Rebelión silenciosa
Enrique Meléndez
Heidegger le dedica toda una obra, a discurrir sobre lo que él conoce como la pregunta que interroga por el ser; a objeto de que la pregunta al final se convierta en su propia respuesta. No lo plantea alegremente; alega que el hecho es que la pregunta anda en la conciencia de la especie humana, incluso, fuera del pensamiento académico. Aquí estamos frente a una caricatura de este racionamiento con lo de las preguntas del referéndum, que más que preguntas eran respuestas:
-¿Estás dispuesto a impedir que te tomen tu casa, como sucede en el famoso cuento de Julio Cortázar La Casa Tomada?
He allí el género de lo que se cuestiona; lo que explica que el SI estaba llamado a ganar en las cinco preguntas, y por esta vía se demuestra que la materia en sí, como era el consultar si se procedía a ejercer soberanía en el Esequibo por parte del Estado, no tenía esa intención; sino, más bien, de carácter político doméstico; un cálculo propio de una mente que todo lo reduce al absurdo; como él mismo lo dice; conocido en los bajos fondos como "incontinencia verbal", el psiquiatra Jorge Rodríguez.
Lo que se ventila es lo siguiente: este señor se dejó meter gato por liebre en los acuerdos de Barbados, a propósito del tema las primarias, y las que le vendieron con el cuento, de que eso no iba a ser sino un fracaso, y la verdad es que lo parecía; para que el régimen permitiera que se efectuaran. No se pase por alto que este evento estuvo precedido por un proceso de renuncias de presidentes de algunas comisiones electorales regionales y locales de la Plataforma Unitaria, según se interpretó, por presiones del régimen; lo mismo que cierre de algunos centros electorales; que, al final, terminaron instalándose en una plaza o en un estacionamiento. Nadie daba un centavo por esas primarias, y, no obstante, vino a constituir uno de los acontecimientos políticos más sorpresivos, que se haya visto en la política venezolana; pues, como decía María Corina Machado, si allí concurrían unos 800 mil electores, ya era ganancia, ponderando las condiciones en las que se desarrolló dicho proceso, y así se sacaron 2 millones 500 mil votos.
De modo que al verse en esta situación el psiquiatra Rodríguez, y habiendo catapultado la onda expansiva del impacto de las primarias a la candidatura de la señora Machado; cuya popularidad, según el encuestador José Antonio Gil Yépez, de 40% que estaba para antes del proceso, se elevó a 80% en menos de un mes, entonces el psiquiatra le propuso a Nicolás Maduro que la única forma para detener esta fuerza, que durante la campaña se convirtió, al mismo tiempo, en una insurrección popular, dada la precariedad, en las que se desenvuelve la vida de los venezolanos, era apelar a la filosofía; para volver a lo de Heidegger; esto es, a un efecto de distracción, a un mundo gaseoso, como ve un libro de este filósofo alemán un señor ajeno a la filosofía ("¿Para dónde vais, tan bellas y tan desnudas?", le preguntaba Petrarca a la filosofía y a la poesía); porque, por lo demás, no dejan de ser preguntas filosóficas (histórico-filosóficas), si partimos de sus respectivos puntos de vista, con independencia de que haya allí también un desafío; yo diría, más bien, un acto de soberbia, cuando se interroga en el cuestionario, si nuestro Estado debe o no aceptar la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y a donde ya se ha acudido en este episodio con Guyana, como lo hizo hace poco la señora Delcy Eloina; participando en su foro con un inglés machacado, según la opinión de algunos; la circunstancia es que entonces no tiene razón de ser incluir esa pregunta; tanto más, si se sabe que el país debe acudir en abril del próximo año también a la CIJ, para asumir a su defensa, al respecto; de acuerdo a lo pautado en el proceso, y que es lo que viene a demostrar asimismo, que lo que mueve este referéndum se trata de un despropósito. ¿Un plebiscito?
Porque esta gente sabía que no había voluntad, para participar allí; una gente que se mueve a base de encuestas; a pesar de la gigantesca campaña desatada por la red de medios de comunicación a todos los niveles, incitando a la ciudadanía a acudir a votar este 3 diciembre. ¡Ah!, contaban con la coerción a través del sistema de las bolsas CLAP y de los bonos del Carnet de la Patria; que movería a millones de personas, sacadas a la fuerza de sus casas, bajo la estrategia de los jefes de calle, que estaban en la obligación de aportar diez electores de su respectiva comuna a ese fin; además del maquillaje de los números. Empezando por aquí: el problema es que una imagen vale más que mil palabras; por lo que entonces aquí no se vieron en los centros electorales esos millones de electores, que dice el psiquiatra Rodríguez, que rebasaron dichos centros; hasta la cantidad de 10 millones 500 mil votos; que vendría a ser la sumatoria de cada una de las respuestas; es decir, 2 millones 100 mil por pregunta. ¡Menos que las primarias, que se ubicaron en 2 millones 500 mil votos! Fue cuando al día siguiente Elvis Amoroso en un segundo boletín anunció que la participación había sido de 10 millones 400 mil personas; en un trajín que se vio claro, que mezclaron votos con personas; para salir bien del paso, con lo que entonces se les fue otro gazapo: cien mil menos, que en el primer boletín. ¿Cómo es eso? El psiquiatra Rodríguez se volvió un kilo de estopa, cuando se le preguntó: "¿Se entiende?..." Luego, la gente lo que le respondió, a quien lo estaba coaccionado, que agarrara aquella bolsa y se la metiera por donde le recomendaba Chávez, que lo hiciera, a quien se le oponía; puesto que lo que viene en esas bolsas termina siendo comida de cochino. Fue una rebelión.
REMISIÓN:
De: Enrique Melendez O. melendezo.enrique@yahoo.com
Date: dom, 10 dic 2023 a la(s) 6:21 a.m.
Subject: artículo.
De: Enrique Melendez O. melendezo.enrique@yahoo.com
Date: dom, 10 dic 2023 a la(s) 6:21 a.m.
Subject: artículo.