De
ambas encrucijadas surgieron tiempos nuevos; la democracia y la unidad a
partir de 1957, y luego de 1992 el inicio del fin de un periodo que,
con todas sus imperfecciones, no era ni la sombra de este terremoto que
derrumba los cimientos de la democracia, que ya está podrido, plagado de
corrupción y cúpulas militares sedientas de dinero y poder.
El
régimen del que es propietario exclusivo el Presidente Chávez ningunea
el 23 de Enero, y prepara gran sarao para festejar el fallido golpe del 4
de febrero, designando al Gral. Rangel Silva como Jefe del Comité
Organizador de la “fiesta” por los 20 años; es el mismo Rangel Silva a
quien reportan en Estados Unidos vinculado al narcotráfico y a la
guerrilla colombiana, quien hace pocos meses -tal vez ganando méritos
para ser designado Ministro de la Defensa- dijo que el Ejército no
aceptaría un resultado electoral adverso al Presidente Chávez. ¿Será el
festejo de exaltación de la democracia, la paz y la concordia entre los
venezolanos, o será para afianzar el camino errado, asesino de
libertades y aplastador de derechos fundamentales?
El
Diputado Soto Rojas, expresidente de la AN, al hacer balance de 2011,
sostuvo: “trabajamos sobre un objetivo: el socialismo”, como si ese
fuera el objeto del Parlamento y el país, confesando un error y un
delito: hacer de la Asamblea de todos un instrumento de un sector. Pero
hay algo más grave, Soto Rojas añadió que “los poderes públicos tienen
una relativa autonomía, somos un solo Estado”. ¿Será que el Diputado no
ha leído la Constitución, no se ha enterado que la autonomía no es
relativa sino real?; si bien somos un solo Estado y es mandato
constitucional la cooperación entre los Poderes Públicos, la
subordinación entre ellos es un despropósito. Qué vergüenza y qué
profundo daño institucional se le hace a un país cuando todos los
Poderes Públicos se postran de rodillas ante el Presidente de la
República, para hacer su antojo e interpretar sus deseos.
¿Cuánto
va a costar el sarao?, ¿cuántos millones se van a gastar en ese aborto
del 4 de febrero? Los parlamentarios democráticos están en la
obligación de exigir las explicaciones del caso. ¿Se hicieron apartados
presupuestarios en la ley del 2012 para cancelar la fiesta? ¿Se ha
sacado la cuenta de cuántos problemas reales de la gente podrían
resolverse con esa millonada?
Otra
pregunta a hacerse es sobre los invitados. El pueblo será nuevamente
obligado -con presión u ofertas- a asistir a concentraciones y dar
vítores al amo del poder. Los verdaderos invitados seguramente serán los
chulos del Alba, los que nos chupan la sangre que generoso el
Presidente les obsequia, y tal vez su hermano Ahmadineyad, su padre
Fidel, o el otro Castro; su hermano Lukashenko y
su hermanito de Zimbabwe, el brutal asesino Mugabe. Seguramente Chávez
lamenta que su hermano del alma, el sanguinario Muamar Gadafi haya
muerto, porque habría sido el primer chicharrón de la fiesta.
Este
pasado 23 de Enero fue día oportuno para ratificar nuestro compromiso
con la democracia, y así lo entendió la Mesa de la Unidad, cuando los
precandidatos presidenciales suscribieron el Programa de Gobierno que es
para mirar hacia adelante, dejar atrás los errores del pasado, lo malo
de los 40 años anteriores, previos a los 13 de la debacle. El Programa
rescata lo bueno, lo mucho de bueno que se produjo luego del 23 de
enero, y de lo cual no quiere acordarse el megalómano Presidente, para
quien no hay historia entre Bolívar y él, Bolívar fundó la Patria, y de
sus manos la tomó Chávez para hacer una obra más grande que la de su
único predecesor.
Los
días pasan, los años transcurren y la historia será escrita, esta
historia en las que hubo un 23 y un 4 también; 23 es más que 4, lo
puedo asegurar. Vamos camino al rescate por y para Venezuela. E-Mail: pacianopadron@gmail.com.
PACIANO PADRÓN
Telefax: (0212) 482-4569 – (0414) 328-1848
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