Informe secreto del DAS revela los pasos de la guerrilla en varios
países
Cerca de 28 campamentos clandestinos y 1.500 de sus hombres se
mueven en Venezuela.
Se sabe que ‘Grannobles’ se mueve en las localidades de Elorza y
Achaguas.
18 Mayo 2010 - 11:15 pm
A dos semanas de las elecciones
presidenciales, atizadas por la calentura política que han provocado las
intervenciones del presidente Hugo Chávez Frías desde Venezuela, El
Espectador conoció un informe secreto de los organismos de inteligencia
del Estado y el DAS en el que se evidenciaría cómo se mueven las Farc en
Venezuela y Cuba, con información precisa de campamentos guerrilleros y
supuestas alianzas para exportar el proyecto bolivariano a Colombia.
Coordenadas
de centros de entrenamiento de las Farc en la frontera con Arauca,
ubicados en los estados de Apure y Zulia, son descritas en el documento,
y se especifica que en dicha área se encuentran unos 1.500 hombres de
las Farc en 28 campamentos usados “como alivio para los combatientes que
vienen de Colombia y para brindarles primeros auxilios”. Además, en
esas áreas se autorizan despegues de aeronaves para el narcotráfico.
Se
reporta que alias Iván Márquez, transita libremente entre las regiones
de Nula y Machiques, donde tiene un campamento de entrenamiento militar y
político en el sitio Acunflar. El documento dice que Rodrigo Londoño,
alias Timochenko, y Bertulfo Álvarez desarrollan operaciones en la
Serranía del Perijá, y aporta pistas sobre el paradero de los jefes
máximos del Eln Antonio García y Nicolás Rodríguez Bautista, alias
Gabino, de quienes se dice que “deambulan libremente entre La Victoria y
Guasdualito”.
En particular, se afirma que Germán Briceño Suárez,
mandamás de las Farc en la fronteriza región de Arauca, se mueve como
Pedro por su casa por Elorza, Achaguas y Mantecal en el vecino país, que
un ganadero y comerciante venezolano lo protege en su casa y que además
se beneficia con contratos oficiales y obras públicas a través de
terceros. Las revelaciones del informe dan cuenta de la infiltración del
grupo ilegal en el vecino país.
En el documento se relacionan
nombres, cargos y perfiles de supuestos venezolanos que tendrían
relaciones con la guerrilla en Guasdualito, Valencia, la Sierra del
Perijá, Elorza o Machiques, e incluso se reseñan identidades de
presuntos militares y civiles que coordinarían entregas de armas o
explosivos. El Espectador no publica sus nombres, pero se lee en el
informe que oficiales venezolanos tendrían vínculos con instructores de
las Farc, agentes cubanos y el Frente Bolivariano de Liberación (FBL).
Se
resalta que en los municipios Rómulo Gallegos, Pedro Camejo y Muñoz,
las Farc se abastecen de equipos de comunicación y armas. En marzo de
2010, un testigo protegido del DAS relató que conoció de un enlace que
se encarga de conducir a centros de entrenamientos de las Farc a
civiles. En esos centros, ubicados en Apure, Maturín, Monagas, Aragua,
Santa Cruz de Aragua y en la periferia de Maracay, estarían integrantes
del grupo terrorista vasco Eta y también “algunos grupos de iraníes” con
miembros del frente 59 de las Farc.
Otras informaciones indican
que se pretende reclutar a 3.000 campesinos “para entrenarlos en
técnicas de combate” y escoger a 200 “para diligencias de inteligencia y
contrainteligencia dirigidas a ciudadanos colombianos en ciudades como
Arauca, Puerto Inírida y Mitú”. Detrás de estas operaciones estarían
milicianos infiltrados, “bajo la asesoría de expertos cubanos”. Además
se destaca otra perla: supuestamente desde Caracas se invirtieron
dineros del Banco Banorte para construir una urbanización en los Valles
del Tuy para “integrantes del FBL y las Farc”.
Entre el 6 y el 12
de marzo de 2010, el DAS conoció de dos reuniones en las que habría
participado Iván Márquez y un general en Barinas, y en diciembre del año
pasado en la Sierra del Perijá trascendió un encuentro al que también
asistió. Del jefe guerrillero Rodrigo Granda, de la comisión
internacional de las Farc, se dice que hace presencia en el barrio 23 de
enero de Caracas. Según el informe, ofrece conferencias sobre
estrategias de inteligencia a simpatizantes de la guerrilla en horas de
la noche.
El director del DAS, Felipe Muñoz, corroboró el informe y
añadió que existen centros de entrenamiento y acopio de narcóticos de
las Farc en Venezuela, y que “hay preocupación de los organismos del
Estado por la penetración de cuadros bolivarianos y grupos clandestinos
que quieren expandir el modelo chavista en Barranquilla, Cali, La
Guajira y Bogotá”. El documento describe financiación de estas células
en Risaralda a través de Movimiento Socialista Bolivariano, que desde
abril de 2009 desarrolla actividades en Colombia.
El caso cubano
En relación con la presencia de
la guerrilla en La Habana, el informe identifica el marco geopolítico y
geoeconómico de las actividades del grupo ilegal. Se sabe, por ejemplo,
que entre el 3 y el 17 de agosto del año pasado se realizaron en La
Habana brigadas de solidaridad con el pueblo cubano, jornadas en las que
participaron representantes de izquierda de Latinoamérica y los
delegados de las Farc Liliana López Palacio, alias Olga Lucía Marín y
Orlay Jurado Palomino, alias Hermes Aguilera.
En el encuentro,
advierte el documento, se comprometieron a colaborar con aportes
mensuales procedentes de Venezuela y Colombia “para que integrantes de
las brigadas viajen a Miami o Nueva York a organizar marchas de apoyo al
desbloqueo comercial a la isla y a la liberación de cinco cubanos
detenidos en Estados Unidos”. Se refiere que Olga Marín “cuenta con un
aporte mensual de 5.000 dólares, consignados en cuentas cubanas”
procedentes, al parecer, de una empresa estatal de Venezuela.
El
objetivo de la guerrilla es insistir en reconocimiento internacional
como grupo beligerante y por eso su línea de acción busca aumentar su
presencia en Estados Unidos y Honduras. Se habla del traslado de 500
terroristas al país centroamericano para desestabilizar al gobierno y
“mantener conversaciones con un norteamericano que apoya las bases de
izquierda en Cuba con el fin de presionar a los gobiernos de E.U. y
Colombia respecto a las bases militares”. Queda en evidencia que en La
Habana funciona un centro alterno de las Farc.
Tras la muerte de
Raúl Reyes, las actividades de la comisión internacional en Cuba
cobraron fuerza y, seis meses después, se reunieron Ovidio Salinas,
Rodrigo Granda y José Valerio Méndez en la sede de la Organización de
Solidaridad con los Países de Asia, África y América Latina “para
acordar la creación de una coordinadora de organizaciones pro Colombia
en el exterior”. Relata el informe que fuerzas ilegales alinderadas con
las Farc utilizan a Cuba como plataforma para fortalecer el Movimiento
Continental Bolivariano.
El informe secreto de 16 páginas abunda
en detalles sobre las repercusiones estratégicas de las Farc en Cuba y
Venezuela para mantener oxígeno político, y hace consideraciones
respecto del plan del Estado colombiano para focalizar, a través de la
diplomacia y la inteligencia, los efectos negativos de la guerrilla en
la región. Según el análisis del DAS, los emisarios internacionales de
las Farc se siguen moviendo y lo hacen con nexos financieros que hoy
indaga la justicia.