Opinión
Alberto Franceschi G.
ND
Septiembre: Quimeras y Escenarios
Como para la oposición mediática todo se difiere para Septiembre, por cuanto se negará a desarrollar la actual oleada de movilización, hasta hacer colapsar el gobierno represor, ladrón y hambreador de “El Ponchao”, hablemos entonces sobre su tema único: todo pasa por las elecciones de septiembre... dicen. Y de lo que no dicen: así el país se derrumbe en el plazo que nos separa hasta esa consulta o lo que no prevén, que el gobierno se vaya al diablo como resultado de ella.
Me llamó la atención el silencio de nuestros líderes de opinión mediática, sobre la propuesta de Chávez quien les provoca con una oferta de Referéndum Revocatorio de su Presidencia.
Hubiera preferido la respuesta !! DALE CLAVO PONCHAO ¡¡ , pero con un CNE paritario, la revisión y limpieza del REP por la oposición, votación manual, restitución de señal equipos y antenas a RCTV, devolución de las emisoras de radio confiscadas e impedimento con garantías de impedir el peculado de uso masivo de dineros y bienes del Estado, para favorecer la opción del "Ponchao".
Si apreciamos el punto de vista del mandamás, su ronca referendaria le da la aureola desafiante de confianza en una supuesta mayoría electoral suya.
La oposición por su parte, quemada con leche ve una vaca y brinca, se obliga a desestimar esa oferta, por sus gríngolas que solo le permiten avizorar curules en su futuro, aunque conoce de las triquiñuelas, fraudes y ventajismos espantosos del gobierno y su CNE, que le daría al Ponchao una victoria ficticia con un escrutinio del que jamás se sepan los resultados.
Mi pregunto: ¿Y porque se cree entonces que serían limpias las elecciones parlamentarias de Septiembre?
Algunos voceros procaces desde tribunas de oposición, se han puesto belicosos argumentando como fanáticos electoreros, creyentes fieles que Chávez tiene su salida del poder garantizada con las elecciones de Septiembre 2010 y las presidenciales de Diciembre 2012.
Empezó el chantaje de acusar de "aliado de Chávez" a quien no vaya a votar por los nalguitas entalcadas y declaradores de oficio, escogidos por la mano invisible… ni tanto… de las clientelas y aparatos de la oposición mediática.
El gobierno incendia el país con toda clase de provocaciones y medidas generadas por su nefasta incapacidad, improvisación y saqueo, y supuestamente enfrentándolo desde la oposición mediática se pretende canalizar toda esa oleada de indignación y protesta con la cantaleta de no perder el norte de las elecciones parlamentarias para fines de septiembre.
Por ello les parecerá sencillamente desconcertante a mis lectores de ese bando perfumado, de hablar cauto, dialogante y contemporizador, que uno llegue a la conclusión sobre que lo peor que puede pasarle a la “oposición” gradualista, es ganar las elecciones parlamentarias de septiembre, por la sencilla razón que ellos se auto asignan el papel de “dama de compañía” del régimen y no el de convertirse en un polo de poder institucional alternativo, que puede perfectamente ser forzado a asumir, con el apoyo del país, la defenestración de un gobierno que agoniza cercado por sus propias incompetencias.
Si ocurriera esa derrota gubernamental, que los más entusiastas pronostican como gancho para promover sus aspiraciones, debe resultarles paradójico que a ese segmento electorero se les arruine al propio tiempo, su principal argumento para cohabitar con el chavismo depredador, que requiere de un socio electoral minoritario y vejado, usurpando la supuesta representación de país indignado contra el malandraje rojo.
No sé cuánto se tardará en entender que también parte importante de nuestra llamada oposición, es en realidad “boliburguesa” por cuanto está financiada con mordiscos al erario clientelar del régimen chavista, o su docilidad es requerida por los que deciden quien es enfocado y quien no para el liderazgo mediático, financiado por potentados cohabitadores con las reglas rojas-rojitas, que sacian su codicia ganando dinero por gandolas, siempre y cuando sigan mostrando sus rodillas peladas.
Es un hecho que votos nos sobran para ganar, incluso contra la trampa y el ventajismo malandro del gobierno y su CNE de acólitos. Pero ante la evidencia de un triunfo masivo y de que se gana por paliza, de nuevo Chávez se las ingeniaría para desconocer ese triunfo. Esta situación más que probable coloca a esa oposición de cohabitación con el régimen, ante el dilema de correr o encaramarse.
