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¡QUÉ VELOCIDAD! Nunca habíamos
visto un apuro de tal naturaleza en las diligencias que desde el
Gobierno se hacen cuando hay una denuncia de algún hecho de corrupción
que involucre al país o a sus funcionarios. No lo vimos cuando el caso
de la maleta de Antonini ni en otros que han salpicado a Venezuela. Ni
siquiera cuando en el país sureño se demuestra a través de una
investigación del Congreso argentino la certeza de las llamadas "coimas"
repartidas allá y acá. Por eso no deja de llamarnos la atención la
inusitada reacción del comandante-presidente-caudillo cuando la semana
pasada exclamaba molesto -y ordenando al canciller Maduro la inmediata
comunicación con el Gobierno estadounidense- en torno al caso de la
detención de un grupo de venezolanos en Miami dedicado al lavado de
dólares proveniente del narcotráfico. ¿Venezolano? Su afán de "parecer
interesado en el caso" hizo que de inmediato lanzara dudas en torno a la
investigación adelantada por la juez Joan Lenard ("es la misma que
juzgó a los 5 espías "patriotas" cubanos") y pidiera que solicitaran a
EEUU los nombres de los involucrados. Los mismos que estaban en la
prensa desde el día anterior y más aun, cuando arrancó el caso y la
detención, el pasado 1 de abril del año en curso. Demostración de que ni
siquiera lee El Correo del Orinoco que ese día, 19 de mayo, los
destacaba detallados en su página 3. De los 16 acusados, de los cuales
15 ya están tras las rejas, 14 son venezolanos. La operación
policial dio los primeros resultados a fines de marzo, cuando la señora
Alba Villalobos fue detenida por un agente encubierto haciendo una
operación por $50 mil, producto de la venta de droga en Puerto Rico y
luego transportados a Miami en vuelos internos. Ella y otros dos
involucrados en los traslados de $100 mil por envío, Hernán Rafael
Solórzano Caguaripano y su hijo Alejandro, cooperaron entonces con los
policías hasta ir dando con la red que se presume ha movilizado más de
30 millones de dólares. Esos tres involucrados manejaron casi 3
millones en los tres meses previos a su detención. La pesquisa se
orienta a determinar quiénes en Venezuela manejaban la operación de
envío de la droga y de los dólares a Puerto Rico. Las rutas dominicanas y
caribeñas están dentro de la investigación, así como envíos desde
Europa para despistar. Las acusaciones a Venezuela de facilitar la ruta
de traslado de la droga desde Colombia a Europa y África para las FARC y
los carteles así como hacia México y el Caribe vuelven a surgir en el
caso. La angustia se le sale de vez en cuando al caudillo cada vez que
menciona el caso del general Manuel Antonio Noriega en Panamá y cómo
"los gringos le montaron una operación de guerra para tumbarlo y
llevárselo preso y acusarlo de narcotraficante... ". Sin duda que
ese temor, cuando se le ha ido de las manos al Gobierno, está presente
al saber que hay militares de alta graduación y activos en el negocio de
la droga. Sabe además que vienen por allí otras acusaciones a
funcionarios rojitos. La prontitud con que la fiscal general Luisa
Ortega se involucró en el asunto indica el nerviosismo y "las ganas de
cooperar" enviando una rogatoria a las autoridades estadounidenses y
encargando a la fiscal 6º Nacional. Añádase a este caso el empeño de
acabar con velocidad inaudita con las muchas casas de bolsa establecidas
en el país y cuyo funcionamiento era legal, autorizado y "supervisado"
por la Comisión Nacional de Valores, que en los últimos dos años
autorizó 40 sociedades de corretaje. ¿Será por eso el cuestionamiento y
detención de algunos ex presidentes de la CNV? Hay que ver también a
quiénes han designado como supervisores, veedores o investigadores de
muchas de esas empresas. Así como unos han ido de manera profesional a
revisar las operaciones hay otros cuyo objetivo ha sido "limpiar
algunas operaciones en las que hay involucrados personajes altos y
medios del Gobierno". Hasta la esposa de un militar activo y en alto
cargo estuvo metida en uno de esos equipos. El Nuevo Herald ha
publicado amplia información sobre el caso que cubren los periodistas
Gerardo Reyes y Casto Ocando. Algunos puntos clave: "Los sospechosos
de la operación fueron seguidos y sus conversaciones grabadas y ahora el
Gobierno de EEUU tiene en su poder un voluminoso material probatorio
que consiste en 55 vídeos, 2.000 grabaciones, 48.000 páginas de
documentos y 648 transcripciones en borrador, según lo consignó en un
memorando el fiscal adjunto del sur de Florida, Juan Antonio González,
Jr. Algunas de las interceptaciones telefónicas se hicieron a
instituciones financieras no identificadas en los documentos de la
corte. Parte del material ya fue entregado a los abogados defensores en
11 DVD y cuatro discos compactos, agregó el fiscal". Esta frase
presidencial indica mucho: "No les extrañe que aquí se hubiese estado
preparando una agresión contra el Gobierno venezolano para señalarme a
mí, quién sabe a cuántos más, ministros, de tráfico y de lavado, a
nosotros, no a los verdaderos culpables". Amanecerá y veremos.
LA CORONELA MINISTRA Tras la sorpresa cuando el animador del espectáculo dominical
la designó como nueva jefa de la salud en el país poco a poco se ha ido
conociendo la historia de esta médica, asimilada coronela de la Aviación
según los portales oficiales rojos- que venía desempeñándose como
viceministra de redes de Salud Colectiva en el Ministerio que asumió
ayer. La doctora Eugenia Sader Castellanos es una dedicada profesional
que desde hace años aparece comprometida con el aspecto social de la
Medicina, siempre fue de izquierda y por eso viajó a Cuba varias veces a
observar el área sanitaria de la isla. Es hija de quien fue un líder
importante de AD en la clandestinidad y luego uno de los funcionarios
clave en el área de hidrocarburos, Rubén Sader Pérez, quien asumió en el
gobierno de Raúl Leoni la CVP. Su familia señala que Gina es una mujer
soñadora y fiel seguidora del proceso chavista, sin riqueza alguna,
habiendo vivido en un apartamento de un hermano en Chuao hasta que hace
poco consiguió un crédito para adquirir uno modesto. La funcionaria tuvo
un accidente con un disparo en una pierna hace años en la FAN. Está al
tanto de las carencias de salud, pues se operó en la clínica Leopoldo
Aguerrevere de una dolencia de la que salió bien. Luego se operó en el
centro Salvador Allende de Barrio Adentro y casi muere. Ella conoció a
Chávez en el Hospital Militar y era quien le llevaba las medicinas a la
cárcel de Yare. Allí comenzó su amistad. Tras haber designado a
militares, asimilados por el dedo de Chávez a "médicos y sanitaristas",
al frente del despacho es una buena nueva que sea una profesional de la
Medicina la que llega a Minsalud en medio de la peor crisis sanitaria. Y
que no haya sido ni encapuchada ni chofer de bus...