Cesar guillen Citterio
EL COMUNISMO,
RAICES DE UN FRACASO. (3)
Es el periodo
de la ilustración (Siglos 17 y 18), previamente impulsado por la chispa del
renacimiento (Siglo 15) quien va a motorizar esas ideas y teorías de cambio
social y político de las que serán las nuevas formas de organización de la
sociedad que conocerá el hombre.
Es a partir de
ese momento que estas ideas van a moldear los destinos de la humanidad introduciendo
para bien o para mal, el análisis interpretativo de las circunstancias que lo
rodean, y que con el nombre del “Siglo de las luces”, verá surgir el predominio
del “razonamiento científico”.
Una muestra de
ese cambio en las ideas que van a servir como base del pensamiento ilustrado,
la encontramos en el famoso “Contrato
social” de J.J. Rousseau. Quien a su vez
debió ser influenciado por una obra anterior denominada “Utopía” (El lugar que
no existe) del inglés Tomas Moro.
En esa obra,
Tomas Moro describía, a raíz de la información casi con certeza distorsionada
que le había llegado del recién descubierto continente americano, la existencia
de un lugar ideal, donde los habitantes (aborígenes) vivían como en el paraíso
de los textos sagrados. “No había miseria ni violencia, y se disfrutaba de la
más absoluta igualdad”. Cosa que por supuesto distaba mucho de ser real.
Es esa imagen,
esa visión “Utópica” la que va a reflejar Rousseau en una frase fundamental de
su obra cuando afirma que “Todos los
hombres nacen libres e iguales” y que la sociedad ideal, es aquella donde “no hay miseria, ni injusticia y sus
ciudadanos viven en una total libertad”.
Es de aquí que parte
el pensamiento que con la visión en conjunto de otros filósofos de ese siglo,
van a ser la esencia de lo que después en los siglos venideros llamaríamos el
“Humanismo de la ilustración”. Base de todo el contenido social y político de
nuestro mundo occidental.
"Adhuc Stantes"
Cesar Guillen Citterio
cesarguillencittrerio@gmail.com