POLITICA
DERECHOS DEL PUEBLO
Por Nelson Maica C
01. Nota 1. El 1º de julio de 1811, el Supremo Congreso de
Venezuela, presidido por Francisco Javier Yánez proclama los Derechos del
Pueblo.
02. En su primer artículo dice: “La soberanía reside en el
pueblo, y el ejercicio de ella en los ciudadanos con derecho a sufragio por
medio de sus apoderados legalmente constituidos”.
03. De seguidas expone esta máxima sencilla: "haz siempre
a los otros el bien que querrías recibir de ellos; no hagas a otro lo que no
quieras que te hagan a ti".
04. El 1º de julio de 2011 se cumplieron 200 años de ese hecho
y de esas frases. Con esos pensamientos nació la Republica y, por supuesto,
orientaron el devenir de este pueblo.
05. Hoy nos preguntamos: ¿Cuáles son y en donde están los
derechos del pueblo, del ciudadano, esos que nacieron por allá en 1.811?
06. La revolución liberal, desde sus primeros pasos, desde sus
primeras ideas, muy hacia atrás y muy lejos de nuestras costas, asocio lo
liberal con libertad, la libertad con lo liberal, y hasta el momento es así y
supongo que seguirá siendo así mientras exista algún pueblo, algún ciudadano
que no goce a plenitud de libertad, como por ejemplo el cubano y, ahora, el nuestro
de nuevo.
07. De la sola libertad física se pasó a las libertades y de
ellas se derivaron y destacan todavía la libertad religiosa, de expresión y
prensa así como los derechos de reunión y de petición. Todavía se lucha por
ellos.
08. ¿Podemos gritar, hoy, a los cuatro vientos que ningún
congreso, ninguna asamblea, ningún como Ud. le ponga el nombre, aprobara jamás
ninguna ley que establezca una religión oficial o que prohíba el libre
ejercicio de la misma o que coarte la libertad de expresión o de prensa o de
medios de comunicación o el derecho del pueblo, del ciudadano, a reunirse
pacíficamente y que, además, le solicite al gobierno la reparación de agravios?
Aquí, por ahora, no. ¿Ley resorte? ¿Resorte? ¿?
09. Esas libertades, hoy son derechos inherentes al pueblo, al
ciudadano. Pero todavía aparecen gobernantes, grupos e individualidades y, en
muchos casos funcionarios, que no los aceptan y pretenden practicar el
totalitarismo, la hegemonía, la esclavitud, tal como están tratando de hacer en
este país el comisario de los castros y sus verdugos, y lo más decepcionante,
por encargo de quienes tienen a su país convertido en una espantosa y
escandalosa prisión, en un gulag, con la anuencia inexplicable e inaceptable de
todos los gobiernos del planeta, de la ONU, porque ninguno hace nada por darle
la libertad a ese pueblo cubano.
10. Religión: Esas libertades, convertidas en derechos hoy,
significan que ningún gobernante, a ningún nivel, puede establecer una iglesia
ni aprobar leyes, reglamentos, protocolos, etc., que favorezcan una religión en
particular.
11. No puede forzar a persona alguna o influir sobre ella para
que asista o deje de asistir a un determinado culto contra su voluntad, ni la
podrá forzar, mucho menos, a creer o no en una determinada religión.
12. A nadie se debe castigar por tener o profesar creencias
religiosas o ser incrédulo, por ir a la Iglesia o por no ir. No se puede
imponer ningún tributo por cantidad alguna, grande o pequeña, para patrocinar
alguna actividad o institución religiosa, como quiera que ésta se llame o
cualquiera que sea la forma que adopte para enseñar o practicar su credo.
13. Ninguna autoridad, desde la más baja hasta el gobierno
nacional deben participar, abiertamente o en secreto, en los asuntos de ninguna
organización o grupo religioso. La separación entre la Iglesia y el Estado debe
ser una realidad.
14. Cuando el poder, el prestigio y el apoyo financiero del
gobierno están al servicio de un credo religioso en particular, es evidente la
presión coercitiva indirecta que ejerce sobre las minorías religiosas para que
se adapten a la religión predilecta, oficialmente aprobada y eso no es
equitativo y es un irrespeto a las minorías.
