LA PANDILLA CASTRISTA. Por: Sammy Landaeta Millán.
Vemos con preocupación que diversos medios de comunicación en Venezuela preguntan: ¿Estamos en presencia de un gobierno militar? y los entrevistados responden: ¡Sí!
Contrario a esto, podríamos afirmar que ciertamente, tenemos un régimen totalmente militarista, que posee un estamento militar cómplice, una reserva activa, una guardia territorial legalizada y en “apariencia” los componentes de la Fuerza Armada Nacional (FAN) se aprestan para afrontar un conflicto no convencional. En su estrategia de miedo, se trata de convencer que son un gobierno militar, pero parecerlo no quiere decir que lo sea.
En la vida de todo régimen autoritario, existe un proceso degenerativo y pensamos que en lo atinente al nuestro, ese tiempo ha llegado. Se empiezan a develar las causas principales de su descenso: La corrupción, la ineficacia, la ineficiencia, el fraude electoral, el engaño, la mentira, la manipulación y otros. En esta condición se le ven profundamente las costuras sueltas, al traje revolucionario.
Es por ello, que la saga izquierdista diseño un adelanto de campaña electoral para la presidencia y buscó un contendor internacional para señalarlo como culpable de las acciones orquestadas contra el régimen de bandidos. Insistentemente el Vicepresidente la República, Dr. José Vicente Rangel, acusa al gobierno de los Estados Unidos de lanzar ataques contra el desgobierno militarista de Hugo Chávez y señala a altos funcionarios de la Casa Blanca como los miembros de un grupo desestabilizador que ha etiquetado como: “La Pandilla Imperial.”
Para las personas que vivimos la grave situación en Venezuela, nos resulta fácil identificar que para una mayoría significativa de venezolanos el enemigo no es USA; y conocemos perfectamente que Venezuela no tiene el poder para enfrentarlo militarmente. Por el contrario, los que recibimos una alta dosis del Castro Comunismo somos los venezolanos. Por más de siete años, las acciones de los acólitos al régimen Castro Chavista se ven a diario. Se ha conformado una verdadera organización de activistas, que actúan en defensa del nefasto proceso, estructurando un cartel que se puede catalogar como: “La Pandilla Castrista,”que protagoniza diversos hechos en la Nación a saber:
Su acción se aprecia en el bochinche revolucionario, del desgobierno nacional que ha actuado bajo la sombra de altos jefes de las Fuerza Armada Nacional (FAN) y le han dado el piso militar suficiente para consolidar al régimen autocrático. Han colocado militares en la Administración Pública, en perjuicio de profesionales de carrera administrativa y gran parte del Servicio Exterior. Permiten que el Servicio de Inteligencia, G-2 Cubano, actué en el territorio nacional y dentro de los cuarteles de las FAN, para confundir a nuestros compatriotas dando señales que conforman un “gobierno militar.”¡Que traidores!
Su actuación se evidencia en los Subversivos del régimen, los cuales actúan bajo el escudo protector de grupos paramilitares y parapoliciales denominados carapaicas, tupamaros, guerreros, vengadores, defensores u otros, que imponen su ley en esquinas, calles, avenidas, barrios, urbanizaciones y son los auténticos dueños de diversas zonas en el territorio nacional, portando armas largas y cortas pertenecientes a los cuerpos policiales y la FAN.
Su presencia se manifiesta en la actuación de los Bandoleros al servicio del autócrata, los cuales tienen un largo historial de agresión a ciudadanos por causas políticas. En esa materia los enfrentamientos tienen dos versiones; antes y después de la aparición de la camarada, Lina Ron, quien dirige los mal llamados Círculos Bolivarianos, que en materia de violencia no escatiman para ametrallar a cualquier opositor y son la custodia permantente de las adyacencias del Palacio de Miraflores.
Su conformación se observa en el clan de los cuerpos de Seguridad del Estado, al servicio revolucionario, quienes actúan bajo los efectos del factor sorpresa, masa y versatilidad, para proceder en contra de la población. Recordemos la trágica muerte de los tres universitarios en la “masacre del Barrio Kennedy” en la Ciudad de Caracas.
Su presión ciudadana se advierte en la actuación de los organismos de Protección al Consumidor (Indecu), Administración Tributaria (Seniat) y la Fiscalia del Ministerio Público. Presionan, clausuran, cierran locales e imputan a cualquier ciudadano.
Su predisposición en contra de elementos contrarios, se manifiesta en el grupo de parlamentarios de la Asamblea Nacional que no dan tregua a nadie para inventar conspiraciones y señalar a los opositores, como presuntos indiciados en actos delictivos.
Su alevosía se materializa cuando se cercena el derecho al empleo, a la educación, a obtener un grado universitario a aquellos señalados en la nefasta "lista Tascón" por firmar en contra el presidente usurpador.
Su incredibilidad se advierte, cuando la Contraloría General de la Republica, avala los desvaríos del desgobierno. La procuraduría General de la Republica, el Tribunal Supremo de Justicia, no resuelve si no es a favor del régimen y la Defensoria del Pueblo no asiste a ningún ciudadano que este en oposición al sistema revolucionario.
Su traición se palpa, cuando estamos a merced de un Consejo Nacional Electoral (CNE) que en forma de poder, nos atropella y nos humilla cada vez que recibe instrucciones del autócrata de manipular las cifras en su favor.
Su mal ejemplo se materializa en las ansias de poder que denotan los Comandantes de las distintas Guarniciones Militares que pretenden ser Gobernadores de Estado en perjuicio de los titulares; militares retirados o no; por autoridad delegada del usurpador de la presidencia. Esto también permite que el régimen militarista pretenda mostrarse, con un gobierno militar.
Rechazamos con constancia la actitud militarista del régimen que simula ser un gobierno militar. Al darse las condiciones, le demostraremos al depredador de la patria Hugo Chávez Frías que haremos valer la razón de defender nuestros derechos como pueblo y lo sacaremos de una vez por todas de la presidencia que hoy usurpa, para finalmente erradicar la “la pandilla Castrista” que nos azota. La mayoría opositora, somos los dueños de la auténtica victoria en Venezuela.
Cita: “Dios concede la victoria a la constancia”.
Simón Bolívar.
Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 18 de Febrero de 2006