Los dos Tarek. Por: Enrique Meléndez.
Nunca se le había visto tan almidonado a Tarek William Saab, al anunciar la detención de su tocayo El Aissami; cabizbajo, con la vista puesta en el papel de la respectiva sentencia; pronunciando las palabras entre dientes; que no quería decir, puesto que se trata de uno de sus grandes amigotes; a quienes los liga, además, su condición de descendientes de familias árabes; mientras leía los delitos, que se le imputan al tercio: lavado de dinero, peculado, traición a la patria, entre otros; cargos que también les formulaba al ex ministro Simón Zerpa y al empresario Samar López Bello. Así que lo que estaba era de parranda el tercio. Esto confirma, en consecuencia, algo que se venía ventilando, y era que el susodicho estaba hospedado en su lujosa casa de Fuerte Tiuna; amén de que se escuchaban toda clase de conjeturas acerca de su paradero. Unos decían que estaba en Dubai; otros, que había salido por el aeropuerto de Higuerote, venido a buscar por su padre, embajador en el Líbano, en una avioneta particular; tan pronto se libró la orden de su captura.
El hecho es que no había sufrido la desgracia del resto de los acusados, por los mencionados delitos, entre ellos, su principal amigote, Hubel Roa Caruci; del que se dice que anda libre y de su cuenta por algunos países de Europa; no se olvide que, según Nicolás Maduro, esta gente desfalcó 23 mil millones de dólares, junto a otros de dicha trama de El Aissami; que abarcó incluso jueces, hasta entonces considerados todopoderosos; a quienes se les vieron esposados y con respectiva braga naranja, en una sala improvisada de juzgado de El Helicoide. ¿La revolución se come sus hijos, como el famoso dios griego, que devoraba a los suyos? Asimismo, sobre la causa de la caída de El Aissami se tejieron varias conjeturas; empezando, por la de que había sido vetado por EEUU al comienzo de las negociaciones, para el levantamiento parcial de las sanciones, siendo entonces considerado el "Zar del Petróleo" (ministro de Hidrocarburos y presidente de Pdvsa); como la tesis contraria, esto es, de que Maduro lo había descubierto en una confabulación, para entregarlo a la justicia estadounidense, y en eso entraban sus ambiciones de poder; razón por la que lo defenestraron.
El hecho es que a partir de aquí, Nicolás Maduro se ve en la necesidad de tener que sacudirse a este hombre; considerado hasta entonces "uno de los hijos de Chávez", al igual que su tocayo William Saab, que se ha convertido ahora en su acusador (hasta de "pran mayor", lo ha calificado); aun cuando hay una opinión pública que nada le cree a este "Fiscal del régimen", como se le conoce; corriendo el riesgo Maduro de perder el apoyo del mundo musulmán, cuyo representante por excelencia era este tercio; es más, no sólo en Venezuela, sino en la América hispánica, por la investidura, que llegó a poseer; además de su inmensa fortuna, capaz de financiar cualquier ejército fundamentalista islámico (señalado de haberle otorgado pasaporte venezolano a sujetos terroristas árabes); con mayor proyección que un Alex Saab, si de esta raza hablamos, que no pasaba de ser un blanqueador de dinero, pero con habilidades, como para convertirse en el testaferro de Maduro; puesto que El Aissami se trataba del hombre, que había logrado mantener neutralizada a la famosa fiscal de la Corte Penal, Fatou Bensouda, a través de una hermana suya, en el juicio, que se le sigue allí a Maduro, Haifa El Aissami, entonces embajadora nuestra en la Corte. Claro, después de la montaña viene el valle: ahora le toca el turno a la parte oficialista; cuando viene de ser aprobada la Ley Antifascismo, que justificaría la serie de desapariciones y detenciones, que ha llevado a cabo el régimen en los últimos días, de personalidades como Rocío San Miguel, Dignora Hernández, Henry Alviarez, mientras otro grupo de dirigentes de Vente Venezuela espera por el salvoconducto, asilados como se encuentran en la embajada de Argentina. Por lo que, a medida que se producía cada una de esas desapariciones, entonces se le emplazaba al régimen, a que nos presentara a El Aissami; de modo que en las presentes circunstancias Maduro nos ha entregado la joya de la corona.
Decía que Saab nos ha presentado a un El Aissami; no esposado, a la manera como se hizo con el resto de la trama del susodicho, sino con las esposas por delante, de modo que no se lastime "el pobre", y no con la braga naranja, sino con una franela y un pantalón mono deportivo. ¿Dónde fue detenido? Este sería un capítulo que se incluiría en el repertorio de un programa, que se oyó mucho por radio a finales de siglo pasado, sobre todo, conocido como "Nuestro Insólito Universo". El otro hecho, que también ha captado el sentido común de la gente, es que Maduro busca con esta acción ganar puntos por la vía electoral, al presentarse como el hombre, que ha comenzado a aplicar justicia; que de ahora en adelante no va a tener compasión con nadie; sea del bando de ellos o sea del bando de los suyos; puesto que Tarek William Saab ha adelantado que vienen nuevas detenciones para el bando de los suyos; con lo que se ha ganado el apodo de Torquemada, el famoso inquisidor español, que mandó a la hoguera a centenares de judíos, durante la época de la Inquisición, que se estableció a finales del siglo XIV en España, una vez que se expulsan a la gente, perteneciente a este pueblo, de su territorio; mediante levantamientos de expedientes, parecidos a esos que el Fiscal Saab le lee a la opinión pública, pero en una forma tan truculenta, que el menos avisado en política se da cuenta de inmediato que este hombre no está dando puntadas sin dedal. ¿De modo que estaba de parranda el tercio, después de haberse librado una orden de arresto contra él hace un año? Hasta entonces lo protegía el hecho, de que gozaba del respaldo del mundo musulmán, al que Maduro ahora abandona; que es lo que ha llenado de asombro a mucha gente, y lo que hace sospechar que quizás entró en alguna negociación.
REMISIÓN:
De: Enrique Melendez O. melendezo.enrique@yahoo.com
Date: lun., 15 de abril de 2024 8:36 p. m.
Subject: artículo.
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