Sandra Lafuente P. Caracas, Venezuela
Doce periodistas venezolanos, ocho de ellos de seriedad, fueron heridos a palazos en el centro de Caracas al mediodía del jueves, mientras manifestaban en contra de un artículo que en el proyecto de Ley de Educación -en discusión por la Asamblea Nacional- plantea la posibilidad de sacar de circulación medios de comunicación que produzcan "terror en los niños", "inciten al odio" y "atenten contra los sanos valores del pueblo venezolano y la salud mental y física de la población".
Ocho de los periodistas heridos, en su mayoría del diario de circulación nacional Últimas Noticias, fueron trasladados a diversos centros de salud de la capital por presentar contusiones en la cabeza, incluso fractura del tabique nasal.
Según relatan testigos y participantes en la manifestación, cerca de 20 periodistas de tres diarios y revistas de la Cadena Capriles -un tradicional grupo de periódicos y publicaciones en Venezuela- bajaron unos metros desde su sede a la muy transitada avenida Urdaneta, a entregar volantes a los transeúntes y conductores en el rayado, con el semáforo en rojo. "Para alertar a la población sobre la criminalización de la libertad de expresión e información" que está planteada en ese artículo del proyecto de Ley Orgánica de Educación, que se anunció hoy será aprobada en la Asamblea Nacional, dijo Hilda Carmona, jefa de información de Últimas Noticias a Terra Magazine.
Los volantes decían que con restricciones de este tipo los ciudadanos no podrían hacer denuncias sobre problemas que los afectan cotidianamente. "(Los periodistas) fueron emboscados por grupos que no podemos llamar sino delincuenciales, con palos, piedras y bolsas llenas de metras. A uno lo agarraban entre siete", detalló Carmona.
Patricia Marcano, reportera de ese diario presente en la movilización, narró a Terra Magazine que apenas llegaron a la esquina donde comenzarían la protesta los recibió un joven, que, según testigos, "portaba un carnet de identificación de Avila Tv", una televisora local adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información. "Nos pusimos un grupo en la acera y otro en la isla central (de la avenida). El muchacho se nos acercó y nos gritó: '¡Qué hacen ustedes aquí! ¡Este es un espacio chavista y revolucionario, ustedes tienen sus espacios! ¿Qué hacen trancando la calle? Pero no estábamos trancando la calle. En eso empezaron a llegar más y a una diseñadora (del diario) la empujaron. Me empecé a replegar, al grupo que estaba en la isla central lo agredieron más y le cayeron a golpes a un periodista. Cuando regresábamos por el bulevar Panteón (de nuevo a la sede de la Cadena Capriles), vinieron tres personas con palos en la mano para caernos a palazos".
Fue en ese momento cuando los reporteros recibieron golpes con palos en la espalda, la cabeza, los dientes y el tabique nasal, según lo que vio Marcano. "Vimos que venía el concejal Richard Peñalver (concejal oficialista del Cabildo Metropolitano) y en vez de replegar a su gente nos dijo a los periodistas que nos fuéramos", recordó.
Cuando los reporteros se retiraban, Marcano escuchó que el grupo agresor gritaba "¡Victoria popular!". Fueron a avisarle a agentes de los Policías Metropolitanos, pero cuando bajaron ya los heridos habían vuelto a la sede de la Cadena Capriles y estaban siendo asistidos en la enfermería.
"Condenamos enérgicamente esta arremetida, que genera intolerancia a cualquier forma de pensamiento distinto y hacemos un llamado a las autoridades para que conversen con sus grupos afectos, que han tomado la anarquía contra gente que piensa distinto. Esperamos que se retome el diálogo para discutir los temas que atañen a una sociedad tan compleja como la nuestra", expresó Hilda Carmona.
Los reporteros habían decidido la víspera, en una asamblea, hacer esta manifestación pública, pues consideraron que el artículo que cuestionan en el proyecto de Ley Orgánica de Educación conserva el espíritu de la propuesta de Ley de Delitos Mediáticos presentada al Parlamento hace dos semanas por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz.