15. Históricamente las religiones establecidas por gobiernos
han traído una fatal consecuencia: las persecuciones religiosas y,
presumiblemente no le hace, a la larga, ningún bien al gobierno y la religión
tiende a degradarse.
16. Es impensable la posibilidad de una ley, en alguna parte
del planeta, hoy, que prohíba el libre ejercicio de una religión. Y en este
maltratado país está garantizado en su constitución la libertad religiosa.
17. Las leyes de un país no pueden impedir ni interferir en las
creencias y/o las opiniones religiosas; pero supuestamente “reglamentan los
actos”, incluyendo los actos religiosos. Si pueden reglamentar las prácticas
religiosas.
18. Aquellas practicas como los sacrificios humanos, las
inmolaciones, los matrimonios plurales, etc. Las doctrinas religiosas no deben
ser impuestas por encima de la ley, ningún ciudadano puede estar por encima de
la ley.
19. La religión, desde antes de la fundación de este país, ha
tenido y seguirá teniendo un papel muy importante en su vida individual y
cívica. Y, desde entonces, se debate sobre si debería tener un papel más
importante en los asuntos públicos y donde colocar la línea divisoria entre las
actividades de la Iglesia, sobre todo la católica, apostólica y romana, y las
del gobierno y, también, hasta donde pudieran llegar los otros grupos
religiosos con relación a sus creencias.
20. En un país democrático y plural este tema es objeto de un
permanente debate. En un país socialista, comunista, dictatorial, no hay debate
porque la religión está excluida del supuesto ser humano comunista. Algo que
solo existe en mentes nada sanas.
21. En un país democrático y plural se aborda el tema con
entusiasmo y sinceridad incluso llegando a incorporar los posibles límites de
la libertad de expresión religiosa, hecho que le infunde fuerza y vitalidad a
la libertad y a la ley constitucional.
22. En un país socialista, comunista, totalitario, dictatorial,
hay control y represión de la toda manifestación religiosa, sobre todo
católica, acentuándose así la sumisión y el esclavismo a las autoridades de
turno. Los efectos que se logran son dañinos a la salud espiritual de los
pueblos que lo sufren. Ahí está la actuación del gobierno cubano sobre las
“damas de blanco”. Patético ejemplo a la vista y conocimiento del mundo entero.
23. La libertad religiosa no es etérea para este pueblo. Ahí
están sus manifestaciones religiosas, sobre todo en estos dos últimos años: en
las calles de muchos pueblos del país. A la vista, palpitante, presto a
confrontar los desafíos y amenazas de donde le venga.
24. Este pueblo pretende y actúa para que se le respete su
derecho y su libertad religiosa. Seguimos en el próximo.
Tips:
• ¿Qué
hacer para quitarnos de encima este socialismo comunismo totalitario,
hambreador y entreguista, negador de la patria? Actuar.
•
A. Develar, dar a conocer, informar, comunicar; divulgar en actos, reuniones,
manifestaciones, etc., el y/o los fracasos del régimen, uno por uno, bien
documentados;
• B.
Denuncia de hechos concretos y presentarlos ante los órganos competentes
(parlamento, fiscalía, contraloría, tribunales, órganos de investigación, etc.)
y hacerles riguroso seguimiento desde el principio hasta el fin y presentarle
al ciudadano, al pueblo, soluciones alternativas, nuevas realidades;
• C.
Confiar en los ciudadanos, el pueblo, ya que son el único sujeto que lucha por
su propio bienestar todos los días y a cada momento, lucha por romper las
cadenas que este régimen quiere imponer.
• D.
Tener representante acreditado en cada mesa. Contar manualmente los votos en
cada mesa. Levantar el acta y copias respectivas y luego enviar los votos a
consolidación. Única forma de evitar fraude.
• E.
Llamar a todos, al ciudadano, al pueblo, a romper las cadenas. ¡Unidad para
romper las cadenas!
