NARRACIONES HISTÓRICAS
CONTEMPORÁNES ---x
HUMBERTO MARCANO
RODRÍGUEZ
ANDRÉS ELOY BLANCO MEAÑO
Hablar de Andrés Eloy Blanco, es hablar de Cumaná, es hablar del río Manzanares,
del Salado,de Araya, es hablar de los
ríos y mares, de los llanos y montañas, de Salmerón Acosta, Ramos Sucre, José
Antonio Pérez Bonalde, Andrés Mata y
es hablar de Venezuela y del más grande poeta
que ha tenido este país, nace en
Cumaná el 6 de agosto de 1896 y fallece trágicamente en Ciudad de México donde se encontraba en calidad de exilado
político, el 21 de mayo de 1955. La
obra de Andrés Eloy cubre todo el mundo hispánico de las Letras y la Cultura en General,
centenares de poesías, cuentos, obras
teatrales, libros, poemas
convertidos en canciones y en películas
testimonian toda su obra literaria a través
del tiempo hasta nuestros días, ya
que la misma perdura en el tiempo
y en el espacio. Los padres de Andrés Eloy, fueron; Don Luis Felipe
Blanco Fariñas y Doña Dolores Meaño Escalante de Blanco, después de haber cursado hasta la secundaria, marcha
a Caracas donde estudia en la UCV
graduándose de Abogado y a la vez formando parte activa en el Circulo de las Bellas Artes,
recibe su primer premio literario en
1916 con el poema pastoral “Canto a la
espiga y el arado”. Andrés Eloy se
consagra como un poeta universal con su célebre poesía “Canto
a España”, premiada con el primer premio
en los Juegos Florales de Santander, España, patrocinado por La Academia
Española de La lengua con un premio en dinero de 25.000 pesetas una cantidad
astronómica para la época, en el año 1923 visita París donde
es agasajado por los
círculos literarios de esa Capital y se encuentra
con su padre que estaba exilado
en Francia, en el año 1924 La Real Academia de Sevilla de las Buenas Letras lo elige miembro
correspondiente, y de regreso a Venezuela se detiene en la Habana donde recibe un gran homenaje de la Juventud Literaria de Cuba, y el Casino Español de la isla
organiza una gran velada en su honor y ese mismo año publica
las novelas, “El amor no fue a
los toros” y “Las cuatros puertas, sin
embargo ya su nombre
había comenzado hacer historia en
Venezuela, en 1916 junto a Salvador de La Plaza, Pedro Zuloaga y Pedro Brito
dirigen la Revista Universitaria de los Estudiantes de Derecho de la UCV, en el 1918 es enviado a
la cárcel de La Rotunda por participar en manifestaciones estudiantiles. Graduándose de abogado
en el año 1919, en 1921 gana un
concurso literario en el Estado Zulia, haciendo una gran amistad con el gran
poeta y escritor zuliano Udón Pérez,
marchándose luego a ejercer el derecho en el estado Apure, donde uno de
los casos más emblemáticos que le correspondió defender, fue el de una rica señora ganadera, que
es precisamente la persona que le
ha de servir como personaje central a
Rómulo Gallegos para su muy célebre y
universal novela “Doña Bárbara”
Sin duda alguna que
Andrés Eloy Blanco marcó en la
historia del siglo XX en Venezuela un lugar relevante de gran protagonismo,
como escritor, cuentista, poeta y hombre
de leyes, todo acompañado con su
gran humorismo, un poeta versátil, capaz de cultivar tanto la poesía social
como el artículo de opinión o la crítica política con el cuadro
costumbrista, el ensayo y el teatro, sin dejar atrás las arengas políticas, convirtiéndose en el mejor orador de Venezuela para su época, sus obras
completas abarcan diez voluminosos tomos
que fueron publicadas en el año 1973 por el entonces Congreso Nacional de la
República de Venezuela. Por su posición política de una diafanidad total y democrática, por lo que
sufrió persecuciones y cárceles, pero en este aspecto había seguido el camino
marcado por su familia, en
especial el de su padre Don Luis Felipe Blanco, opositor tenaz a las dictaduras de Cipriano Castro y
