El presidente de Venezuela, Hugo Chávez (i), saluda a su homóloga argentina, Cristina Fernández (d), el pasado 20 de abril de 2010, en el palacio de Miraflores en Caracas (Venezuela). EFE/Archivo
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, consideró hoy en Buenos Aires que las denuncias sobre el presunto cobro de sobornos para exportar productos argentinos a su país suponen "una operación política" que busca "manchar" las relaciones bilaterales.
Buenos Aires, EFE 5 de mayo de 2010
"He visto algo en la prensa de ese revuelo. Es una operación política. No es la primera. Van varias que buscar manchar las relaciones bilaterales", declaró Chávez a un reducido grupo de periodistas al término de la Cumbre de la Unasur que se llevó a cabo a las afueras de la capital argentina.
El mandatario dijo que su país está agradecido por el apoyo de varias empresas argentinas que exportan su tecnología a Venezuela.
"Estamos haciendo cruces genéticos gracias a Argentina", ejemplificó.
El nuevo escándalo se desató hace unos días, cuando Eduardo Sadous, ex embajador argentino en Caracas, denunció que empresarios de su país le habían comentado que debían pagar sobornos de entre un 15 y un 20 por ciento para hacer negocios con Venezuela.
Sadous apuntó directamente a Julio De Vido, que fue ministro de Planificación durante la Presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007) y mantiene el mismo cargo en el Gobierno de Cristina Fernández, esposa del ex mandatario, al señalar que este funcionario cobraba una suerte de "peaje" a los empresarios.
Dijo además haber perdido su puesto en Caracas después de denunciar internamente "corrupción" en el manejo de un acuerdo firmado en 2004 por ambos Gobiernos, por el cual Argentina compra fuel y gasóleo a Venezuela, que a su vez se compromete a usar ese dinero para adquirir productos argentinos.
El jefe del Gabinete argentino, Aníbal Fernández, señaló la semana pasada que las que denuncias por el presunto pago de sobornos "son una gran mentira orquestada con vocaciones politiqueras".
De Vido, por su parte, desmintió la versión de Sadous, dijo que en su ministerio "no se ha montado una Cancillería paralela" y envió una carta en la que exige al diplomático que aclare su denuncia.
El diario La Nación publicó recientemente que un empresario argentino declaró que pagó una comisión del 15 por ciento a una firma con filial en Miami por la exportación de maquinaria agrícola a Venezuela.
El ejecutivo, que pidió reserva de su identidad, mostró la factura que le entregó la empresa Palmat International por el pago de la comisión, un desembolso hecho por "recomendación" de funcionarios argentinos y venezolanos, precisó al periódico.
De ese 15 por ciento, que según el empresario se transfería al Regions Bank de Miami, un 10 por ciento consistía en una "comisión de negociación" y el 5 por ciento restante se computaba por "logística", añadió antes de advertir de que después del negocio "un dirigente" oficialista le pidió que colaborara con la campaña presidencial de Cristina Fernández.
En su denuncia, Sadous dijo que la relación comercial entre ambos países la manejaba Claudio Uberti, un ex funcionario de la cartera de Planificación que tuvo que dimitir en 2007 por otro escándalo que involucra a Venezuela, el denominado "caso del maletín" con 800.000 dólares que el venezolano Guido Antonini Wilson pretendió ingresar en Argentina sin declarar en agosto de ese año.
Antonini Wilson, quien señaló que ese dinero estaba destinado a la campaña presidencial de Cristina Fernández, dijo en una reciente entrevista que concedió al diario bonaerense Clarín que era "vox populi" el cobro de sobornos o comisiones ilegales a empresarios por parte del Gobierno argentino.
Sadous hizo la denuncia ante el juez Julián Ercolini, quien instruye una causa por "asociación ilícita" presentada por la opositora Coalición Cívica contra Kirchner y De Vido, entre otros.
Según fuentes de la pesquisa, este magistrado investiga a dos firmas, una de ellas Palmat International, que supuestamente cobraron comisiones por intermediar en ventas de maquinaria agrícola argentina a Venezuela, entre otras pistas de una causa por presunta corrupción.
Algunos empresarios consultados por la prensa local admitieron que tenían que pagar a una firma intermediaria para exportar al país caribeño pero no lo consideraron un soborno, mientras que otros directamente han negado irregularidades en estas operaciones comerciales.
Fuentes judiciales citadas por la prensa señalaron que las firmas Palmat International y Madero Trading, de Buenos Aires, aparecen como únicas intermediarias por desarrollar negocios en función del acuerdo bilateral argentino-venezolano.
Fuente: Que.es