• Pensadores
del siglo XX: MICHEL FOUCAULT, Paul-Michel Foucault, filósofo francés (nació en
Poitiers, 1926, murió en Paris, 1984), estudió filosofía y psicología en la
École Normale Supérieure de París, historiador de las ideas, psicólogo, teórico
social, intentó mostrar que las ideas básicas que la gente considera verdades
permanentes sobre la naturaleza humana y la sociedad cambian a lo largo de la
historia. Sus estudios pusieron en tela de juicio la influencia del político
alemán Karl Marx y del psicoanalista austriaco Sigmund Freud. Foucault aportó
nuevos conceptos que desafiaron las convicciones de la gente sobre la cárcel,
la policía, la seguridad, el cuidado de los enfermos mentales, los derechos de
los homosexuales y el bienestar. Durante la década de 1960, encabezó los
departamentos de filosofía de las Universidades de Clermont-Ferrand y Vincennes
(conocida de forma oficial como Centro Universitario Experimental de
Vincennes). En 1970 fue elegido para el puesto académico más prestigioso en
Francia, en el Collège de France, con el título de profesor de Historia de los
Sistemas de Pensamiento. Durante las décadas de 1970 y 1980, su reputación
internacional creció gracias a las numerosas conferencias y cursos que impartió
por todo el mundo. Fue profesor en varias universidades francesas y estadounidenses
y catedrático de Historia de los sistemas de pensamiento en el College de
France (1970-1984) en reemplazo de la cátedra de «Historia del pensamiento
filosófico» que ocupó hasta su muerte Jean Hyppolite. El 12 de abril de 1970,
la asamblea general de profesores del College de France eligió a Michel
Foucault, que por entonces tenía 43 años, como titular de la nueva cátedra. Su
trabajo ha influido en importantes personalidades de las ciencias sociales y
las humanidades. Foucault es conocido principalmente por sus estudios críticos
de las instituciones sociales, en especial la psiquiatría, la medicina, las
ciencias humanas, el sistema de prisiones, así como por su trabajo sobre la
historia de la sexualidad humana. Sus análisis sobre el poder y las relaciones
entre poder, conocimiento y discurso han sido ampliamente debatidos. En sus
últimos trabajos y cursos desarrolló conceptos como biopoder y biopolitica, de
especial relevancia en la obra de pensadores políticos contemporáneos como
Antonio Negri, Michael Hardt y Giorgio Agamben. En los años sesenta Foucault
estuvo asociado al estructuralismo, un movimiento del que se distanció más
adelante, aunque usase de un modo personal los métodos de dicho enfoque: Las
palabras y las cosas puede entenderse como una crítica a la pretensión sígnica,
dejando de lado su interés por las condiciones de modificación, históricas, del
sentido. Foucault también rechazó las etiquetas de post estructuralista y post
moderno, que le eran aplicadas habitualmente, prefiriendo clasificar su propio
pensamiento como una crítica histórica de la modernidad con raíces en Kant.
Definió mejor su proyecto teórico como una ontología crítica de la actualidad,
siguiendo la impronta kantiana, en el texto « ¿Qué es la ilustración?» Fue
influido profundamente por la filosofía alemana, en especial por la obra de
Friedrich Nietzsche. Precisamente, su «genealogía del conocimiento» es una
alusión directa a la idea nietzscheana de «la genealogía de la moral». En una
de sus últimas entrevistas afirmaría: «Soy un nietzscheano». Reconocería
también una deuda con el pensamiento de Martin Heidegger y sus críticas al
sujeto cartesiano y la technéoccidental: "Heidegger ha sido un filósofo
esencial para mí", declararía en junio de 1984. En el año 2007 Foucault
fue considerado por el The Times Higher Education Guide como el autor más
citado del mundo en el ámbito de humanidades en dicho año.
• 11.
“La democracia está basada en el derecho de todas las personas a participar en
la gestión de los asuntos públicos; por ello requiere la existencia de
instituciones representativas en todos los niveles, y en particular en el
Parlamento, representativo de todos los componentes de la sociedad y dotado de
poderes y medios para expresar la voluntad del pueblo legislando y controlando
la acción gubernamental”. Declaración universal sobre la democracia adoptada*
por el Consejo Interparlamentario en su 161a sesión, El Cairo, Egipto,
septiembre de 1997.
“Los que niegan la libertad a los
demás no se la merecen ellos mismos”, Abraham Lincoln.
Caracas, Venezuela, 02/04/2013.-