de Gómez, por eso no hay que
extrañar su posición mientras fue alumno de la UCV y para que posteriormente tomará parte activa en las manifestaciones
contra la dictadura Gomecista hasta llegar
a la rebelión del año 1928, que es precisamente el año
que va a marcar su destino político al estar incorporado de lleno a la
gloriosa generación del 28 como activo participante en los movimientos de protesta al lado de los estudiantes universitarios y de incipientes lideres como Raúl Leoni, Jovito Villalba, Rómulo
Betancourt, Miguel Otero Silva, Guillermo Prince Lara, Elías Benarroch, Isaac
Pardo, Pio Tamayo, Juan José Palacios,
Jacinto Fombona Pachano entre otros, fue encarcelado de nuevo y enviado
a la Rotunda y de allí trasladado al
Castillo de Puerto Cabello, de donde
más tarde se le envía para ser confinado en las
prisiones de Timotes y Valera; fueron
años de duro cautiverio, que las
autoridades suspendieron dado el delicado
estado de salud que presentaba, regresando a Carcas en el año 1935, prohibiéndosele
publicar en prensa y hablar por la radio, dedicándose entonces a publicar un conjunto de composiciones en libros que se
hicieron famosos como “Barco
de Piedra” y “Baedeker”, composiciones
escritas durante sus años de prisión, posteriormente publica
los dramas sociales “Abigaíl” y “La Juanbinbada”, en estos últimos pone
al descubierto su actitud de
poeta social en contacto con la realidad
americana.
De Andrés Eloy Blanco, dijo Juan Liscano, que era un poeta
que se reconoció así mismo en la figura ya mítica del JUAN BIMBA, el desposeído, referencia
obligada en la Historia de nuestra literatura. Andrés Eloy Blanco, goza junto
con otros poetas anteriores a él de la mayor popularidad en
Venezuela. su noble condición humana, su idealismo de otro
tiempo, su caballerosidad y su adhesión a la causa de la libertad y la democracia, lo cual le
costó cárceles, confinamientos y exilios, su humor y su ingenio chispeante, su sensibilidad por lo popular, su elocuencia, sus versos de
inspiración tradicional, abiertos al
entendimiento de las mayorías, hicieron de él un símbolo de la civilidad
vigilante y una expresión genuina de la
venezolanidad extrovertida, en sus poemas
le cantó al mar, a las montañas,
a los ríos, al dolor, a la pena, la tristeza, a la alegría y sobre
todo al amor, en sus obras
estaban palpadas la realidad social de Venezuela en su época, poemas como “Píntame Angelitos Negros, Palabreo de la Loca Luz
Caraballo y La Juana Bautista” demuestran
claramente el cuadro social que se vivía.
Mario Torrealba Lossi, apunta en su estudio “ Los poetas venezolanos de 1918”, que Andrés Eloy Blanco es un
poeta de varias tendencias, que esa estructura polifacética, esas tonalidades divergentes, lo distanciaba de sus compañeros de promoción literaria, ya que el adviene a la poesía
cuando el modernismo está
expirando y poetas del modernismo como
Lugones, López Velarde, Tablade y González Martín ya se abren a otros caminos, en realidad en
Venezuela poetas como Alfredo Arvelo
Lariva, Luis Enrique Mármol y el malogrado Francisco Caballero Mejías responden claramente a esa transición entre el modernismo y la vanguardia. Andrés
Eloy Blanco se encontró compartido entre
los énfasis modernistas y la conciencia de los poetas que reaccionaban contra
sus excesos, de allí las tonalidades
divergentes tan notorias de sus poemas. Tierras que me oyeron, se pierde en galanteos florales, Canto a España es un poema modernista típico, Carta a Udón Pérez afirma el
lenguaje coloquial y tiene como antecedente
un poema de Salustio González Rincones
titulado Carta a su madre; otras veces se impone en él, lo popular y descuella en
Décimas, Corríos, Coplas y Romances.
