DESPERTANDO EL ALMA
MAY 24. REFLEXIÓN DEL DÍA.
(Cristóbal Castro)
Una red muy utilizada por nosotros es el famoso Twitter, la cual es una buena herramienta para nuestro uso personal. La palabra clave de esta red social es “seguir”. Seguimos a quienes nosotros creemos conveniente seguir, ya sea porque es nuestro amigo/a, o algún futbolista, pastor, artista, pareja, familiar, entre otros. De igual manera somos seguidos por alguna razón.
Seguir a alguien significa, avalar y actuar lo que el otro hace. Es decir, imitar ciertas actividades o expresiones de la persona que estamos siguiendo. La pregunta central de esta reflexión sería: ¿Estaremos siguiendo a la persona indicada? o más bien, ¿Estaremos siguiendo a Jesús? En la biblia encontramos que cuando Jesús llamó a sus Discípulos usó una palabra muy importante “sígueme” y la misma Biblia nos dice que al instante ellos lo seguían, pero, ¿Qué realmente los llevó a tomar una decisión radical en sus vidas?, y es más, tuvieron que dejarlo todo solo por seguir a una persona, ¿Qué fue lo que realmente los motivó? Bueno la respuesta es sencilla, lo que Jesús hacia aquí en la Tierra nadie lo podía hacer: sanar enfermos, sacar demonios, enseñar de la manera que ÉL lo hacía.
No es lo mismo seguir a Jesús de cerca que de lejos, y no es lo mismo decir que tengo a Cristo en mi corazón, que estar entregado y vivir totalmente para ÉL. Muchos ya no estamos siguiendo al Maestro, al que es Digno de imitar y honrar, sino que muchos están siguiendo a personas que están destruyendo sus vidas.
Seguir a Jesús no solo es cuestión de palabras sino de acciones, y tratar de llevar una vida apartada para ÉL. Muchos queremos que DIOS haga cosas grandes con nosotros, pero pocos tratamos de agradarlo. Mi hermano, es el momento que hagamos análisis de a quienes seguimos, porque recuerda algo muy importante, si seguimos a personas negativas, así serán nuestros seguidores. Muchos miran en nosotros modelos, pero, ¿Seremos buenos o malos ejemplos?
Sigamos al que realmente cambiará nuestra vida. Con sus enseñanzas nuestra calidad de vida será transformada, y así lograremos que más personas puedan seguir a nuestro Padre Celestial.
“Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme, y dejándolo todo, se levantó y le siguió”. Lucas 5.27-28
Que DIOS bendiga tu vida.
CUMANÁ, 24-05-2021
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