César Guillén Citterio.
LA HIPOCRITA
REACCION ANTE EL TERRORISMO (II)
El cinismo y la hipocresía son dos
valores en los sistemas neo-comunistas y anti democráticos. Es su forma de
camuflarse ante situaciones que lo puedan colocar en evidencia y al
descubierto. Su posición de condenar la violencia y el terrorismo lo hacen por
conveniencia, ya que tales métodos han sido siempre su forma de lucha. El
objetivo siempre ha sido y será el odiado occidente capitalista, israelíes
incluidos, y a los que ellos consideran agentes del imperio. No importan
los métodos.
No ha de sorprendernos de que la
desfalleciente cuba y los ya en picada países neo-comunistas latinos, emitan
alaridos de indignación por lo que acaba de ocurrir en la Francia
liberal. País por cierto de costumbres irreverentes en el terreno
político internacional, desde que sus revolucionarios del siglo 18, cambiaron
la manera de interpretar a la sociedad.
Un país que enaltece por igual a un
fanático comunista, a un bisexual, a un ateo ultramontano, a ecologistas
ortodoxos, indigenistas radicales, hasta idolatrar al proxeneta íntimo de Fidel
(El Gabo) a quien albergó tantas veces, no puede estar en dos posiciones y en
ninguna a la vez. Tolerante del islamismo radical, hasta que le tocó dos veces
la puerta en casa, la ancestral irreverencia y tolerancia total sin freno de la
sociedad parisina, no ha de sorprenderse de esa realidad,
aunque toda vida inocente cause dolor e indignación.
En el ataque terrorista de Nueva York,
todavía no había caído la última piedra cuando un furibundo y cínico Fidel
Castro condenaba ante el mundo tal atentado. Más que sentirlo, se cuidaba de la
reacción que intuía desencadenaría tal crimen. Él, que tanto se aprovechó
políticamente de esos radicales.
En ese mismo guion, la legión
pro-fidelista, comenzando con el narco régimen venezolano, al igual que
Bolivia, Brasil y Argentina, presurosos y temerosos, han condenado un atentado
que no tiene nada diferente a los que semanalmente realiza Bashar al assad con
sus amigos Rusos y el resto de terroristas en esa inestable región. Tal
conducta es contradictoria, a sabiendas del apoyo encubierto que Argentina y
Venezuela, le han proporcionado a algunas células terroristas islámicas.
(Pasaportes incluidos)
Al Qaeda, ISIS, Hammas, Hezbolá,
BokoHaram y el narcoterrorismo comunista, tienen orígenes y procedimientos algo
diferentes pero un mismo objetivo. No se pueden desligar, no se pueden separar.
Allí está el trágico error producto del miedo y de la excesiva tolerancia de la
democracia occidental actual. (La inmigración islámica reciente, es una muestra
de ella. Las diferentes posiciones, otra)
Rusos y chinos, observan pacientes. Se
aprovechan aun cuando no lo aparenten de esta situación, cuyo desenlace y
consecuencias aún desconocemos. Siria, Kurdistán, Somalia, Etiopía, Líbano,
Palestina, Yemen, etc. tienen muchas más víctimas incluyendo niños, producto de
esta ofensiva desestabilizadora.
Las democracias y sus mecanismos
(ONU,OEA) están enfermos. Los dolores que le causan el terrorismo islámico, el
narcoterrorismo y el neo-capitalismo comunista, están presentes en estos
acontecimientos. Esto continuará a pesar de las reacciones inmediatas producto
de la rabia. Esto seguirá agravándose porque el trasfondo no es solo
religioso. El odio, el dinero y las armas acumuladas son sorprendentes. (*)
"AdhucStantes"
(*) Versión ampliada.