Lecciones desde Perú
VenEconomía Opina, 6 de junio de 2011
Lo que hasta hace poco se pensaba era un imposible, ya es un hecho incontrovertible: el izquierdista Ollanta Humala conquistó la silla presidencial de la República de Perú.
Incluso es posible que Gobierne cómodamente desde 2011 hasta 2016 con un Congreso a su favor, ya que Humala, con el apoyo prometido del partido Perú Posible, del ex presidente Alejandro Toledo, podría tener el control de 68 escaños, del total de 130 diputaciones.
Ahora sólo cabe esperar, para bien de los peruanos, y del resto de Latinoamérica, que este poder casi absoluto de Ollanta Humala se traduzca en el cumplimiento de sus principales promesas: 1) Alejarse del proyecto comunista de su homólogo venezolano Hugo Chávez. 2) Hacer un Gobierno de concertación nacional para impulsar el crecimiento económico y utilizarlo como el motor de la inclusión social. 3) Respetar la democracia y los derechos humanos y civiles de los peruanos.
Dicho esto, cabe resaltar algunas lecciones de este controversial proceso comicial de Perú. La primera, es para los demócratas de la región, en especial a los de Venezuela: La indispensable necesidad de unirse para detener el avance del proceso comunista, preconizado por los Castro de Cuba y Chávez de Venezuela. En Perú, si los otros partidos demócratas se hubieran unido no habrían salido de la contienda a la primera de cambio. Además de que hubiese habido altas posibilidades de que su candidato ganara en la segunda vuelta la Presidencia de la República, no se habría puesto a los peruanos ante la triste disyuntiva de elegir entre dos candidatos que significaban: volver al horror de una dictadura o caer en la aventura de un proyecto que ha impulsado al retroceso sociopolítico y económico en varios países del Continente.
La segunda, que la meta de los demócratas no debe ser sólo ganar, gobernar, impulsar la economía y generar excelentes índices de crecimiento macroeconómico. Los dos últimos gobiernos de Alejandro Toledo y Alán García, con su modelo económico social de mercado, impulsaron un crecimiento de 5% anual durante los últimos 10 años, uno de los más altos de la región, pero no lograron que el bienestar social permeara hacia la población de menores recursos. El resultado de esto fue volver atrás y propiciar que promesas electoreras oportunistas y populistas calaran en la población excluida.
La tercera, que el respeto a la institucionalidad democrática que impera en Perú, permitió que el proceso eleccionario transcurriera en paz, que el ente comicial diera resultados a las pocas horas de finalizadas las elecciones y que éstos se hayan respetado.
• Disponible en inglés en: www.veneconomy.com a partir de las 4:00 p.m.
FUENTE: VenEconomía