La imagen de Bolívar y Venezuela deben ser reivindicadas
Hoy
se cumple un nuevo Natalicio del padre de la patria, hace 227 años
nació el Libertador de América, uno de los visionarios y estadistas más
grandes de la historia universal. Oligarca de nacimiento, pero con ideales nobles, liberales y verdaderamente revolucionarios. Junto
a Francisco de Miranda, fue uno de los pocos mortales en envisionar una
comunidad de naciones sudamericanas desde temprana edad y en pleno
siglo dieciocho.
Su
cultura extensa, inteligencia exacerbada y olfato político sin igual,
lo llevaron a entender el momento histórico por el que atravesaban las
colonias españolas, que ante la arremetida imperialista napoleónica
descuidaron los territorios conquistados de ultramar. El juramento de
emancipación hecho en el Monte Sacro de Roma, predestinó a Bolívar a ser
la punta de lanza de un movimiento libertario continental, que liberó a Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela; creando en el camino una nueva nación que honraría su nombre: Bolivia.
Actualmente
y en medio de un conflicto innecesario con nuestros hermanos
colombianos, la figura de Bolívar ha sido ultrajada y prostituida
sistemáticamente por el régimen criminal castro-chavista desde hace más
de 11 años, tratando
de tergiversar la historia y hasta manipulando sus pensamientos de
manera vulgar y macabra con fines netamente políticos-propagandísticos.
La
profanación de su tumba hace pocos días en un rito con matices
satánicos, realizado en la madrugada del día 16 de Julio, fecha
emblemática para los paleros y babalaos cubanos, dado que se celebra el día de Oyá, deidad que controla el espíritu de los muertos y que se sincretiza en la religión católica con la Virgen del Carmen, revela lo tétrico de Chávez y su ignorancia extensa en materia de venezolanidad.
El dictador no termina de entender que somos un pueblo católico, capitalista, democrático y pacífico. Si
hasta ahora Chávez no ha sido derrocado, no es porque tenga apoyo
popular, es porque la dirigencia opositora le hace el juego, y el pueblo
anda a la deriva sin un líder que aglutine masas y le dé un parado
necesario a esta putrefacción de régimen anacrónico y destructivo.
Nuestros
dirigentes opositores son tan “castrados” que en vez de exigirle a
Chávez y a la Fuerza Armada Nacional, una respuesta contundente con
respecto a la presencia de la guerrilla en nuestro suelo patrio, se
limitan a discutir la ruptura de relaciones con Colombia, cosa
previsible desde hace días cuando el ministro de defensa colombiano dio
una rueda de prensa y dejó colar que llevarían las pruebas a la OEA.
Aquí
lo que se debe discutir es la veracidad de esa información, lo demás es
paja pareja. En un país serio y con una oposición patriota, ya
se hubiese creado una comisión verificadora con integrantes de todos
los sectores democráticos de la sociedad, con la finalidad de visitar
esas coordenadas y realizar una investigación independiente con
representantes de la OEA, la ONU y los medios internacionales.
Lamentablemente
seguimos en lo mismo, el dictador pauta la agenda y nosotros nos
limitamos a contradecirlo divagando en sus innumerables potes de humo.
Aunque me lo siga recriminando la profesora Marta Colomina, sigo
manteniendo que nuestro peor enemigo no es Chávez, sino la oposición
blandengue que no termina de sintonizarse con el sentimiento nacional. Su discurso es patético y sus escuetos comunicados horriblemente redactados, son fácilmente prescindibles.
Por
el otro lado, los militares tripudos y timoratos que salieron en cadena
nacional de radio y televisión, dizque dando la cara al país en nombre
de la institucionalidad de las Fuerzas Armadas, alabando a Chávez y
prestos a defender nuestra inviolable soberanía, no
son más que una cuerda de mequetrefes sin ascendencia en la tropa, con
pases gratis a todos los prostíbulos de Caracas y bebedores empedernidos
de escocés mayor.
Sin
duda alguna, indignos representantes de la herencia de Bolívar y
coparticipes de los crímenes de lesa humanidad, que a diario cometen los
insurgentes colombianos en ambos lados de la frontera; desde aquí me
comprometo a ser observador de primera línea en sus juicios
internacionales. De más estaría recordarles por enésima vez: el estatuto de Roma, los tratados internacionales y nuestra propia Constitución.
Me
gustaría finalizar la columna recordándole a Chávez que su
derrocamiento inminente viene coadyuvado por varios frentes, y el plano
internacional apenas comienza a mostrarle los dientes. Los expedientes
de la guerrilla son solo uno de los tantos que apenas se dejan ver, por
allí andan los gringos imperialistas desde hace años, montándole meticulosamente un mega expediente relacionado con el narcotráfico y el lavado de dinero.
Ante
la situación actual de la patria, podemos aseverar que el ideal
bolivariano de unificación sudamericana nos demuestra cuán avanzado
estaba el espíritu del Libertador, y que poco hemos evolucionado en
estos 200 años.
Pero
también podemos afirmar, que ese mismo espíritu de emancipación y
hermandad, sigue vigente entre los pueblos de Venezuela y Colombia de
forma mayoritaria, sobre
todo en momentos de irresponsabilidad, cinismo y traición a la patria,
como los que vivimos actualmente todos los venezolanos.
La
consigna es no desmayar, recordemos que en nuestra genética sigue viva
la memoria de Bolívar y la voluntad mayoritaria de la población debe ser
impuesta por el bien de la nación. Recuperemos el honor del padre de la
patria y hagamos valer nuestro gentilicio.¡Adelante compatriotas, nuestro norte es la Liberación!
“Yo no pido por recompensa más que el reposo y la conservación de mi honor”
Simón Bolívar
¡Patria, Democracia y Libertad!
Roberto Carlo Olivares
24-07-10