Ya son habituales las muestras de complicidad del Gobierno con el régimen populista de Chávez, y la visita que realizará el presidente venezolano este viernes a Madrid no se ha quedado atrás.
En esta ocasión, Zapatero pretende que la llegada de Chávez no se vea empañada por ningún rastro de oposición al mandatario, y para ello el Gobierno ha optado por negar el permiso a la Plataforma Democrática de Venezolanos en Madrid, que había convocado una concentración pacífica en la Plaza Mayor de la capital.
La excusa oficial es que la petición no se entregó dentro de los 10 días de antelación al acto, pero como ha dicho William Cárdenas en declaraciones a LD: "El problema es que fue el Gobierno el que anunció la visita la semana pasada", impidiendo así toda posibilidad de protesta.
Además como apunta Cárdenas "No somos nosotros los que tenemos que explicarle al Gobierno que lo convocaron con escasos días, ellos lo saben perfectamente". Por ello, desde la Plataforma no dudan en culpar directamente a Zapatero "La Delegación del Gobierno de Madrid depende directamente de la vicepresidencia tercera, y ella de Zapatero", ha dicho.
Las pretensiones del Gobierno socialista tiene con esta prohibición quedan claras: "Zapatero, pretende así cercenar el derecho a la libertad de expresión de todas aquellas personas para quienes el señor Chávez no es mas que un dictador populista que persigue, acorrala y empobrece a su pueblo utilizando para ellos métodos que recuerdan a los tiempos mas oscuros de nuestra historia contemporánea".
Consideran probado que el Gobierno está actuando de este modo para lograr que la visita de Chávez sea una balsa de aceite, y así lanzar una imagen irreal de falsa aprobación y tranquilidad, "Además, nosotros siempre habíamos hecho concentraciones y nunca habíamos tenido problema".
Pero su presidente anuncia que no se piensan rendir, y además de elevar una segunda petición a la Delegación del Gobierno, piensan reunirse igualmente en la Plaza Mayor. "Lo haremos en grupos de menos de 20 personas, ya que han socavado nuestro derecho a manifestarnos" sorteando así las previsibles limitaciones policiales en este tipo de actos. William Cárdenas señala además el apoyo ciudadano que están recibiendo, y que "la gente se está sumando espontáneamente a la concentración, asique seguiremos adelante".
Por su parte, Chávez también se ha asegurado de que su llegada a Madrid sea "un auténtico baño de masas", como ha dicho Cárdenas a LD. El Gobierno venezolano ha fletado aviones de la compañía venezolana CONVIASA, que "solo realizan el trayecto de Teherán-Damasco-Caracas, para que aterricen en Madrid llenos de chavistas que lo reciban".
Pero el fraude va aún más allá, ya que no es la primera vez que el mandatario se traslada a sus propias huestes para que le reciban eufóricamente, Cárdenas ha confirmado que "Ya lo hemos observado otras veces, si te fijas en las caras de la gente que lo va a recibir son siempre las mismas que estaban en otro país aclamándole, los llevan y los traen para que se de un baño de multitudes" ha dicho, "Forman parte de los grupos de animadores asalariados que casi siempre acompañan al presidente-vedette"