NARRACIONES HISTÓRICAS
CONTEMPORÁNEAS-XV
HUMBERTO  MARCANO 
RODRÍGUEZ
DOCTOR JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ
CISNEROS
Doctor  José
Gregorio Hernández Cisneros, médico, científico,  filántropo y profesor universitario, pero
por  encima de todas estas virtudes, un
hombre de una profunda   convicción
religiosa, cristiana católica, apostólica practicante, Franciscano seglar,
reconocido en toda Venezuela  por  su solaridad con los más necesitados,
eternamente recordado  por  su caridad, generosidad y rectitud siempre  al 
servicio de los pobres, tras no cobrarle 
a  estos   las 
consultas les  regalaba las
medicinas para sus tratamientos, la vida de José Gregorio Hernández, fue un
total testimonio evidente  de santidad,
tanto  que muchos  latinoamericanos lo consideran y  así lo nombran como, Santo José Gregorio Hernández, a pesar   de los 
años transcurridos  desde  su muerte, aún está  pendiente 
su Beatificación, paso previo a 
la Santidad, sus restos  reposan
en la Santa Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria, ubicada  en la parte 
central  de Caracas, sólo ostenta
el título de Venerable otorgado  por  el papa Juan Pablo II, en el año 1986,
actualmente  el Papa Francisco  ha demostrado un  singular interés  por  su
Santificación, a tales  efectos  existe en el Arzobispado de Caracas una
comisión clerical encargada  de
recabar  todo lo  concerniente 
establecido  en los protocolos
religiosos  de la Santa sede a los
fines  de 
decretar  su Beatificación.
Situación  que  a veces 
se complica  por  el uso y el abuso demoníaco que  de  su
noble  figura  han hecho brujos  y santeros y espiritistas, cuando fue y
ha  sido todo lo contrario  de lo 
que estas sectas practican.
Nace José Gregorio 
Hernández  en la pequeña ciudad de
Isnotu, en el Estado Trujillo, el 26 de octubre 
de 1864, muere  trágicamente en
Caracas atropellado  por un vehículo,
cuando acudía   precisamente   a una botica a  comprar unas medicinas para un paciente, el
19 de junio de 1919, a la edad de 55 años. Sus 
padres fueron: Don Benigno Hernández 
Manzaneda y Doña  Josefa Antonia
Cisneros Silva, por  línea  materna José Gregorio  era descendiente  directo del muy célebre Cardenal Cisneros, Arzobispo
de Toledo y Primado de España, Gobernador 
del reino de Castilla y confesor 
de la Reina Isabel La  Católica; y
creador  del sistema  de identificación  de los españoles, su infancia  fue 
triste  ya  que  a
la edad de 8 años  muere  su madre causando en él una gran y
negativa  impresión dado  el carácter de gran afinidad  existente entre ellos, sin embargo la
inculcación religiosa  que  esta señora logró  en el alma 
de su hijo,  lo ha de  acompañar 
durante toda su existencia.
José  Gregorio
es inscrito en un colegio privado en Isnotu 
regentado  por  el maestro Pedro Celestino Sánchez,  quien 
de inmediato  se da cuenta  del potencial de inteligencia  que 
desarrollaba y le recomienda   a
su padre que  debe  trasladarlo a Caracas para  su 
completa educación, al principio 
José Gregorio le manifiesta 
a  su padre  que él desea 
estudiar derecho, pero  este  logra convencerlo  que mejor 
estudie medicina, no  solo lo
acepta  sino  que  se
da cuenta  que  es  su
verdadera  vocación ya  que 
veía  que  a través 
de  ella una  manera 
de expresar su natural inclinación 
de ayudar a los demás. La ruta de José Gregorio Hernández
emprendida  a los trece  años 
de edad de Isnotu a Caracas fue: 
de Isnotu a Betijoque, Sabana de Mendoza, Santa Apolonia  y La Ceiba, para  de allí salir y atravesar  el lago para 
llegar a Maracaibo,  donde  aborda un 
buque que lo ha de llevar a Curazao, Puerto Cabello y la Guaira de  donde  toma  el
tren  que 
lo trasladará a Caracas. 
