El Senado brasileño aprobó un voto de repudio contra el presidente venezolano Hugo Chávez por la "peligrosa escalada de estado dictatorial" en su gobierno.
Tras una votación simbólica la noche del miércoles, el presidente del Senado, José Sarney, acogió el requerimiento del senador opositor Flexa Ribeira que repudia las medidas del gobierno de Chávez que en su criterio socavan la libertad de expresión en Venezuela.
La declaración debe ser enviada a la Asamblea Nacional venezolana.
En su requerimiento, votado la semana pasada por la comisión de relaciones exteriores del Senado, Ribeiro citó la no renovación de la licencia del canal de televisión RCTV en el 2007.
"Se sabe que la verdadera razón de este acto antidemocrático fue política, dejando claro el peligroso totalitarismo que se instalaba en ese país (Venezuela)", señaló el requerimiento acogido por el Senado brasileño.
Mencionó también un proyecto de ley en discusión en la Asamblea Nacional venezolana que prevé la prisión de periodistas y otros profesionales de prensa que incurran en crímenes mediáticos, lo que señaló como una forma de "manipular a la opinión pública al equiparar cualquier noticia de corte opositor a un crimen".
También acusó a Chávez de orquestar invasiones a "la última emisora de televisión que no fue cooptada o cerrada", en una alusión al canal Globovisión.
El Senado brasileño había emitido en 2007 un voto de repudio por la no renovación de la licencia de RCTV, lo que llevó a Chávez a acusar al Senado de Brasil de estar controlado por la derecha y "repetir como papagayo lo que dicen en Washington".
La oposición ha impedido que el Senado brasileño vote la incorporación de Venezuela al Mercosur, que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y por los parlamentos de Argentina y Uruguay. El Congreso de Paraguay tampoco ha aprobado la entrada de Venezuela a la unión aduanera del Cono Sur.
En Asunción, el presidente Fernando Lugo, al comentar ante los periodistas la decisión del Senado brasileño, afirmó que "en Paraguay, donde somos responsables, no haríamos ningún atentado contra la libertad de expresión".
"Desde el comienzo de nuestro gobierno hemos dicho y cumplimos: todos los ciudadanos paraguayos tienen derecho a la información y garantizamos la libertad de prensa", señaló Lugo.
"Con relación a la decisión parlamentaria brasileña, nosotros somos independientes y tenemos actitudes propias respecto a todos los demás países. No estamos 'casados' con ningún país, nuestro modelo es genuinamente paraguayo", apuntó.