El artículo dice en su numeral 12: "Quienes dirijan medios de comunicación social están obligados a prestar su cooperación a la tarea educativa y ajustar su programación para el logro de los fines y objetivos consagrados en la Constitución y en la presente ley. Se prohíbe la publicación y divulgación de impresos u otras formas de comunicación social que produzcan terror en los niños, inciten al odio, a la agresividad, la indisciplina, deformen el lenguaje y atenten contra los sanos valores del pueblo venezolano, la moral y las buenas costumbres, la salud mental y física de la población, en caso de infracción de estos, los órganos rectores en materia educación solicitarán a la autoridad correspondiente la suspensión inmediata de las actividades o publicaciones de que se trate, sin perjuicio de la aplicación de las sanciones contenidas en el ordenamiento jurídico venezolano".
Por su parte, la propuesta de la Fiscal General, cuya discusión fue suspendida en la Asamblea Nacional por falta de consenso en la comisión correspondiente, proponía en su documento que "dueños de medios de comunicación, productores independientes, periodistas, locutores, conferencistas, artistas y cualquier otra persona que se exprese por los medios de comunicación" podían ir a prisión por cometer "delitos mediáticos", definidos como "acciones y omisiones" que "atenten contra la paz social, la seguridad e independencia de la nación, el orden público, estabilidad de las instituciones del Estado, la salud mental o moral pública, que generen sensación de impunidad o de inseguridad y que sean cometidas a través de un medio de comunicación social".
El director de Últimas Noticias dijo a Unión Radio, momentos después del ataque: "Esto merece el repudio de todos, incluyendo me imagino que de los partidarios de la ley, y que no sólo las autoridades tendrán que investigar y determinar con la mayor celeridad posible para ver quiénes son los responsables, sino que debe haber pronunciamientos que condenen esta salvajada que han cometido contra los periodistas que estaban pacíficamente allí en la avenida Urdaneta".
Más tarde en la noche, según el reporte de heridos de la Cadena Capriles, nueve periodistas seguían en observación: Octavio Hernández y Usbaldo Arrieta serán sometidos el viernes a una intervención quirúrgica por fracturas en el tabique nasal, Marcos Ruiz está hospitalizado y sometido a exámenes diversos por contusión en la cabeza, Fernado Peñalver tiene una fisura leve de cráneo, Manuel Álvarez y Greaysy Bolaños tienen pronóstico todavía reservado mientras terminan sus análisis, y César Batiz y Marié Rondón sufrieron politraumatismos.
Pasadas las 7 de la noche, la presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, dijo al micrófono en el hemiciclo, mientras se desarrollaba en la sesión plenaria la discusión del proyecto de Ley de Educación, que repudiaba los hechos, y pidió al Parlamento que los investigara. ¿Vamos a acordar desde la directiva que la Comisión de Política Interior inicie una investigación, porque, por supuesto, que rechazamos en todas sus formas la violencia. Y que se determinen, en todo caso, las circunstancias en las que resultaron lesionadas algunas personas, nos dicen que algunos periodistas que no estaban ejerciendo la condición de periodistas, no estaban cubriendo ninguna fuente sino que estaban participando en la manifestación, en la entrega de volantes. Repudiamos desde aquí esas agresiones¿, expresó.
También en la noche, la televisora Ávila TV negó en un comunicado su participación en la agresión contra los periodistas de la Cadena Capriles. ¿Desmentimos oficialmente las especies maliciosas de medios privados donde se ha señalado que de la instalaciones del Edificio Phelps, donde funciona nuestro canal, hayan salido grupos de trabajadores a ejecutar actos violentos. Este tipo de acciones son totalmente contrarias al espíritu de nuestro colectivo de trabajadores y al de este canal como institución¿.
En una breve entrevista que dio en vivo su coordinadora de Información, Violeta Linares, a la televisora estatal Venezolana de Televisión, también respondió.: ¿Si encontramos que hubo empleados de Ávila TV involucrados, seremos los primeros en tomar las medidas. Pero negamos categóricamente nuestra participación. Es una campaña de descrédito de la que ha sido víctima Ávila TV desde su nacimiento, porque hacemos un periodismo combativo, que desmonta matrices y muestra las contradicciones de los grupos violentos aquí¿, dijo Linares.