Destaca también Andrés Eloy Blanco en el plano
político, aparte de lo ya dicho de
su lucha contra la dictadura Gomecista que le costó años de cárceles, fue Concejal en Caracas por
la Parroquia San Juan, Presidente del Concejo Municipal de Caracas,
Senador de la República y
Presidente del Congreso Nacional,
Ministro de Relaciones Exteriores (Canciller), en este cargo lo sorprende la
asonada militar dirigida por el golpista Marcos Pérez Jiménez, en
noviembre de1948 contra el Gobierno
Constitucional de Don Rómulo Gallegos, asilándose
primero en Cuba y posteriormente en México, donde muere trágicamente. Andrés Eloy Blanco Meaño fue de
los fundadores del Partido Democrático
Nacional (PDN) y posteriormente de Acción Democrática (AD)
Su muerte brutal, fatalidad del destino ciego
contribuyo a labrar su vida como estatua de prócer, no olvidemos que
como dijo Andrés Malraux, “la
muerte le confiere a la vida una categoría de destino”, y el destino
de Andrés Eloy Blanco, parecía ser el
de mártir, exiliado por los bárbaros militarotes, que le temían a su
condición de demócrata, orador y
poeta, Andrés Eloy, tras una actuación de poeta cantor que arrancaba aplausos, de político
resplandeciente, amigo de la tolerancia
y el respeto por las leyes y de la causa reivindicadora de los pobres, era un
héroe romántico al estilo de Lamartine, Martí y es por ello
que Andrés Eloy Blanco es sobre
todo una biografía edificante, ese
valor responde a su naturaleza inclinada por su voluntad ética, hacía el respeto y la
exaltación de un código de honor en el comportamiento social, ya que cultivó el amor
a la familia, al amigo, a la esposa, a los hijos, a la patria y al
pueblo sentido siempre
como presencia solidaria. Su
muerte aunque privó al mundo de las
letras de su presencia física, su
presencia de escritor, humorista y poeta
es y ha de ser eterna, como un verdadero prócer sus
restos descansan en el Panteón Nacional.
En el año 1943 se caso
con Lilina Iturbe. musa
inspiradora de muchas de
sus poesías, de esa feliz unión
nacieron dos hijos que le sobreviven; Luis Felipe y Andrés Eloy Blanco Iturbe, entre las poesías de Andrés Eloy Blanco descuellan: Canto a España, Baedeker, Píntame Angelitos Negros, Canto a Rubén
Darío, Poemas del Apure, Despedida, Poema a la madre, Río de las siete estrellas, El limonero del Señor, Las
uvas del tiempo, Florinda en invierno. La hija de Jairo, La renuncia,
Coplas del amor viajero, El dulce mal,
Juan Bimba, Aparición de Gira Luna, Soneto a Rómulo Gallegos, Palabreo de a
loca Luz Caraballo, Palabreo de Sara Cata y la Juana Bautista, Canto a la
espiga y al arado entre otros tantos cientos de
composiciones poéticas, obras para teatro y novelas, que conforman el
gran pedestal para la gloria eterna de Andrés Eloy Blanco.
BIBLIOGRAFÍA
CONSULTADA
Los poetas venezolanos de 1918 Mario
Torrealba Lossi
Antología popular Monte
Avila Editores
El Poeta y el pueblo Imprenta
Nacional
Vargas, el albacea de la angustia Ministerio
de Educación
Estudio crítico literario Pedro
Pablo Barnola
La generación del 18 en poesía venezolana Enrique
Castellanos
Andrés Eloy Blanco, humorista José
Agustín Catalá
Apuntes sobre
Andrés Eloy Blanco Facultad
de Humanidades UCV
12 de febrero 2018