NEGAR EL HOLOCAUSTO Y OTRAS NEGACIONES.
¿Qué le da sentido a poner en discusión el Holocausto en un país remoto y  primitivo como Venezuela, atenazado por tantos otros problemas más apremiantes?  Que uno de los directivos del CNE recién nombrado por el TSJ, Luis Fuenmayor  Toro, es un negacionista. Otro desafío para la credibilidad de un organismo ya  de por sí tan cuestionable.
La embajada de Alemania en el país se pronunció diciendo que: "Rechazamos  de manera categórica cualquier relativización sobre el Holocausto perpetrado por  el régimen totalitario nacionalsocialista y que costó la vida de seis millones  de judíos europeos. Su negación, especialmente por figuras públicas, no puede  sino ser repudiada".
LFT respondió desde el diario La Razón el domingo 28 de junio en un  artículo titulado "Calumnias y amenazas sionistas", donde nos informa que: "En  Venezuela, no existe el delito de opinión, como si existe en Alemania"; contra toda  la abrumadora evidencia de  criminalización de la opinión que impera en  este país.
Pero no puede descalificar a Alemania sin agredir antes a esa "entidad  sionista que llaman Israel", con lo que incurre en otro delito de craso  antisemitismo, según los ejemplos que ilustran la definición de la Alianza  Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA); así como que "una cosa es  el pueblo judío y otra muy distinta son los líderes sionistas nacionales y  mundiales", quienes, a su parecer, no son parte del "pueblo judío".
"En Venezuela hay libertad de opinión. Mientras esta libertad de opinión  exista, la ejerceré ampliamente", enfrentando, rechazando y condenando a todos  los "que se han basado en mentiras, medias verdades y calumnias en relación a  mis supuestas  opiniones sobre el Holocausto judío".
La supuesta opinión es: "La inexistencia del holocausto está más que  documentada. No hay sino que leer La mentira de Ulises de Rassinier; El mito de  los seis millones de Hoggan y el libro (¿cuál?) de Ilan Pappe, para saberlo".  El problema es que en su desmentido LFT no aclara cuál es su auténtica opinión  sobre el Holocausto, aquella que no es "supuesta", por lo que habría que conformarse  con aquella, porque no hay otra.
No se puede documentar nada con un par de libros, con opiniones no  concurrentes y de personajes que son inconciliables entre sí. Por ejemplo, Paul  Rassinier, francés, comunista, socialista, anarquista, publica su libro en  1950, con lo que adquiere el título infame de ser "padre del negacionismo".
Fue condenado desde el primer día por la Asamblea Nacional Francesa, hasta culminar  en la promulgación de la Ley Gayssot, 1990, que condena a 5 años de cárcel y 45  mil euros de multa a "quien ponga en duda uno o varios de los crímenes contra  la humanidad" por los que fueron juzgados y condenados los jerarcas nazis en  los juicios de Núremberg.
Lo mismo ocurre en Alemania y en Austria, donde bajo ciertas circunstancias  agravantes, la pena puede llegar a 20 años. La Unión Europea introdujo este  tipo penal en la legislación común, por lo que LFT debe conjugar el verbo  "delinquir" en varios idiomas.
David L. Hoggan, norteamericano, nazi sin adornos, germanófilo, deplora que  EEUU  interviniera contra Alemania en dos  guerras mundiales siendo que ésta fue víctima, en una, de las intrigas de  Rusia-Serbia y en la otra, de Gran Bretaña-Polonia. Nunca se atrevió a publicar  ese libro que saldría a la luz en 1969 contra su voluntad. Afirma que el mito  de los 6 millones fue fabricado después de la guerra para justificar la  agresión contra la pacífica Alemania de Hitler.
Ilan Pappé, judío israelita, antisionista, pero no negacionista, al  contrario, dice que el Holocausto ha sido instrumentalizado para culpabilizar a  Europa y justificar a Israel como una suerte de compensación. Para este  "historiador" los judíos no tienen vínculo alguno con La Tierra Prometida, sino  que son "colonos", mientras los árabes son indígenas que luchan contra el  colonialismo. Opinión que no suscribirían ni el camarada Stalin y su canciller  Gromyko, que consideraron al sionismo como un "movimiento de liberación  nacional anticolonialista".
