Por: Vinicio Guerrero Méndez
“Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo,
como justo es Dios” (1juan 3:7)
Hay
momentos que agotan y destruyen los sentimientos y por ende, se da comienzo a
una serie de situaciones que hasta pueden incapacitar el raciocinio del ser
humano al punto de confundir la verdad con la mentira.
Una
de las causas mas importantes se viene demostrando en estas próximas elecciones
donde un gobierno que viola a placer y voluntad el reglamento, la Constitución y todo
lo que le viene en gana pretende que se respeten los resultados electorales.
La opinión pública cuantificable mediante procesos matemáticos en
universos o muestras imparciales, es el único mecanismo vigente que indica
numéricamente el grado de las reacciones psico-sociales.
Este
mecanismo respetable solo es posible cuantificarlo en regímenes democráticos
donde los antagonismos no se reprimen. Si la muestra representa un
universo imparcial, las mediciones son altamente confiables. Puede ser que se
prefieran los horóscopos u otras predicciones astrológicas, pero estas
ultimas son de muy dudosa rigurosidad científica. La libre expresión del
pensamiento, de las ideas, criterios, hipótesis o forma de pensar, es el
mejor mecanismo de defensa que posee una sociedad para su mejor bienestar.
Sin
embargo, la magna ambición de poder, pretende calar en el ánimo de los
votantes, un sentimiento adverso a conocer y respetar las verdades, que sin un
átomo de decencia, los gobernantes intentan ganar unos derechos que no les
corresponden, mediante amenazas, regalías, compra de voluntades y mentiras con
las cuales pretenden desdibujar la realidad de la miseria y el empobrecimiento
de una nación rica en valores espirituales y materiales.
Llegó la hora de
reaccionar, dar un paso adelante para obligar a los pseudos-gobernantes a
cumplir con lo dispuesto en las Leyes de nuestro país, a respetar la condición
del ser humano pensante y comenzar a adecentar nuestro pueblo del maligno
proceder que hoy nos oprime
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y
expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus
opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de
difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
(Art.19 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos)
Afectuosamente,
Imperfecto.
VINICIO GUERRERO
MENDEZ
Vinguerrero@hotmail.com
IMAGEN Superior: Noticias24.com //Juan Carlos Apitz// “Las elecciones del 23N no fueron ni libres ni justas”