RESPETUOSOS SALUDOS;
RECORDANDO ALTAMIRA XCI
¡¡¡DESTITUCIÒN, CAPTURA Y SOMETIMIENTO A LA JUSTICIA!!!
¡¡¡FUERTE GOBIERNO DE TRANSICIÒN!!!
¡¡¡ELECCIONES EN PLENA LIBERTAD, QUE NO ES LO MISMO QUE ELECCIONES LIBRES!!!
¡TIMONEL! SIEMPRE A BABOR NADA PARA ESTRIBOR, ¿HASTA CUÀNDO?
15 abril 2020
...y desaparece del Arauca el nombre de El Miedo y todo volvió a ser Altamira… (Doña Bárbara-R. Gallegos)
"ser humilde es sentirse bien con uno mismo y no creerse más ni menos que los demás" (Javier "chicharito" Hernández)
Estimados compatriotas, en la reflexión LXXXIX del 29 marzo 20, finalicé expresando; "Sabemos que la Nueva Venezuela será diferente a la anterior. Entre otras cosas porque ya muchos venezolanos nos estamos preguntando si en realidad la derecha ha sido responsable de algo, cuando, al ver hacia atrás nos percatamos de que, desde 1958 con la caída de Pérez Jiménez, no hemos tenido ningún gobierno de derecha y sí seis décadas de gobiernos de izquierda o centro izquierda que, desde mediados de los setenta, maniobraron siempre hacia babor con rumbo fijo hacia el castro comunismo y nos vararon allí hasta hoy."
En tiempos de cuarentena, pensé de todo un poco, inclusive en las características de un futuro gobierno para la Nueva Venezuela, el cual será el producto de unas elecciones celebradas en plena libertad y con la lección aprendida.
No pude evitar preguntarme, entre otras cosas: ¿de cuál derecha salvaje nos hablan los tiranos y delincuentes comunistas e izquierdistas que usurpan el poder en la república bolivariana desde 1999?, ¿después de Marcos Pérez Jiménez, cuál gobierno de derecha ha habido en Venezuela, hasta hoy?
Pues de lo que sé, desde 1958 hasta hoy, siempre han gobernado; AD, COPEI, Convergencia y MVR-PSUV. Todos partidos políticos de tendencia centro izquierda, izquierda e izquierda radical castro comunista.
Desde R. Betancourt (59-64) hasta CAP I (74-79), los candidatos de centro o centro derecha; Arturo Uslar Pietri, Miguel Borregales, M. A. Burelli Rivas, Diego Arria y Jorge Olavarría, obtuvieron votos suficientes para ocupar entre el tercer y cuarto puestos.
Cuando se presentó, con gran fuerza y proyección el candidato de centro derecha Renny Ottolina (qpd), todos recordamos las extrañas circunstancias en las que falleció. Lo cierto es que, este deceso permitió la continuidad y gobernaron la centro-izquierda y la izquierda; Luis Herrera (79-84), Jaime Lusinchi (84-89) y CAP II (89-83).
En su segundo mandato, CAP se atrevió a dar toques de timón hacia el centro y leves toques hacia "estribor", pues eso aunado a las equivocaciones cometidas, le costó; el retiro del apoyo de AD, el caracazo, dos intentonas golpistas militares fallidas y un juicio político para sacarlo del poder. Seguidamente en el período 94-99, la izquierda reforzada, volvió a gobernar con Rafael Caldera. Por cierto en esas elecciones se presentó como candidato el Dr. Luis Alberto Machado, pero los venezolanos prefirieron a malo conocido que a bueno por conocer, y cayeron más a "babor".
En estas condiciones llegamos a diciembre de1998. Se presentó como candidato Henrique Salas Romer (centro – centro derecha), con el aval de la gestión exitosa en la gobernación de Carabobo, dignidad a la que accedió gracias al proceso de descentralización del estado, producto de uno de los toques de timón al centro que había dado CAP II, como consecuencia de las recomendaciones de un grupo de notables, luego del caracazo y que indudablemente le dio un nuevo rostro y camino claro al fortalecimiento y repotenciación del desarrollo del país, desde las gestiones regionales autónomas y por ende una alternativa de desarrollo enfocada en la capacidad de cada estado. Lo cual ya se materializaba en varios de ellos; Carabobo, Zulia, Lara, Bolívar, Táchira, Mérida, Anzoátegui, Yaracuy.