Adolf Eichmann dijo muchas banalidades en su juicio en Jerusalén, en 1961,  pero nunca  afirmó que la aniquilación de  los judíos no existiera, que hubiera sido su defensa de oro, en cambio declaró  que fue "uno de los mayores crímenes cometidos en la historia de la humanidad".  
Sigamos con LFT: "Como investigador científico sé que sólo existen muy  pocas verdades absolutas, todas ellas en el campo de la física", una afirmación  que seguramente no hubiera suscrito Albert Einstein, judío, alemán, sionista,  como tampoco que: "No soy creyente".
Para LFT no existe Dios, ni verdades absolutas: "Y mucho menos existen en  las disciplinas históricas, donde generalmente quien domina acomoda los hechos  en función de sus intereses, mientras los subyugados no tienen la suficiente  fuerza para  oponerse a las  distorsiones". No explica cómo arribó a estas convicciones ni porqué en estos  casos no aplica la "relativización". Como quien dice: "La verdad no existe y esto  es verdad". 
Si "nada está exento de ser puesto en duda" entonces hay una puerta franca  para el llamado eufemísticamente "revisionismo histórico"; si a esto se une  cierto culto a la política de poder, resulta que los hechos se sustituyen por  una toma de posición y como tampoco existe la justicia, se la suplanta por  crudas decisiones políticas.
"Quizás cuando Netanyahu u otro gobernante sionista israelí domine el mundo  (…) se establecerán como verdades absolutas sus creencias y estaremos obligados  a inclinarnos ante ellas". Otra maliciosa proyección de sus propias fantasías,  porque son los estalinistas quienes creen que pueden construir el futuro, no  menos que el pasado. Netanyahu es acusado casi de cualquier cosa, pero no de  que sea un dictador totalitario. 
Esta mentalidad no es halagadora para una autoridad electoral, ni para  inspirar confianza en el electorado. Así, la supuesta "constitución" de Cuba fue  aprobada en un llamado "referéndum" el 24 de febrero de 2019 con más del 90% de  votos por el SI, "mientras los subyugados no tienen la suficiente fuerza para  oponerse a las distorsiones".
La pregunta del millón es: ¿Por qué un político encallecido como LFT  incursiona en un tremedal tan resbaladizo como el antisemitismo y su variante  negacionista, que no tienen absolutamente nada que ver con las preocupaciones  del venezolano común, ni siquiera con las de los miembros de la secta que hasta  ahora lo sigue en sus aventuras políticas?
La respuesta fácil es que hay quien vive del escándalo, del protagonismo  barato, a falta de propuestas consistentes y un discurso sugestivo. Otra, que la  cuestión es congraciarse con la tendencia pro-iraní que ha adquirido tanta fuerza  en el círculo interior del régimen.
Estos tienen al negacionismo como punta de lanza ideológica partiendo de la  premisa falsa de que Israel existe por causa del Holocausto, si éste se elimina,  el Estado no tendría razón de ser. La verdad es que el proyecto del Estado  Judío es muy anterior y su fundación, como la de cualquier Estado, se basa en la  declaración unilateral de voluntad del pueblo, expresada por sus representantes  legítimos. Hipotéticamente, pudo no ocurrir el Holocausto y no obstante crearse  Israel, porque no hay vínculo causal entre los dos acontecimientos.
Sería demasiado arduo pasar revista aquí y ahora a todos los hitos  históricos anteriores al Holocausto que condujeron a la declaración de  independencia el 14 de mayo de 1948, baste citar al autor de "El Estado Judío",  1896, Teodoro Herzl, quien escribió: "Dentro de cinco años tal vez, dentro de  cincuenta años sin duda, el Estado Judío será una realidad. El Estado Judío es  una necesidad Universal y, por consiguiente, nacerá".
LFT pretende incursionar en el radar de las sanciones norteamericanas y de los  servicios de inteligencia occidentales; por otro lado, en las filas de las  fuerzas globalistas y antisistema tan en boga hoy en día, una suerte de refresh  otoñal.
Una apuesta arriesgada, tentadora sólo para quien no tiene ya nada que  perder.
Luis Marín
05-07-20
REMISIÓN: 
De: Luis Marin <lumarinre@gmail.com>
Fecha: jul. 5, 2020 5:42 PM
Asunto: NEGAR EL HOLOCAUSTO Y OTRAS NEGACIONES
Para: Sammy Landaeta Millán <sammylandaeta@gmail.com>





