Ya no sabemos si creer en un “trapo rojo”, en otro dislate o en una verdadera tirria tarambana hacia todo lo que huela a yanky…Algo esta sucediendo desde hace tiempo en la mente del tcnel. dictador tal vez por, la presión de asumir, la incapacidad del régimen rojito en resolver las emergencias nacionales y la reacción de un pueblo, hastiado de su pésimo gobierno revolucionario.
Es inconcebible lo expresado por el “líder bolivarista” y otros personajes botafumeiros criollos y extranjeros ( Evo y Ortega ), al decir que los EE. UU de Norteamérica estaban “aprovechando la tragedia de Haití para ocuparla”… Pensar así con esa insensatez, además de dar una demostración de supina ignorancia sobre la realidad de lo que allí acontece, es una falta de respeto para el pueblo haitiano en un momento de la peor catástrofe nacional en su historia.
Para los mas ignaros y bolonios que pudieran creer en semejante chifladura, debo recordarle que el sismo, que devastó hace una semana a Haití, tuvo una intensidad de 7, 3 grados en la Escala de Richter y una duración de un minuto, con replicas posteriores entre 5 y 6 grados. El sismo de Haití del 12 de Enero, está catalogado como “fuerte terremoto” y liberó una energía destructora equivalente a la explosión de 400. 000 tons de T. N.T, algo así como 26 bombas atómicas de la lanzada en Hiroshima…
En esa isla, el pueblo mas pobre de América, el 90 % de las edificaciones cercanas al epicentro del sismo fueron reducidas a pedazos, la infraestructura de comunicación vial quedó colapsada o intransitable, destruido los sistemas de energía eléctrica, de teléfono, de agua potable y otros servicios. Toda una tragedia que provocó la muerte de mas de cien mil personas, de cientos de miles de heridos sin esperanza de pronta y adecuada atención médica, incontables desaparecidos y cerca de cuatro millones de haitianos sin hogar. La desesperación, el hambre. la sed y el estado de indigencia provoco la natural situación de colapso social. La ayuda internacional que llegó en breve tiempo, no pudo distribuirse por las causas antes mencionadas, por la inseguridad reinante y por los saqueos que aparecieron sin control. En Haití existía antes del sismo, una fuerza militar de 3. 000 soldados de la O. N.U, en labores de seguridad y apoyo social, esta fuerza aunada a la policía de la isla no fueron suficientes para impedir que fueran desbordada por los desordenes y las urgentes necesidades. Por esta razón, el presidente de Haití, René Preval, solicito al gobierno de los EE. UU urgente apoyo de medios, logística, personal medico y militar. En breve tiempo y como corresponde a la capacidad de movilización de una potencia mundial, llegaron a la destruida isla caribeña medios aéreos, barcos, maquinarias y 12. 000 efectivos militares y personal médico. El apoyo incluye un portaviones nuclear, con todas sus capacidades de servicios de comida, de agua potable y de electricidad, así como un moderno buque hospital con de 600 camas, quirófanos y salas de terapia intensiva. Esta valiosa ayuda, unida a los aportes de personal y recursos diversos enviados por países de América y del resto del mundo, ha permitido ordenar y hacer efectivo la ayuda humanitaria tan valiosa y necesaria, incluso hasta a lugares aislados desde el día del sismo.
Pero la tragedia haitiana todavía no concluye, es real la seria amenaza de epidemia y muchos heridos, al no recibir a tiempo atención medica, presentan graves cuadros de salud, complicando mas el trágico panorama. Es tan terrible el cuadro de ese pobre país, que ya se esta pensando en un “Plan Marshall” para reconstruirlo, como se hizo con Alemania y el Japón después de la II Guerra Mundial.
Por ello es injusto y malicioso confundir la ayuda a un país en desgracia, con la intención de ocupación militar. La tirria gratuita al “Imperio” lo hizo quedar en ridículo internacional, así como cuando el deslave y tragedia de Vargas en 1999 rechazó el auxilio ya en camino de los EE. UU, una actitud irracional, pues era una ayuda que pudo ser muy útil y tal vez, el Estado Vargas, fuera hoy otra cosa.. Es simple tirria o será que había una carta escondida en la manga ?..
La tierra sigue temblando y nadie está ausente de graves sacudidas de la corteza terrestre, así que tomemos precauciones y pidamos al Todopoderoso la protección para esta Venezuela tuya, mía y nuestra. Con lo que padecemos por este impúdico régimen, es suficiente.
La Patria es primero. Fuera los invasores, vividores y magapas. Hasta luego !.
Autor: GD. Oswaldo Sujú Raffo