Luego cuando se pierde esa democracia y se instaura un régimen totalitario, la gente al principio no lo entiende aun muy bien. Y siguen saliendo a protestar en la creencia que le van a respetar sus derechos pero pronto descubre que no es así.
Pero se mantienen en pie de protesta, pero pronto comprueba la existencia del peso de la bota de un régimen totalitarísta que actúa con total impunidad.
Y así, el pueblo comienza a replegarse. Entendiendo que ese régimen criminal está dispuesto a todo, con tal de aplacar la protesta en la calle y mantenerse en el poder (NO PASARÁN!).
Puede ver y ser testigo de cómo asesinan a mansalva a jóvenes, adultos, ancianos, sin Piedad alguna y con total impunidad.
El efecto psicológico de la masa es el que hoy ya podemos evidenciar.
La gente se aferra a la vida y entiende que sin una FUERZA ARMADA de su lado es imposible derrotar al déspota asesino.
Entiende que, ya en Venezuela, el tiempo de la "política" ha quedado atrás y enterrado junto a la constitución, las leyes y el estado de derecho . Lo de la salida electoral es una quimera, tan solo un ardid, para mantener a una "falsa opinión política" Empleada y pagada, a su servicio y lavándole la cara ante el hecho internacional. Esa falsa oposición les ayuda también a mantener entretenida y esperanzada al pueblo sometido y secuestrado .
La política, y mucho menos las "salidas políticas" existen ya, así como tampoco cuenta el pueblo sometido con armas ni el entrenamiento en ellas (asi las tuviera) para enfrentar a militares, milicias, colectivos y otros grupos Armados que someten a la nación entera.
Lo otro sería la inmolación, salir en cambote a la calle para ser masacrados en la esperanza que ante tanta muerte ocurra el milagro de la intervención extranjera o que los militares depongan sus armas. Pero esto no ocurrirá.
Así que no podemos pretender que el pueblo venezolano de hoy sea el mismo que en el año 92 salió a dar un Caracazo por un aumento de la gasolina.
Hoy solo otro factor de fuerza externa (o interna) sería capaz de hacer algo para contrarrestar la fuerza que mantiene secuestrada a toda una nación. Y esa posibilidad de fuerza interna solo hemos podido vislumbrarla en los grupos de bandas delictivas como lo ocurrido recientemente en Petare y en La Cota 905 donde los pranes del barrio se alzaron contra los colectivos chavístas
Es decir una pelea armada entre malandros y grupos criminales. Y que uno de esos grupos proteste porque lo que tú quisieras salir a protestar pero no te atreves, porque no tienes armas y tienes miedo de perder tu propia vida.
Que a esas bandas les encabrone que no haya gasolina y se prenda la de San Quintín? a esa triste esperanza se va reduciendo la posibilidad de enfrentar a los secuestradores?. El remedio podría ser hasta peor la enfermedad en última instancia.