¡Wow! Tercer aniversario del Guaidopoldonazo.
Tal vez me odien y me ofendan por estas líneas, pero, recuerdo claramente que ese día un grupo de "idealistas" jugaron con los venezolanos de la misma forma que lo hacen los representantes del gobierno tiránico de Maduro. Ese día muchos publicaron en sus redes sociales: "Por fin llegó la libertad para ". Yo desde mi hogar le comentaba a mis amigos a través de WhatsApp y redes sociales, que ese acontecimiento me daba la razón de lo que venía exponiendo y defendiendo desde la llegada de Voluntad Popular a la presidencia de la Asamblea Nacional, no era otra cosa más que la continuidad de la partidocracia. Sabía que Leopoldo López estaba detrás de cada decisión y movimiento de Juan Guaido, la típica función de títeres a la que lamentablemente nos hemos acostumbrado, ojo, no lo pensé porque defienda a Maduro y su entorno político, sino; porque conozco en primera persona la forma de pensar y la sed de poder de Leopoldo López, sin embargo, estas líneas no son para desacreditarlo. Por cierto, un golpe de estado no se da engañando a la tropa ni con corazonadas. En tal acto debe haber la convicción y el deseo, *debe haber un porqué y un para qué*, ciertamente los porqué sobran y han sobrado desde hace muchos años, pero el "para qué" de los líderes de oposición no está claro. Al respecto la respuesta de muchos es "para salir de Maduro" o para "tener la Venezuela que soñamos". Pero, no tienen para nada claro el camino a seguir luego de "salir de Maduro" y mucho menos saben como llegar a la "Venezuela que soñamos". Sin embargo, insisto en que desacreditar a nuestros excelentes líderes políticos no es el fin de las líneas que ahora lees.
El mensaje que quiero transmitir es que a mi juicio uno de nuestros más grandes problemas como país a lo largo de la historia, ha sido esa *búsqueda constante e incesante de la libertad sin tener realmente claro lo que es ella*. Ha sido una búsqueda que nos ha dado más dolores de cabeza y divisiones, que satisfacciones como tal, ya que para la mayoría de los líderes políticos ésa búsqueda y ésa lucha lamentablemente tiene como fin, saciar intereses particulares y partidistas. Algo antagónico a los deseos de un pueblo menospreciado, golpeado y burlado.
Con el transcurrir del tiempo, con los errores cometidos, con el encarcelamiento, con la lectura y cargando la cruz de ser un ex adeco, ex chavista y por poco ex mudeco; he aprendido que mientras no tengamos claro (como nación) *"qué es la libertad"* y mientras obviemos que ella, en gran parte depende no de intereses personales ni partidistas, sino; de establecer un verdadero *Interés Nacional* (fijo y variable) no vamos a conseguirla, ni siquiera le pasaremos por el lado.
Como dijo el Filósofo alemán Federico Nietzsche: *"El que maneja su libertad de acuerdo a lo que dicen terceros, no merece llamarse libre".*
Autor: JRP.
IMAGEN SUPERIOR: por cortesía de El País. España /