22/10/2013
¿Por qué no ha caído?… pero caerá.
Por: Alberto Franceschi
Hace muchos años un contradictor que debatía conmigo en una asamblea estudiantil viéndose irremediablemente acorralado me espetó “a mi tu no me vas a volver loco con tu dialéctica” . En ese momento supe que quedaba poco esfuerzo por hacer para convencer aquel joven que sencillamente solo podía razonar en términos unidimensionales y lógico formales. La lógica es un método de análisis precioso y la dialéctica lo es tanto o más aún, pero cuando se aplica la “lógica dialéctica”, es irrebatible lo que pueda sostenerse, porque sencillamente no hay manera de verse acorralado por un contrario, al que solo le queda el recurso de las trompadas o de la irracionalidad verbal pura y simple, o el insulto, que por definición es atemporal y contrario a toda lógica y a toda dialéctica.
Cuando Maduro por ejemplo dice que hay contra su gobierno una “guerra económica propiciada por FEDECAMARAS, Venancham, Consecomercio, etc,”, eso NO ES un argumento lógico, menos aún una tesis adherida a alguna racionalidad dialéctica, por la sencilla razón que si alguien ha hecho esfuerzos a nombre de sus agremiados, para tolerar y sobrellevar el absurdo de este sistema político y su estrambótica casuística, presentado como política económica por el chavismo, son precisamente estos representantes empresariales.
Igual ocurre con la clase política opositora: ¿puede el gobierno conseguir mayor cobardía, sujeción y alcahuetería de parte de un polo político opositor, que hasta llegó a tolerarle afianzarse agónicamente en el poder, luego de ser víctima de un fraude electoral masivo, como el del 14 de Abril, por parte de un CNE, al
que se aprestan DE NUEVO a rendirle honores, con la hipotética elección
del 8 de diciembre aspirando a que por fin resuelva otorgarles
“algodón” para las hambrientas clientelas opositoras, que se arrastran con tal de llegar a esa fecha del reparto, aunque ello implique mantener en pie un gobierno técnicamente caído como el de Nicolás Maduro?
La lógica dice que un gobierno que está en este estado de putrefacción, no debe ayudársele en lo más mínimo a preservar sus calendarios de relegitimaciones mediante fraudes.
Lo dialéctico seria estructurar un gran FRENTE NACIONAL que llame a las FFAA a asumir el poder político conjuntamente con un liderazgo civil responsable y acreditado por sus competencias.
Lo lógico es que quien funge como líder de opinión mediática frente al poder “madurista” no se sume al coro de los bomberos, que quieren salvarle el rabo al ilegitimo, lanzando alertas contra la intervención militar, solo por el mezquino cálculo, ya conocido, que no le elegirán a él, ni que habrá “elegideras” por varios años, entre otras razones porque en este país hay que rehacer hasta el registro civil y el REP, de ciudadanos que está infectado con 2 ó 3 millones de vagos extranjeros subsidiados por el gobierno y que detentan incluso centenares de miles de pasaportes, muchos de ellos con portadores mafiosos o de bandas terroristas.
La única explicación de porqué Maduro no termina de caer radica en que trata, día tras día, de comprar más grupos militares, a quienes llena de privilegios para que le sirvan de colchón a su gobierno de delincuentes.
Pero eso no sería suficiente sin el apoyo manifiesto de sus comparsas
electoreras alcahuetes de la llamada oposición, que le sirven cual
meretrices o geishas para seguir fornicándose la república, ahora con el inefable Ramírez cuidando las divisas que ha despilfarrado, por varios centenares de miles de millones de dólares, en todos estos años.
Lo lógico es que el gobierno les ataque como
personificaciones del mal, que otra cosa pueden argumentar sabiendo que
la pudrición la tienen es dentro del propio régimen, lo dialéctico es
suponerles como los enemigos a vencer, aunque ellos son apenas infelices
apaleados e insultados y de ñapa cornudos. Ese es el destino de los trompos servidores, de las peras de boxeo, para eso sirven los eunucos en una corte, a los que siempre echan la culpa de todas las conspiraciones, y los mandan a desollar vivos aunque sean inocentes.
Lo dialectico seria que, en sana lógica, la
oposición asuma que a este gobierno no hay que darle ni agua porque
está atravesando su último tramo de desierto de popularidad y
descomposición, si se salva porque le dan el agua de las elecciones del 8 de diciembre, es bueno que sepan que tampoco eso salvará al inviable gobierno de estos izquierdistas ladrones trasnochados, que pretenderán hacer pagar los platos rotos, por ignorancia o por cinismo, a quienes perjuraran que son su oposición política. Nadie salva a un achicharrado dándole un vaso o una jarra de agua, solo le prolongarán su agonía de final irremediable… el madurismo tiene los días contados.
Quien usa la dialéctica para siempre generar percepciones que se está frente a una lucha de contrarios debe tener el cuidado de no aparecer haciendo el ridículo dos y tres veces por semana. Los humoristas que son esos seres excepcionales y simpáticos que muestran lo más crudo de la realidad, ya patentaron a nivel mundial que la lógica y la dialéctica del presidente son sencillamente demenciales y ridículas: esa es su imagen de marca, el irrespeto es general porque nadie lo toma en serio, sobre todo cuando finge iracundia, allí es cuando peor impresión causa.
FUENTE: CON Alberto Franceschi
REMISIÓN: Germán Guillén.