El “Autoritario” en Venezuela, no asimila la DERROTA y acude a descalificar a la Sociedad Civil, frente al Alto Mando Militar. Si la VICTORIA del OPOSITOR fue un TRIUNFO de suciedad, carroña, EXCREMENTO u otro; el CONTENDOR y sus acompañantes, resultaron bañados con esa sustancia; de pies a cabeza.
El liderazgo militar en Venezuela tiene dos pendientes: un ascendente y otra descendente. Para muchos que se han empeñado en manifestar una posición civilista desde la comunidad nacional, se les hace cuesta arriba consolidar una posición política en el país; porque la nación: NO QUIERE SABER DE MILITARES y quizás por eso, algunos con sobradas razones han coincidido, en posiciones abstencionistas, que entendemos y respetamos. La descendente esta reservada exclusivamente para los voceros con uniforme, que desde la FAN defienden a ultranza, el proceso revolucionario y en su verbo violan la Constitución Nacional.
El General en Jefe retirado del Ejército, Raúl Isaías Baduel ha intentado retomar el liderazgo como ciudadano, pero su discurso se interpreta como “ambiguo” por su rol anterior y en medios impresos, televisivos e Internet su entereza se califica como “harina del mismo costal” porque la Sociedad Civil; no AVALA A NINGUN MILITAR y eso hay que entenderlo. En muchas mentes; los militares de hoy en Venezuela, son sinónimos de vendetta, simulación, corrupción y falso patriotismo.
El daño ocasionado por Hugo Chávez Frías al “líder militar” es irreversible, máximo si en el momento que se agrede la Nación al calificar su victoria de EXCREMENTO sale un GORILA, a gritar: Patria, Socialismo ó Muerte y sus incondicionales de Alto Mando vociferan: ¡Venceremos! Por eso se cree que los militares somos brutos, autoritarios, caudilléscos e irreflexivos y esto proviene de la actividad sistemática revolucionaria de desmoronar la identidad, la integridad y la honorabilidad de las Fuerzas Armadas, por acción de la locura contumaz, de Hugo Chávez Frías.
El revés electoral a las fuerzas neo-comunistas del desgobierno dio un respiro, un aliento, una tregua y una esperanza a la Sociedad Civil. Pero también ocasionó una huella indeleble, en las tropas de servicio activo. Si ha sido difícil convivir con la Reserva y la Guardia Territorial. Como seria hacerlo con el escozor que causaba el albergar “las milicias populares” en los cuarteles. Aunque el indigno comandante en jefe presagie que se instaurarán por su añejado “por ahora.” Con conocimiento de causa expresamos que la FAN no esta preparada y mucho menos ganada, para incorporar MILICIAS o convertir sus componentes en milicianos.
Muchos militares coinciden en asegurar que existen deficiencias en los conocimientos de procedimientos de seguridad ciudadana, seguridad urbana y derechos civiles. Muchos soldados incorporados a los planes república se le ha inculcado que si cualquier centro de votación extiende su periodo electoral, mas allá de las 4 PM, se atenta contra su comandante en jefe. Otros en cuestión de seguridad urbana piensan que su deber es “echar plomo” a todo aquello que se mueva o que ellos piensan que desestabiliza la acción del ORATE ilegal, ilegitimo, renunciado, revocado, usurpador, fraudulento y vitalicio presidente DENEGADO.
El panorama politico se disipa por las elecciones de Alcaldes y Gobernadores en Octubre del 2008. Allí, se hace preciso que en ese sentido; no se repita la vieja práctica de no dar la alternativa al liderazgo emergente, porque eso ha causado estragos en la política venezolana. Otros más pesimistas dicen que no hay líderes y otro tanto, se encarga de difundir que “se necesita un líder” porque en la civilidad, muchos están deteriorados, rayados o quemados; es relativo. Por otra parte, la comunidad nacional no converge en apoyar a otro “Mesías” proveniente del sector militar, por civilista que sea; porque la experiencia con el “enterrador” del liderazgo militar, en nuestra sociedad; muestra una realidad: patética y desastrosa.
El reciente proceso del referendo para aprobación de la reforma Castro Comunista propuesta por Hugo Chávez, nos deja a toda la Nación una gran lección. No se puede uniformar de ROJO a un País. Ni mucho menos se puede personalizar la gestión de un Presidente, Alcalde, Gobernador o Diputado, ni inducir que al sufragar en contra de una idea, vota contra del Presidente. Por eso aquél, quedó tan debilitado con el TRIUNFO que reconoció, pero no lo comparte y no lo ha asimilado.
El daño y la frustración se evidencian en las fuerzas políticas del Utópico socialismo bolivariano. Desde el 3 de diciembre de 2007, no hay Simpatizantes, Partidarios o Funcionarios que vistan GORRA, FRANELA Y CHAQUETA ROJA, en televisión calles de Caracas y principales ciudades del País. Muchos concejales, diputados, ministros y líderes comunitarios se han dedicado a ataviarse con atuendos de cuadros, rayas o tonalidades de color azul. Parecería que “por ahora” se acabó la época ROJA y hay que estar ALERTA, porque la “estrategia sin tiempo del Comunismo” induce a la RETALIACIÓN, para NEUTRALIZAR a los Opositores.
Los Asambleístas creyeron que podían secuestrar la voluntad de un pueblo simulado debates con “inasistencia opositora.” Adicionaron 33 artículos para la conveniencia de la construcción del socialismo y el fallo electoral le demostró que: “Todo se derrumbó.” A pesar de la DERROTA, la revolución obtuvo sus logros. El más aventajado resultó ser el Alcalde Mayor Juan Barreto, quien conserva la representatividad, luego que un zarpazo “reformista” lo relegaba a quedar cesante u ocupar la plenipotenciaria y descartada gestión del: Virreinato de Los Roques.
Hugo Chávez Frías difunde que si él muere se va a presentar en Venezuela, una Guerra de 100 años. No era preciso. Bastaba con desconocer el TRIUNFO del NO. Allí estuvo el timbre, para la Guerra Civil y no le echó pichón. Hoy, los Altos Mandos Militares deben entender; que no se debe hacer comparsa con quien ofende el TRIUNFO del OPOSITOR. Si la VICTORIA fue de suciedad, carroña excremento u otro. Lo más seguro que el CONTENDOR y sus acompañantes, resultaron bañados con esa sustancia; de pies a cabeza.
Cita: “En política nada vale tanto y cuesta menos como las demostraciones de respeto y consideración; sobre todo cuando la superioridad es marcada y no se puede atribuir a timidez”
Simón Bolívar
Coronel (AV) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 13 de Diciembre de 2007.