Carambola
Oswaldo Páez-Pumar
Leo en El Carabobeño, desde luego un carabobeño muy distinto del que yo solía leer, este titular "El Diálogo venezolano, la primera víctima de la extradición de Álex Saab". Desde luego que el usurpador y su banda de forajidos invoquen la extradición de Alex Saab como excusa para darle una patada al diálogo que se desarrolla en México es perfectamente posible. También pudiera el usurpador usar como excusa para darle otra patada a ese mismo diálogo, la negativa italiana a la extradición de Rafael Ramírez solicitada por su gobierno; y me atrevo a conjeturar, que si el usurpador solicita la liberación de los sobrinos de la primera combatiente y se le niega su solicitud, ésta puede ser una tercera razón para dar por terminado "el diálogo".
El lector apreciará que en ninguna de los tres casos, el hacer o el no hacer de la oposición tiene relevancia alguna en la decisión adoptada por el gobierno estadounidense al solicitar la extradición de Saab, ni en la del gobierno de Cabo Verde al otorgarla, ni en la solicitud del usurpador al reclamar la extradición de Rafael Ramírez, ni en la decisión de negarla del gobierno italiano, como tampoco tendría la oposición otro papel distinto al de espectador si se reclamase la liberación de los sobrinos y esta fuera negada, salvo que para la continuación del diálogo que se desarrolla en México el usurpador le pidiera a la oposición "¿cómo señal de buena fe?", que se solidarizara con la petición.
Habiendo señalado mucho antes que ese diálogo, que es más falso que una moneda de tres bolívares, y que además es arropado territorialmente por el gobierno de Manuel Andrés López Obrador (recuerde el lector que sus siglas no son AMLO sino MALO), no auspiciaba nada favorable, la cancelación proclamada por Jorge Rodríguez la veo de un modo totalmente diferente a como la ve El Carabobeño. Es un alivio.
Es un alivio, que algunos opositores y otros que aunque se llaman a sí mismos opositores, no parecen tener claro lo que esa palabra significa, al cancelarse el diálogo con los delegados del usurpador, puedan tener tiempo para dialogar entre sí y cohesionar a la población que busca, o más bien espera de sus dirigentes que hallen y allanen el camino. Es casi un grito, como los dos últimos versos, de uno entre tantos sonetos, de Eduardo Carreño, "¡Senda perdida,/quien la encontrara!".
Es por eso que he escogido como título para este artículo la palabra "carambola", pude acudiendo al beisbol en lugar de al billar titularlo "dobleplay".
Son un alivio las palabras de Jorge Rodríguez porque no le dejan alternativa a quienes quieren, o quizá no encuentran otra forma de hacer oposición, que "los diálogos con el gobierno"; y aunque la democracia es por esencia diálogo, una cosa es dialogar para por esa vía alcanzar la definición de una solución compartida; y otra muy distinta sentarse a hablar para que el tiempo pase, que es el objetivo perseguido por el gobierno desde aquellos diálogos que contaban con la "colaboración" de Carter y Gaviria, que hoy han sido sustituidos por el Reino de Noruega, quizá por el papel que jugó para la Paz en Colombia, que aparte de otorgarle al presidente Santos el premio Nobel de la Paz, ha hecho del territorio de nuestro vecino y del propiamente nuestro todo un remanso de paz.
Es por eso que escogí como título para el artículo la palabra "carambola", pude escoger "boche", porque simplemente a esos dialogantes en México les dijeron "a otra cosa, mariposa"; y serán bienvenidos por un pueblo que espera de sus dirigentes el camino para salir de la opresión que los subyuga; y no la ruta de compartir una mesa dirigida por quienes pregonan, "que llegaron para quedarse", invocando que hacen una revolución, solo por el mal manejo del lenguaje, ya que quisieron decir una "involución".
Caracas, 17 de octubre de 2021
J. Oswaldo Páez Pumar
Tel. (58) (212) 909 1611 - 909 1600
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Queda autorizada su reproducción
REMISIÓN Y COMENTARIO:
Mi amigo, y compañero de tertulias hasta cuando el COVID 19 nos lo ha permitido, Dr. Oswaldo Páez-Pumar, en artículo que transcribo y anexo, y con una agradable narrativa que lo caracteriza, reflexiona sobre los hechos más recientes que "rompen el celofán" y los personajes e instituciones que hacen su papel en el sainete de nuestra política cotidiana.
Como quiera que el Dr. Páez-Pumar, con el envío de sus artículos nos autoriza su publicación, y para no tener que hacer de puente para darlo a conocer, corriendo el riesgo de privarlos por olvido de alguno de ellos, con la venia de nuestro amigo les copio la dirección eMail (opaezpumar@menpa.com), con la seguridad que de solicitarle ustedes, se dará por "informado y en cuenta", le incluirá en su extensa lista de correos, y usted tendrá la oportunidad de recibir su escrito "en el término de la distancia", como era costumbre oficial en tiempos del "Benemérito"; no como actualmente, que lo colocan en el "archivo cero" (la papelera) o lo archivan en "spam". A propósito, SPAM es la marca que distingue una carne compuesta (jamonada) con todos los nutrientes y electrolitos necesarios para cada soldado; y tal vez, como única ración diaria, que se elaboró originalmente para que sirviera de "bala fría" a los soldados del ejército de los Estados Unidos en campañas de guerra, y cuyo consumo cotidiano le causaba repulsión; a tal punto, que en tiempos de paz y en sus hogares ni por necesidad la comen. Es por ello que los desarrolladores de la computación le acuñaron el término a lo que se considera basura y debe desecharse. Bueno, este artículo en referencia, para nada puede ser considerado como tal, por lo que se agradece su amplia difusión.
Un cordial saludo.