Dietrich no cree que todos los despedidos de la empresa petrolera, regresen
"Como demócratas
confiamos en que habrá justicia"
17.07.2011 05:27 AM Marcos Dietrich, coordinador regional de Gente del Petróleo, dijo que el paro del año 2002 sirvió para alertar del mal manejo y la politización que impera en Pdvsa
Puerto La Cruz.
- El sonido del silbato, mientras el presidente Hugo Chávez despedía en cadena de radio y televisión a altos ejecutivo de la industria petrolera, es recordado por Marcos Dietrich como un acto político decadente.
El ex gerente de Asuntos Públicos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) Puerto La Cruz, asegura que desde ese 7 de abril de 2002 hasta la fecha, el cambio ha sido radical, no sólo por los casi 24 mil trabajadores botados por sumarse al paro nacional, sino también por la “debacle” de la empresa.
-¿Después de 9 años del paro, cuál es su balance?
-Sabemos que sirvió para despertar la conciencia de muchos venezolanos y como premonición de lo que vendría después. El mal manejo y la politización de la industria petrolera se reflejan en la disminución de la producción. En 2002 se producían cerca de 3 millones 200 mil barriles diarios y las proyecciones para 2011 era llegar hasta siete millones, pero apenas está en 2 millones 300 mil. La cesta de crudo estaba en 9 dólares, hoy se cotiza en $ 100, no obstante, las refinerías están deterioradas, los accidentes han aumentado 80%, hay que importar insumos y gasolina, la nómina de Pdvsa subió de 45 mil a 117 mil empleados, el costo de producción de un barril oscilaba entre 3 y 6 dólares, ahora está entre 18 y 20 dólares. La deuda externa se elevó de 35.000 millones a 65 mil millones de dólares. La salud, la vialidad y la educación, están en suelo.
-Sin dudas, fue un plan preconcebido. Uno de los principios del comunismo es lograr que todos dependan del Estado, por ello cercena todas las libertades. Pero, ciertamente no íbamos a trabajar con un régimen que veja, maltrata e irrespeta a los profesionales. Ninguno de nosotros iba a ponerse la franela roja para cuidar un puesto. La dignidad y la autoestima del ser humano están por encima de cualquier proyecto político.
-Han sido años difíciles. Se botó a 24 mil trabajadores injustamente y sin ningún procedimiento legal. No les pagaron sus prestaciones sociales, el dinero de la caja de ahorro ni el fondo de jubilaciones. Cerca de 9 mil se han ido a vivir a 26 naciones. La mayoría está en Canadá, Estados Unidos, México, Colombia y los países árabes. El resto se quedó aquí, condenados a realizar labores no cónsonas con su profesión porque les fue negado el derecho a trabajar. Se han dedicado a manejar taxis, al comercio informal y algunos son contratados en forma solapada por empresas, para evitar sanciones, pero con salarios inferiores al mercado. Ese fue un genocidio laboral nunca visto en el mundo, sin respeto a los derechos humanos.
-Aún no se sabe lo que es. Se dedica a la agricultura, a fabricar artefactos y casas, y a vender pollo. Dejó en segundo plano sus funciones medulares de explorar, producir, refinar y mercadear los productos del crudo, de allí viene el gran deterioro de la industria. El disfrute del petróleo es para un solo grupito, los llamados boliburgueses, que hacen los grandes negocios internacionales. Han cometido muchos errores, justificándose en un proceso obsoleto que llaman socialismo, pero que en realidad es una farsa.
-Como demócratas confiamos en que habrá justicia. No vamos a caer en las mismas prácticas del actual gobierno ni en crear otra lista Tascón. Lo que sí no debe haber es impunidad, la justicia debe castigar a los culpables. Todos los casos de Gente del Petróleo fueron denunciados ante la Organización Internacional del Trabajo y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esas causas no prescriben.
-Nosotros seguimos luchando por nuestros derechos. Participamos en todas las jornadas democráticas del país. Pensamos que con la experiencia vivida podemos alertar a la sociedad y evitar que el régimen siga acabando con el país. Tenemos participación en la Mesa de la Unidad Democrática, porque de lo que se trata es de amalgamar a la sociedad civil con los políticos. La unión es necesaria para rescatar la institucionalidad.
-Sí, pero se requiere de tiempo. La primera fase tardará por lo menos 10 años. Está hipotecada a China, Bielorrusia, Irán y los países del Alba que chupan como unas garrapatas. Hay varios equipos trabajando en el rescate de la industria, que comenzará con una auditoría en todas las áreas para tomar decisiones.
-¿Retornarán todos los que botaron?
-No creo. Muchos ya han decidido quedarse fuera, algunos están en la etapa de jubilación y otros están dedicados a sus negocios. Los más jóvenes regresarán, pero no será igual. Se requerirá un proceso de formación profesional intenso. Aquí se cambió la meritocracia por la dedocracia.
-No, afortunadamente. Sigo hacia delante aunque mi calidad de vida mermó. Además de coordinar Gente del Petróleo, me ocupo de los asuntos gremiales del Colegio de Periodistas, asesoro a varias ONG y lucho por la libertad de expresión.
Perfil
Nombre: Marcos Dietrich
Estado Civil: Casado. Tiene dos hijos
Profesión: Comunicador Social, egresado de la Universidad Central de Venezuela, en 1974
Experiencia: director de Recursos Humanos del Instituto Municipal de Transporte en Caracas, asesor de la Oficina Central de Información, gerente de Relaciones Públicas de la Corporación Venezolana de Guayana, gerente de Asuntos Públicos de Pdvsa, director de Relaciones Públicas de la Gobernación de Anzoátegui, presidente del Aeropuerto de Barcelona y coordinador de Gente del Petróleo
FUENTE: El Tiempo.com.ve