacer.
PISCIS: Pídele una
pareja estable, alguien que comparta tu vida con verdadero
compromiso.
Publicado por:
Pedro González Silva
FUENTE: Astrólogos del Mundo