Chávez también la acusa de violar la ley al cometer un "acto contrarrevolucionario" Foto: La vida desde aquí
Caracas (EFE).- La justicia venezolana imputó siete delitos a la líder pro oficialista Lina Ron por el ataque armado del pasado lunes contra la cadena opositora Globovisión, informó la Fiscalía, que había solicitado que se le imputaran otros dos.
La dirigente del oficialista partido Unión Patriótica Venezolana (UPV) se entregó el pasado martes, horas después de que la Fiscalía pidiera su detención por el asalto, y hoy fue presentada oficialmente en los tribunales, donde se oficializó su detención.
La Fiscalía dijo en un comunicado que el Tribunal 18 de Caracas desestimó su petición de que Ron fuera acusada de "asociación para delinquir" y "obstrucción de la libertad de comercio", pero que aceptó procesarla por "violencia y amenaza contra la libertad de comercio o industria". También aceptó acusarla de "violencia privada", "instigación a delinquir", "agavillamiento" (actuación en pandilla), "intimidación pública", "lesiones personales en grado de complicidad", "concurso real del delito" y "tenencia y uso ilícito de objetos calificados como arma de guerra (bomba lacrimógena)".
En el suceso, al menos el cuarto ataque a la cadena por parte de afectos al Gobierno, resultaron con heridas leves un vigilante de la cadena de noticias y una agente de la Policía Metropolitana.
Ron seguirá detenida en la sede de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), donde se entregó el martes, cuando el presidente del país, Hugo Chávez, la acusó de conducta "contrarrevolucionaria".
El jefe del Estado, que amenaza con retirar la licencia de transmisión a Globovisión por considerar que ejerce el "terrorismo mediático", dijo ese día que Ron "violó la ley" al cometer un "acto contrarrevolucionario". Por ello, remarcó el gobernante, "debe recibir el peso de la ley", al igual que el grupo de unos 30 activistas que "con ella andaba", pero la Fiscalía no informó de ningún otro acusado.
Globovisión afronta al menos cinco expedientes administrativos por parte del organismo rector de las telecomunicaciones Conatel, dos de los cuales podrían acarrearle la inmediata revocación del permiso de transmisión.
El presidente de la cadena, Guillermo Zuloaga, se enfrenta además dos juicios, uno por usura genérica, relacionado con unos negocios de venta de autos que maneja, y otro por daños ambientales, derivado de una colección de animales de caza disecados que posee en una de sus residencias.