6 + 6 + 6. Por: Sammy Landaeta Millán.
En el segundo trimestre de 1994, asistimos al Congreso Nacional, con el propósito de cumplir con los requisitos para ascender al grado de Coronel. Alli fuimos atendidos por el Senador Flores. En su disertación hacia alusión que no era lo mismo ser político que militar. Tenía razón, pero nunca pensamos, que en el tiempo, ambos estamentos pudiesen ser utilizados en una fusión revolucionaria, que pretende soslayar por siempre, la voluntad y los intereses generales de una Nación.
Allí se solicitó la opinión acerca de las posibles causas de los sucesos de los intentos de golpes de Estado del 4 de Febrero y 27 de Noviembre de 1992, respectivamente. El señor Senador, refería que la promoción individual en la institución castrense era más fácil. Si no se alcanzaba el ascenso, en un lapso de 4 años, se optaba por dos oportunidades con intervalos de un año, que concretaban un máximo de 6. En cambio, en la carrera política no se tenia esa oportunidad. Si la adversidad se manifestaba en el primer intento, tenían que espera un periodo completo de “cinco años” para aspirar por segunda vez a una posición representativa, muy cierto. Ascendimos a Coronel en el lapso reglamentario de 4 años y continuamos la lucha, por desterrar la gestión vandálica que habíamos observado en el MTC y en el Grupo de Servicios de la Base Miranda.
Al tiempo nos convertimos en “un oficial apaga fuegos” y fuimos relegados por el sistema a no ocupar cargos de comando importante, quizás porque se tenía miedo de que pudiésemos estropearle la gestión a “algunos jefes” por nuestra incuestionable honestidad y la expresión verbal directa, institucional y patriótica. Las trampas, las zancadillas y las confabulaciones de superiores, compañeros y subalternos ocuparon el orden del día y en Julio de 1998, no ascendimos a General en el tiempo reglamentario. Triunfaban las malas intenciones en la época de la 4ta. y se mostraba el espejismo de “justicia” de la 5ta. pero en función de esperar por 25 años de servicios, nos mantuvimos activos dentro de los dos procesos, tratando de no echar por la borda las normativas de la ley orgánica y la oportunidad que años atrás, aludía el Senador Flores.
Que lejos estaba nuestro anfitrión Senador, de apreciar que en el tiempo, la revisión curricular parlamentaria, esencia de la necesaria subordinación del poder militar, al poder político, se cercenaría, en contra de la lógica aspiración de los institucionalistas, para destacar una “preponderancia amañada” de los nuevos delincuentes que imponían su voluntad en la FAN, a la sombra de la implantación del Comunismo en Venezuela. En poco tiempo evidenciamos que la denominada 5ta. Republica excluyo la “idoneidad profesional” y la “comprobada prestación de servicios” como requisito para ascender al grado inmediato superior en la FAN. Esto redundó en perjuicio de oficiales honestos, trabajadores, patriotas, y con alta vocación de servicio. Las atrocidades nos condujeron al tramitar el pase a retiro, por propia solicitud en Julio de 2000, consolidando así el estatus particular: “De baja como protesta.” Así concretamos nuestros primeros 6 años de lucha para combatir el bandidaje uniformado en las Fuerzas Armadas de Venezuela.
De alli en adelante, iniciamos una segunda etapa de acción contra la delincuencia institucional, recocida en dos aspectos, como “articulista de opinión” y en “la lucha de calles.” Las mismas, las ejecutamos, haciendo énfasis en el combate al bandidaje cívico militar, que desde un sector de la izquierda se ha apoderado de las instituciones y del poder del Estado venezolano. Esto nos ha llevado a presenciar y participar en un largo proceso de marchas, protestas, huelgas, paros, detenciones, atropellos, torturas, despidos, persecuciones, exilio, cárcel y muerte. Hemos sido testigos del vacío de poder, solapado como golpe de Estado, la renuncia, la revocatoria y la usurpación de la presidencia de la república. También evidenciamos el irrespeto a la propiedad privada, las violaciones a los Derechos Humanos, los despidos masivos la empresa estatal PDVSA y la consecuente manipulación del sufragio, que desdice de la legitimidad y legalidad de varios procesos electorales en el País.
Consideramos a nuestro juicio, que en nuestra lucha contra el bandidaje, hemos hecho lo correcto. Recordamos nuevamente que el 8 de Diciembre del 2000, dia de la Inmaculada Concepción, nos entrevistamos con el presidente Hugo Chávez en La Casona. Que atesoramos en nuestro espíritu la manifestación de desacuerdo en contra de los desmanes que se iniciaban en las Fuerzas Armadas Nacionales: “Si no estás de acuerdo, tienes que irte Sammy.” Al 8 de Diciembre de 2006 transcurrieron 6 años más y hoy reafirmamos nuestros planteamientos institucionales: 1) Sacar a la FAN del debate político. 2) Suspender el voto militar, para su debida revisión constitucional. 3) Devolver a los militares a sus cuarteles y 4) Elegir verdaderamente las autoridades, excluyendo postulaciones de personas separados de la institución castrense, por su cuestionable conducta, en actos contra de la dignidad y el decoro militar.
El tiempo trascurrido para nosotros se sintetiza en 6 años de oposición al bandidaje interno de la FAN vistiendo uniforme militar, dentro la 4ta y la 5ta república. Más 6 años, de la mano de la protesta, la disidencia, la desobediencia, la resistencia y el grito de libertad desde Altamira, vestido de civil. Estos lapsos serán perfectamente sumandos a los 6 años contentivos del periodo constitucional, que iniciará Hugo Chávez en pocos días. Dicho espacio estamos dispuestos a transitarlo en contribución ciudadana por la búsqueda de la Paz, la Democracia y la Libertad, aunque pensamos, creemos y afirmamos que la fachada de la seudo democracia socialista, marxista, bolivariana, e indigenista, no debe durar mucho, una vez se devele frente al Mundo, el nuevo maquillaje revolucionario de cifras, escenificado en el FRAUDE HISTÓRICO del 3D.
Curiosamente los periodos de 6+6+6 años son coincidentes con la cifra 666 asignada a “La Bestia.” Cuestión que nos permite hacer votos de fe por erradicar sus inefables pretensiones y reafirmar con la ayuda de Dios y la Virgen del Valle del Espíritu Santo, que con un inquebrantable espíritu cívico militar, seguiremos en la lucha, al lado del pueblo venezolano, negándonos a ser sometidos a los designios del Comunismo.
Cita: “Es un principio de religión, y no sé si también de moral, que los malos propósitos no se deben de cumplir”.
Simón Bolívar.
Coronel (AV) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 19 de Diciembre de 2006