La pretendida revolución bolivariana se apresta a pasarse de la raya, en el ámbito político. Las venideras fiestas del “rey momo” han sido seleccionadas como escenario para consolidar el mayor ultraje a la imagen de Simón Bolívar, el Libertador. Desconocemos a quien pertenece esa nefasta idea, pero su materialización merecerá la futura sanción de sus patrocinantes, por el daño irreparable que ocasionarán al patrimonio histórico de la Nación.
Conocemos que en materia de asuntos religiosos, cultos y creencias, la decisión de inclinar el pensamiento, la adhesión, la participación o la adoración, es un acto de conciencia. Pero en lo que respecta al culto bolivariano y a la veneración de la memoria del Libertador, debe constituir una reacción colectiva de rechazo, lo que se pretende hacer, cuestión que obliga a todos los venezolanos a elevar una enérgica voz de protesta.
En el marco de las fiestas del carnaval carioca, se persigue hacer desfilar la imagen de Simón Bolívar, El Libertador. Debemos repudiar que por estimulación política del proceso Castro Comunista que pretende subyugar a Venezuela, se exponga la imagen del padre de la patria a la ofensa y la burla. Hugo Chávez Frías y sus acólitos, no son los dueños del Libertador y mucho menos tienen la potestad ni la anuencia del pueblo de Venezuela, para exponer su figura al inevitable descrédito internacional.
El mundo entero se conoce a Simón Bolívar como el paladín de la libertad de Venezuela y otras Naciones de América. Se representa en su semblanza, al hombre de uniforme erigido en oleos, cuadros, bustos, estatuas de pie y ecuestres que simbolizan sus faenas guerreras. El símbolo de la independencia y el mando, se concreta en sus monumentos, por poseer un espada en la mano.
Ahora se pretende hacer desfilar al Libertador, en un ambiente equivocado. En un carroza de la Escuela de Samba “Vila Isabel,” portando un corazón en la mano. Quizás desde la óptica revolucionaria se pretenda simbolizar la unión de los pueblos de América, en el proyecto socialista de dominación, pero en esencia representa el más grande de los insultos, a la dignidad de todos los venezolanos.
Con la marcha de la comparsa, se dejará atrás el desfile de la espada, el caballo y la kureña que diversos actos de la patria rinden tributo y honran la memoria de Simón José de la Santísima Trinidad Bolívar, Palacios y Blanco. ¿Sentirán algo los venezolanos que llevan sus nombres o sus apellidos? Es denigrante colocar a Bolívar, en una carroza que alberga eufóricas personas de ambos sexos en un jolgorio de samba, lujuria, droga y alcohol. ¡Una mascarada!
Pero todo esto es posible en el “ambiente revolucionario” por las infinitas bondades que proporciona el dinero del petróleo en perjuicio de la comunidad venezolana. Con certeza afirmamos, que la empresa estatal, Petróleos de Venezuela (PDVSA) llamada ahora “la pdvsa del pueblo,” donó la suma de un millón de dólares, para satisfacer las ansias revolucionarias del usurpador de la presidencia de la República Hugo Chávez Frías, de hacer participar a Simón Bolívar, el Libertador, en el desfile del Carnaval de Río de Janeiro en la República Federativa del Brasil. ¡Que burla y traición!
Nuevamente desde la alta dirigencia del desacertado proceso revolucionario y bolivariano, que adelantan una serie de bandidos en Venezuela, se pretende conculcar los valores, las creencias y el patrimonio de un pueblo soberano sometiendo al Libertador al escarnio publico, al vejamen, la burla y al agravio histórico del deterioro moral de su imagen independentista.
Lejos de que constituya una acción que promueva reivindicarse con su pueblo, el desgobierno se sumerge más en las profundidades de sus desaciertos. Los depredadores de la patria de turno en Venezuela, no se conforman con haber lanzado al barranco al país nacional. Ahora, mediante el culto desenfrenado, chabacano y ofensivo, empujan la imagen del Libertador a la mofa universal. Esto significaría para el padre de la Patria una segunda muerte, porque sitúan a Bolívar, ante un precipicio.
Al colocar al prócer de la independencia, frente al abismo, con fines políticos, el régimen de Hugo Chávez Frías, pretende emerger de las tumultuosas aguas del Comunismo en un ambiente de carnaval, pero por el contrario, los resultados le mostrarán que inevitablemente ese camino no lo conducen a una salida favorable, sino al acantilado.
Cita: “Quiero salir ciertamente del abismo en que nos hallamos, pero por la senda del deber y no de otro modo”
Simón Bolívar
Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 23 de Febrero de 2006