La cotidianidad de lo absurdo.
Enrique Meléndez.
Este régimen juega con el cinismo, ahora más que nunca, para demostrar fuerza, sólo que se siente muy débil, y así cambia los papeles de la gente, el denunciante, de pronto, pasa a ser el denunciado; lo que se viene a demostrar con el caso del grupo de periodistas, que se manejan por los canales televisivos de YouTube, y que viene a constituir un nuevo periodismo audiovisual, tan masivo, como aquel de la época de la pantalla chica, sólo que ahora sí convertido en un medio caliente, apelando a las nociones de Marshall McLuhan, quien consideraba a la televisión un medio frío frente a un auditor pasivo; es decir, que esta nueva forma de televisión se puede manipular, que era lo que a juicio del filósofo de la comunicación, no lo permitía sino el periódico, al que sí consideraba un medio caliente; de allí su expresión "el medio es el mensaje". Esta es una gente, que maneja información extra-confidencial; lo que el régimen no quiere que se sepa: denuncias sobre corrupción, de violación de derechos humanos, hasta chismes acerca de las intimidades de los jerarcas; pues resulta que, precisamente, Tarek William Saab, acusa a estos colegas de estar incursos en la trama Pdvsa-Cripto: Daniel Lara Farías, Wender Villalobos, Norbey Marín, Sebastiana Barráez, Maibort Petit, casi todos con residencia en Europa y los EEUU. Aquí habría que agregar que asimismo está el portal Armando Info: cuyos periodistas Roberto Deniz y Ewald Schafenberg, a quienes también incluyen allí, de inmediato le respondieron, que fueron ellos los que iniciaron la investigación sobre este caso, que supone a la nación un desfalco de más de 30 mil millones de dólares. Nunca se había visto en la historia de nuestra opinión pública un hombre tan acartonado, como se vuelve Saab, cuando pronuncia los nombres y sus respectivas fechorías. Aquí cabe la expresión muy utilizada por Jorge Rodríguez de reducción al absurdo. Es absurdo pensar que Tarek El Aissami va a financiar un grupo de periodistas, para que lo denuncien. Saab sabe que uno no le cree; pero lo dice para amedrentar a la ciudadanía, de modo que a cualquiera se le puede levantar un expediente.
Yo vengo diciendo que esta gente está dando traspiés, como cosa de Dios. La mayor parte de estos colegas está en el extranjero. Es una necedad, que se ponga a emitir órdenes de aprehensión contra ellos, puesto que hasta donde están, no llega la autoridad venezolana. El hecho es que se transforman en anunciantes de sus respectivos canales, al mencionarlos con nombre y apellido, "las voces de Miami", los llama Saab. He allí el por qué una vecina me pregunta:
-¿Quién es esa Sebastiana Barráez?- Entonces le explico, que se trata de una colega, que tiene un programa de periodismo de investigación por uno de los canales, que llegan por Youtube, y donde maneja los temas, que anteriormente dije; por lo que entonces de inmediato mi vecina la busca en su teléfono por Youtube, y se suscriba a su canal. Yo mismo di con el señor Villalobos, porque él fue mencionado una primera vez, como incurso en la operación de Brazalete Blanco, y entonces lo busqué, y lo he venido siguiendo, un señor que hace hasta periodismo amarillo allí en ese canal suyo o en esos canales; que, según su propia denuncia, los hackers del gobierno se los tumban, a medida que va creando otros, y que es el problema que tiene el censurador, puesto que está ante una especie de Hidra el famoso monstruo mitológico, cuyas cabezas renacen, a medida que las cortan. De modo que esta gente tiene hoy en día millones de seguidores, a falta en Venezuela de una verdadera libertad de expresión, cuando lo que existe es una televisión muy sumisa del régimen, además de los pocos medios impresos, que quedan, con esa misma línea editorial: periodismo laudatorio, que llaman, y; lo que significa que son estos colegas, los dueños de nuestra opinión pública, al punto de que Saab los llama "las voces de Miami", esto es, las voces del "imperio". Aquí cabría la expresión "con la verdad ni temo ni ofendo". He allí lo que le garantiza a esta gente la audiencia; porque si de algo padece hoy en día la sociedad venezolana es de una neurosis, cuyo síntoma es el de una gran ansiedad por la verdad; después de que se ha instituido la mentira como una política de Estado. Nunca dejo de citar esta frase de Octavio Paz: la mentira se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente. De modo que estos colegas míos representan el reverso del discurso que manejan los jerarcas del régimen, quienes mienten que dicen la verdad.
Uno de ellos tiene un canal, que llama "Hasta que caiga la tiranía", es decir, una verdadera provocación ese título; manejado por el señor Norbey Marín, que constituye un verdadero fenómeno comunicacional, en el sentido de que tiene millones de seguidores; un señor de profesión psicólogo, que así como saca de quicio a los jerarcas del régimen con dicho título, también lo constituye su propia línea editorial.
¿Cómo respondo yo a un desfalco que me han hecho en mis narices de 30 mil millones de dólares? Con cinismo; ahora este ñemeo, dicho a la criollo, no lo para sino el hecho, de que a última hora se descubre, que El Aissami está conjurado con un grupo de cómplices, con vistas a cambiar el liderazgo chavomadurista, que supondría un golpe a Nicolás Maduro, si se toma en cuenta que ya las denuncias sobre su corrupción en Pdvsa rodaban por los medios de comunicación; empezando por el portal Armando Info, como se lo han dicho sus propios periodistas, que llevó a cabo una investigación muy seria al respecto; mientras viene de dar a conocer otro trabajo, sobre lo que ha sido la significación de la figura de Alex Saab en su paso por el régimen chavomadurista, y con el perdón de la digresión, que viene al caso, puesto que de lo que se trata es de hablar de la ética de dicho régimen. Ahora, ¿no resulta absurdo que El Aissami le haya pagado a esta gente, para que lo rayen de este modo, dicho a la venezolana?
ENRIQUE MELENDEZ