Ante esta nueva y clara posibilidad de desplazamiento, y siendo que la izquierda no tenía un candidato equivalente, toda ella (AD, COPEI, MAS, Convergencia, PCV, BR, MVR, etc.) se unió en contra de HSR y apoyó deliberadamente a HCF. Así se allanó el camino para la llegada definitiva de la izquierda radical comunista castro chavista, la cual se quedó hasta hoy, con las nefastas consecuencias; del daño antropológico para el pueblo, la destrucción del país, el desprestigio del gentilicio y convirtiéndose en amenaza para el continente.
En el 2002, ante el descalabro del régimen, se presentó una oportunidad de salir del tirano castro comunista. De manera sobrevenida se logró su renuncia, pero, ante la posibilidad de que el Sr. Pedro Carmona, presidente de Fedecàmaras considerado de derecha, fuera el presidente de la transición, se volvió a producir el fenómeno de la unión de todas las izquierdas y ello generó el retiro del apoyo a P. Carmona y las gestiones para el regreso del tirano castrista. Este constante juego de conjurarse, unirse y preferir la permanencia del régimen criminal, bajo cualquier circunstancia y/o condición; antes de que cualquier tendencia de derecha asumiera el poder en Venezuela; es la que nos ha venido condenando a sufrir los rigores del castro comunismo, ya degenerado en un Grupo Delincuencial Criminal Transnacional, sin ningún tipo de remordimiento, y, lo peor es que seguimos bajo esa macabra influencia, aún hoy, de hecho, hemos sido testigos de que cada vez que hemos estado cerca de sacar al tirano y, a este grupo, no le queda claro "còmo quedarán ellos allí", actúan en función de enfriar y bajar la presión siempre a favor del régimen, haciéndose cómplices y beneficiarios de sus "favores", por turnos y durante los 21 años de tiranía criminal. La más reciente actuación de este grupo, ha sido una carta solicitando la suspensión de las sanciones a los criminales. Esa es mi muy particular opinión y convicción.
A pesar de todo, seguimos viendo con preocupación, como la tendencia de estos grupos sigue siendo la misma. Influir en seguir siempre a babor, continuar varados en los escollos del castro comunismo y nunca querer optar tan siquiera, por hacer un guiño a estribor. Pienso que ya es hora de reflotar y de que, como ciudadanos libres, nos demos la oportunidad, luego de 60 años de dejarnos conducir siempre a babor, de pensar en concedernos un período democrático con un gobierno de centro o centro derecha, en fin diferente, que maniobre la nave con ángulos de timón hacia ambas bandas, oportunas, adecuadas e inteligentes, nunca perdiendo el rumbo establecido, respondiendo en resguardo y/o en provecho, a las fuerzas del mar y viento reinantes. Esto hacen un buen comandante y su tripulación, esto se aprende en la mar y en la vida. Un buen comandante, por mucho que se deba desviar de su rumbo, una vez que cesan las causas que lo obligaron al desvío, regresa inmediatamente al rumbo establecido. Asimismo pienso, un estadista demócrata, por mucho que las circunstancias le obliguen a virar a la derecha o a la izquierda, siempre sabrá recuperar su centro una vez finalicen las causas que le obligaron a maniobrar y nunca dudará en corregir hacia cualquiera de los lados, si esa es la decisión correcta.
A estas alturas, deberíamos percibir que nuestros dirigentes no duden en corregir hacia el lado correcto y consoliden sin ambages su alianza decidida con el presidente D. Trump, los aliados y con los grupos liberales como Vente Venezuela, 16 Junio y cualquier grupo de derecha, para lograr: la recuperación de la República de Venezuela. Esta es la verdadera UNIÒN. La unión sólo entre los que nos han conducido hasta aquí es incompleta. La unión con los chavistas y maduristas "arrepentidos" es falsa y poderosamente dañina, los que insisten en esta farsa, son los verdaderos opositores de la oposición.
Estimados todos, en principio, en el 1998, se trataba de no dejarlos llegar al poder, por lo que ya se sabía iban a hacer. Hoy se trata, simplemente, de someterlos y enjuiciarlos por lo que han hecho, ya no por lo que harán puesto que más daño es difícil de causar en el poco tiempo que les queda.
Dios mediante, se acercan momentos de resolución, ya veremos como este engendro revolucionario, que marcó su inicio con el trágico Deslave de Vargas, ha de sellar su fin con la Pandemia del Coronavirus, ambas tragedias dignas de sus despreciables: eclosión, ejecutoria y fin.
Daniel Comisso Urdaneta
Contralmirante
A.R.V.
(Jamás arbv)