Las fábulas del presidente
Por Carlos E Méndez
Abril 19, 2011
Los historiadores al servicio del régimen y/o
encargados de fabricar historietas, pretenden hacerles creer a los
estudiantes venezolanos, que el libertador de cinco naciones, nuestro
héroe Simón Bolívar, no selló con sus luchas la independencia de nuestro
país, sino que necesitó que el reencarnado que nos desgobierna viniera a
consolidarla dos siglos después repartiendo réplicas de su espada a
diestra y a siniestra y a siniestros personajes.
Estos contadores de cuentos pretenden cortar a
nuestros muchachos con un cuchillo e’ cartón enseñándoles que la
vandálica revuelta popular (sacudon) del 27 de Febrero del 1989; que los
golpes frustrados de febrero y noviembre de 1992; y, que la renuncia
del 11 de abril del 2002 de el Vicente Emparan de Miraflores e inmediato
golpe tocuyero de Pedro Estanga y contragolpe samanero de Baduel, son
la continuación de esas luchas independentistas que todavía Venezuela
necesita completar para expulsar a los espíritus de los oligarcas del
siglo diez y ocho con la ayuda de los babalaos cubanos .
Vaya qué manera tan burda e infantil de estos
maestros de pacotilla manipular la historia patria. Estratagema esta muy
parecida a la que emplean los fanáticos religiosos para interpretar la
Biblia a su manera y fundar una nueva secta. Pero bueno, es que, sin ir
tal lejos, los seguidores del desenterrador de muertos se comportan como
eso, como una turba de fanáticos que al estilo de las focas de circo le
rinden culto a un autócrata que dice ser el mesías revolucionario que
vino a salvarlos de las llamas infernales de la democracia.
Por supuesto, todo esto lo hace el gobierno con
el deliberado propósito de justificar y exaltar sus interminables
cadenas radiofónicas y arrebatos de cólera; de profundizar la división
sistemática de la sociedad, el ventajismo electoral, las expropiaciones,
las invasiones, el militarismo reinante, los sobreprecios en la
adquisición de bienes y la corrupción imperante, el sinnúmero de
homicidios sin castigo, el contubernio con las guerrillas y el
narcotráfico, los regalos en petróleo al sátrapa de Fidel Castro y de
petrodólares a gobernantes foráneos, la entrega de la soberanía a
potencias extranjeras mediante deudas multimillonarias, el amiguismo con
los peores dictadores del mundo, la intromisión de los castristas en
los asuntos de estado; en fin, para darle un matiz epopéyico a todo
cuanto han destruido y que costó a la nación edificar en 150 años de
independencia colonial.
Con este régimen retrogrado Venezuela ha dado un
salto atrás de 100 años en su historia independentista para caer de
nuevo en el bandolerismo y la impunidad. Estos historiadores a sueldo
deberían contarle a nuestros muchachos que a finales del siglo diez y
nueve también surgió un caudillo que a su modo puso orden en la casa y
metió en cintura a los últimos revolucionarios de la época entre los que
se encontraban Maisanta, figura emblemática de este régimen
entreguista. Porque así como estos cuenta cuentos dicen que la
independencia no se ha sellado todavía, también deben sugerirles a los
estudiantes que en breve puede surgir un nuevo Juan Vicente Gómez que le
ponga el cascabel al gato y meta en cintura y en la cárcel a todos
estos robolucionarios incluyéndolos a ellos por haber torcido la
historia de una nación soberana y comprometida con el mundo civilizado.
Carlos E. Méndez