A finales del año 2001, ya estando de baja de la FAN, asistíamos a las clases de Maestría en Ciencia Política en la USB. Insistíamos con nuestros compañeros de curso, que no nos llamasen: Coronel. Que nos tratasen por nombre y apellidos o como Licenciado. No pudimos cambiar esa práctica. El título de Licenciado en Ciencias y Artes Militares, no logró solapar la majestad del grado de Coronel. Hoy la situación es diferente. Muchos militares activos, en la Administración Pública, tratan de esconder el grado militar. Algunos se uniforman; otros no. Pero lo mayoría, consiguió en el color ROJO, su “disfraz político” para demostrar su apoyo, adhesión y subordinación a su AMO ideológico, Hugo Chávez Frías.
Pero se dice que cada regla tiene su excepción y de ello, podemos referir, el caso del G/B (EJ) Antonio Rivero. A él lo aludimos en una oportunidad, porque consideramos que su único aval, para cumplir funciones en la Dirección Nacional de Protección Civil, era haber agarrado el Fusil, para participar en la intentona del 4 de Febrero de 1992. Hoy expresamos responsablemente, un justo reconocimiento a su extraordinaria labor, al frente de dicha Dirección. Hemos llegado a la conclusión que el precitado General, se identificó con la vocación de servicio, la consideración del VOLUNTARIADO y la disposición al trabajo de SOCORRO. Pero quizás dicha identificación, con la comunidad y su imagen de persona dispuesta a hacer presencia, en cualquier lugar o evento; también lo pudo colocar como “un estorbo” al proyecto Castro Comunista, del pretendido DUEÑO del país.
No es nuestra intención defender la nefasta gestión de Hugo Chávez Frías. Como conceder del tema de RESCATE, avalamos la gestión del General Antonio Rivero, pero nos sorprendió, que intempestivamente fuese relevado del cargo. Quizás no se le perdonó, que le pasó por encima a lo que denominan “el proceso;” no le importó la consecución de “objetivo revolucionario” alguno y se dedicó al cumplimiento de la Misión, en un País que se cae a pedazos. No perdió credibilidad gritando: Patria, Socialismo ó Muerte, estando en un camión o tarima, mientras otros se debatían en el dolor, la desgracia, la tragedia, las lluvias, los deslaves y tantas adversidades de carácter natural o humano. Quizás lo hizo; pero no tenemos su imagen vistiendo de ROJO y cantando: “Chávez los tiene locos.”
Sobrepasó la INCAPACIDAD manifiesta del G/B (AV) Ramón Jesús Viñas Gracia, quien al frente del Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC) solo le importó su proyección Socialista, que echa por tierra los innumerables esfuerzos de GENERALES retirados, de la Especialidad de Meteorología, de la Fuerza Aérea Venezolana, que pusieron todo de sí, en su formación. Estos se sienten traicionados, vulnerados y avergonzados, de ese bandido y presunto LADRÓN. Disfrutó de los placeres y pasajes otorgados “gratuitamente” por las Líneas Aéreas, a las cuales ignoró, para concertar el ajuste de tarifas o incentivos por cuestiones inflacionarias. Le importó de ellas; solo abordar con su camarilla, con pasajes “free” y viáticos del Estado. A cualquier parte del Mundo.
Cuando el País lo necesitó, en el caso del siniestro de la Aeronave de TRANSAVEN. Había prestado los Helicópteros a la “Operación Emmanuel.” Pero el colmo de su desparpajo, fue presentarse ataviado de ROJO, en el LUCTUOSO rescate de las víctimas del avión de Santa Bárbara, siniestrado en Mérida. Estado Mérida. Aún cuando el INAC, por procedimientos OACI, era el “ente rector” de la Búsqueda y Salvamento (SAR) el General Viñas García, -hoy “sustituido” del cargo- permitió que General Antonio Rivero, tomara atribuciones en la gestión AERONÁUTICA. Por eso en el INAC, no pueden seguir colocando aviadores, que tristemente piensen que van a cumplir la Misión con utilizar un mal disfraz, del “barón Rojo.” Rechazamos que se designen INCOMPETENTES, INEPTOS o IMPROVISADOS en el tema de la Aviación General y Comercial. No se debe asignar más BOLSAS, que no se dejen ASESORAR, en los procedimientos básicos de Administración de la AVIACIÓN CIVIL. Ni GENERALES que jerarquicen la EMERGENCIA, a una Cadena de Mando.
Esto produce tristeza, desilusión y decepción a quienes desde la honrosa situación de retiro, observamos con vergüenza, el descredito del Grado de GENERAL. Conocemos a muchos GENERALES y ALMIRANTES en retiro, que no dejan de luchar por el retorno a la INSTITUCIONALIDAD y sabemos que Hugo Chávez Frías y su Secuaces hacen de la Fuerza Armada de Venezuela, lo que les viene en gana y que el País, NO QUIERE MILITARES. Lo comprendemos. Pero hay que entender también, que si la FAN o lo que queda de ella; no se manifiesta para DETENER la locura revolucionaria, antes del HOLOCAUSTO, no saldremos de la pesadilla. Hacemos la salvedad, que nos inscribimos responsablemente en el planteamiento de la conservación de la PAZ y el cumplimiento del proceso electoral de Noviembre 2008, pero en otras palabras también expresamos que: Si no hay PLOMO. No habrá LIBERTAD.
Muchos GENERALES Y ALMIRANTES retirados, ven hoy con estupor a sus alumnos y compañeros de trabajo, ostentado la majestad del GRADO, pero subordinados a aquellos GUERRILLEROS, que combatieron en los años 60, para desterrar la pretensión Castro Comunista. No conciben que la subversión, haya infiltrado tanto, las filas de las Fuerzas Armadas Nacionales, porque sus manifestaciones son de ROBO, MALVERSACIÓN Y VAGABUNDERIA. Les molesta el ASALTO al PATRIMONIO NACIONAL y les indigna que los ALTOS MANDOS, respondan incondicionalmente, a los designios de un TRAIDOR disfrazado de Teniente Coronel, que se erige como “salvador de la Patria” y subyuga la voluntad de incondicionales: PORTA SOLES.
Referimos esto, en el momento más aciago, para la SUPERVIVENCIA de la Institución Militar en Venezuela. Rogamos a Dios todopoderoso, por todos los venezolanos y dedicamos especialmente este texto, a la recuperación del insigne GENERAL de la Fuerza Aérea Venezolana: Bernardo Thomas Estrada, nuestro instructor de Vuelo en Helicópteros. Apostamos por su salud en el tratamiento que sigue, en el Hospital Militar Carlos Arvelo, de la Ciudad de Caracas. Rendimos tributo al hombre, al maestro, al piloto, al instructor, a su honestidad, a su gentilicio y don de gente irrepetible, como Oficial GENERAL de la FAV; difundiendo su expresión, como protesta Institucional: ¡NO ME LLAMEN GENERAL! Llámenme, Bernardo Thomas.
Cita: “¡Ah, cuán espantoso es dejar de creer en la virtud!”
Simón Bolívar
Coronel (AV) Sammy Landaeta Millán