Tan pronto llega 
Caracas  se inscribe  en el Colegio Villegas, uno de los  Centros 
educativos  de mayor prestigio
para la época de Caracas, dirigido 
por  el gran educador  el Doctor Guillermo Tell Villegas, quien de
inmediato  se da cuenta  del gran potencial de inteligencia  de José Gregorio, que prefería pasar  su tiempo libre  entre 
libros  que  con 
sus compañeros, haciéndose  un
gran conocer de Los Clásicos, obteniendo una 
muy vasta cultura enciclopédica, recibiendo las mejores  notas académicas, que lo lleva a
graduarse  con honores  de Bachiller en Filosofía, durante  sus estudios 
logra  dar  clases 
de aritmética  a los  alumnos 
de  educación primaria. La  apariencia física de José Gregorio Hernández,
puede  describirse  así: De contextura delgada, 1,60 de estatura,
piel blanca de mirada clara y penetrante, sus ojos  oscuros 
siempre  miraban de frente e
inspiraban  confianza  y un gran sentido acogedor. 
Cuando ingresa 
a la UCV para iniciar  sus
estudios  de medicina  contaba 
con 17 años  de edad,
graduándose  de médico tras seis  años 
de estudios, destacándose   siempre 
entre  sus compañeros,
graduándose  con calificaciones  sobresalientes, pero a la vez logra  dominar a la perfección varios  idiomas entre ellos, inglés, francés,
italiano, portugués, alemán, latín y mucho de hebreo, era  un consumado filósofo, poeta y músico,  recibe un diploma  de la UCV 
como el alumno más  destacado
durante  sus estudios universitarios, a
pesar  de 
que para  ayudarse  económicamente  daba clases 
particulares, de igual manera 
aprendió el arte  de la
sastrería  con un amigo  y el mismo se confeccionaba  la ropa 
que usaba, su vida  era un ejemplo
permanente de  rectitud y bondad
para  sus compañeros  estudiantes y profesores, su honestidad y
rectitud  espiritual siempre estaba  al servicio de sus  semejantes. Una vez  que  se
gradúa  de médico, decide  marcharse 
a su pueblo natal Isnotu para 
ejercer  allí la medicina,
poniendo   sus conocimientos y  su bondad 
siempre al servicio de los más necesitados. El Doctor Santos Domicini,
Rector  de la UCV y amigo
incondicional  de José Gregorio Hernández,
se ofreció  ayudarlo económicamente para
que montara un consultorio en Caracas, a lo cual  muy cortésmente se negó  aceptar José Gregorio  aduciéndole 
que él tenía un gran compromiso 
para  con su pueblo natal Isnotu y
que  hacia  allá 
se  dirigía con la  intención de 
ayudar  a los  más pobres y necesitados.
José Gregorio Hernández  ejerció la medicina  en los tres 
estados  andinos, Trujillo, Mérida
y Táchira, estando en Mérida en la casa de 
su papá, recibe una carta  de  su gran amigo 
el Dr. Calisto González, profesor 
de la UCV  donde le
manifiesta  que lo ha recomendado  con el Presidente de la República  Dr. Juan Pablo Rojas, para  enviarlo a Paris   estudiar y se perfeccionara en ciertas
materias experimentales con el fin de contribuir a la  modernización de la medicina en Venezuela y
que se trasladara lo más pronto posible a Caracas y listo para  viajar a Europa,  y ya 
para noviembre  de 1889, José
Gregorio  se encontraba  cursando estudios  En Paris 
en el laboratorio del Doctor 
Charles  Robert Richet, ( a quien
años  más tarde  se le otorgaría  el Premio Nobel de Medicina), donde  recibe 
una gran formación  académica de
parte de reputados  científicos  como Claude Bernard, Etiene Jules Merey y
Mathias Duval entre otros, dedicándose  a
las aéreas de Microbiología,  Histología
Normal, Patología, Bacteriología, Embriología y Fisiología  experimental 
entre otras materias, destacándose 
en todas  como un excelente  alumno, recibiendo  grandes 
recomendaciones  de todos  sus profesores. No  aceptando 
al   finalizar  sus estudios 
de  quedarse  ejerciendo como profesor  allí, sino 
que  se traslada  a Venezuela, donde   comienza 
a ejercer  como profesor  de la escuela de Medicina  de la UCV, pero  por 
disposición del gobierno de Venezuela aprovecha  para 
traer de Europa valiosos  equipos
médicos para  ser incorporados  en el Hospital José María Vargas de Caracas.