Pueden aceptar y ser cómplices de varios fraudes y cien atropellos, pero puede darse el caso que uno más sencillamente haga explotar todo. Porque si aceptaran que perdieron contra la trampa de Chávez, habiendo ganado abrumadoramente, la mayoría democrática sencillamente querrá vomitar sobre ellos por su cobardía infinita.
Si se gana, y Chávez contra todo pronóstico acepta esa victoria, lo que es sencillamente una probabilidad en un millón, se plantea al día siguiente de la hipotética constitución de esa mayoría parlamentaria, una abierta lucha de poderes, contra un gobierno de evidente minoría deslegitimado y repudiado por el grueso del país que le exigiría marcharse de inmediato.
A esa oposición parlamentaria se le exigiría que asuma la representación del país, que clama por el fin inmediato de esta piltrafa de régimen.
Por esa razón Chávez no aceptará ni perder ni entregar la Asamblea nacional, a menos que pacte las garantías que ese sería un poder parlamentario sumiso, acobardado y que le ayude a llegar al 2013 y porque no a su reelección fraudulenta.
Si esa oposición asumiera el mandato de una clara mayoría nacional no puede eludir la responsabilidad de exigir el fin anticipado del mandato de Chávez, por cuanto ese gobierno con esa derrota a cuestas se haría absolutamente inviable.
La oposición con mayoría en esa Asamblea Nacional, sencillamente no puede convencer al país de esperar todavía después de septiembre 2010, dos años y tres meses más para las elecciones presidenciales, por cuanto empezaría, desde esa gran derrota al chavismo, acaecida en condiciones de crisis terminal por agotamiento y obstinación, su derrumbe como poder de Estado.
El desgobierno campearía y solo se sostendría si Chávez cuenta con el apoyo abierto de la oposición para llegar a Diciembre 2012.
Pero toda esta especulación puede hacerse contando con que Chávez se quede quieto y acepte que debe dejar la escena y, aunque parezca insólito, es de ese espejismo político de donde guindan todos los cálculos sobre que puede ganársele a Chávez en su terreno del ventajismo sin límites, con su CNE. Y lo más quimérico aún es que se crea que este sujeto se cale una derrota, sabiendo que su gobierno se convertiría en un esperpento a la deriva.
Eso Chávez ni siquiera lo admite como pesadilla. "El Ponchao" va a pelear más que nunca con todos los abusos de poder que es capaz de imponer y que puedan hacer viable su sobrevida, con su CNE de sigüises sus FFAA compradas, su Tribunal Supremo, su Fiscalía y TODO el aparato de Estado, con TODAS las finanzas públicas saqueadas y en sus manos, para así tratar de arrinconar, desde el primer minuto, ese poder parlamentario opositor si es que admitiera perderlo. Para empezar no les pagaría ni el sueldo.
Que me perdone el amigo Alcalde Metropolitano simbólico Antonio Ledezma por convertirlo en sinónimo de ejemplo de indefensión, pero esa Asamblea Nacional sería “ledesmizada”.
Ante una nueva situación tan inédita como esta, habrá que emplear nuevos verbos y adjetivos.
A pesar de todo esta imaginería opositora, sobre esa bucólica Venezuela de elecciones que permitirían salir de Chávez, lo único cierto es que efectivamente puede ser decisivo que el gobierno pierda esas elecciones. Pero para salir de Chávez simultáneamente habrá que desplazar también la oposición boliburguesa leal al plan del Ponchao eternizarse en el coroto.
Chávez hará trampa y puede ser la última, si quienes votan o quienes pidieron los votos COBRAN esta vez.
Y si en medio de los escrutinios, descubrimos que en realidad vivimos en ese “país del nunca jamás de campanita y Peter Pan” y donde el Capitán Garfio reconoce gallardamente el triunfo aplastante de la oposición, es bueno que sepan los aspirantes a curules, que les caerá encima la responsabilidad de ayudar a sacar a Chávez o ser las manos que le agarren para evitar la caída por el barranco.
Por eso es que propongo, desde hace años, que los candidatos a la Asamblea sean quienes den garantías de negarle la mano al régimen al borde del abismo y los mejores para representarnos serían las víctimas directas de Chávez, en particular sus presos políticos, sus exiliados, sus expropiados etc, y para sustituirlos, si están expatriados o impedidos, que entonces se proponga a sus esposas, hijas o hijos, dolientes de primer orden, sus abogados defensores, o a quien designe el proscrito para representarlo.
Nuestra tragedia nacional no pasa por saber cómo votar en Septiembre. Es que no sepan qué hacer HOY con una colosal oposición social, que quiere movilizarse para que terminen los días de este gobierno nefasto.