Al regresar a Venezuela de Europa José Gregorio
comienza   a  dar
clases  en la Escuela de Medicina de la
UCV en las cátedras de Histología normal, Patología, Fisiología experimental y
Bacteriología, convirtiéndose  en el
fundador  de  estas cátedras  que van a 
enriquecer y modernizar los estudios 
de medicina, de igual manera introduce 
el uso del microscopio, enseñando 
no  solo a estudiantes  de medicina 
sino a médicos, pero  no  solo 
introduce  el uso de  este aparato 
sino de otros  hasta  el momento desconocidos  en Venezuela, tratando  de  
llevar  los estudios  de medicina 
al nivel de Francia y Alemania, crea 
el Instituto de Anatomía  que  fue regentado por  el Dr. Felipe 
Vargas Rojas. Al fundar la cátedra 
de Bacteriología, se hace 
acreedor  del mérito de que  esta es la primera  que  se
funda en el Continente Americano y es 
así mismo la primera persona en publicar un trabajo  sobre esta disciplina, también escribió sobre
la angina de pecho de naturaleza paludosa, publico  once trabajos 
científicos y cinco obras literarias, es considerado el pionero de la
verdadera  docencia científica y
pedagógica en Venezuela.
En dos oportunidades interrumpe sus labores  docentes, la primera  cuando decide ingresar al Monasterio de San
Bruno, en la Cartuja de Farmeta en junio de 1908, regresando a Venezuela en agosto
de 1909, reincorporándose  de inmediato
a  sus cátedras universitarias, y la  segunda vez, cuando el dictador  Juan Vicente Gómez  cierra la Universidad en 1912, sin embargo
restablece  su actividad docente   en 1916, en enero de 1917 viaja  a Nueva York y Madrid para realizar unos  estudios, regresando  en enero de 1918  e incorporándose  de inmediato a  a sus labores 
académicos  y a la  atención 
de  sus enfermos.
El 29 de junio de 1919, en horas de la tarde  salió de la esquina  de Cardones de  atender a una enferma  de muy bajos recursos  y cuando se 
dirigía  a la botica más  cercana 
para comprar las  medicinas
indicadas, fue  atropellado por un
vehículo conducido  por Fernando
Bustamante , cayendo  al piso y
golpeando  fuertemente la cabeza  con el filo de la acera, lo que le causo  una fractura craneal, aunque  fue 
llevado de inmediato  al hospital
Vargas, fueron  infructuosos  los esfuerzos 
de los médicos  falleciendo en el
mismo, al conocerse la noticia, grandes 
fueron las manifestaciones  de  duelo
en toda Caracas y toda Venezuela, en especial 
en los  estados  andinos 
por  tan infausta tragedia.
Parte  del
legado  de José Gregorio Hernández  como médico y científico  ha 
sido ampliamente   reconocida  no solo 
en Venezuela  sino  en toda América y gran parte  de Europa en especial  en Francia, Alemania,  Italia, España e Inglaterra, sus  publicaciones 
científicas se basaron en su mayoría 
sobre investigaciones  realizadas
de  mucha 
importancia en el más  completo
rigor  analítico-clínico, en
especial  sobre la tuberculosis, leucemia
y fiebre amarilla y por  los  datos 
aportados  a la histología
patológica, a la bacteriología y fisiología y por  la capacidad de  crear hipótesis sobre la hematimetría, en
cuanto  a 
su legado personal, fue una persona dedicada  a remediar 
el dolor  ajeno y dar  su bondad y ejemplo de honradez y caridad cristiana
.
Bibliografía  consultada:
Vida de José Gregorio Hernández                    Floreal Vicente Contreras Andrade
Biografía de José Gregorio Hernández            Natalio Domínguez
Rivero
Vida y obra de José Gregorio Hernández        Libro del Gobierno
Eclesiástico de la Parroquia
                                                                         Dulce  Nombre de Jesús, Archivo Diocesano de Trujillo
José Gregorio Hernández y su faceta médica             Leopoldo Briceño Falcón
24 de mayo 2018. 
IMAGEN SUPERIOR: Por cortesía de Wikipedia


 
 

 
.jpg) 
 


 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
