To: Instancias internacionales democráticas y de derechos humanos
Ciudadanos del mundo, ciudadanos latinoamericanos, ciudadanos colombianos y venezolanos. En nombre de la sociedad civil colombiana y venezolana, pedimos a todas las instancias internacionales democráticas y de derechos humanos escuchar el clamor por no ignorar lo que está sucediendo en Venezuela bajo el gobierno arbitrario e hipócrita de Hugo Chávez Frias.
El gobierno colombiano ha agotado todas las vías diplomáticas posibles para pedir a su homólogo venezolano colaboración en la lucha antiterrorísta y concretamente contra las guerrillas que han azotado por muchas décadas a su pueblo.
No obstante, Hugo Chávez, presidente de Venezuela, no solamente ha ignorado siempre dichas peticiones, si no que ha dado albergue y protección a estos grupos criminales en su territorio, los ha provisto de armamento y ha organizado centros de entrenamiento terrorista.
Ante las contundentes denuncias de Colombia en la OEA, con pruebas irrefutables y la petición formal por una comisión de este organismo para que visite antes de 30 días los lugares en donde se encuentran asentados los campamentos guerrilleros, el presidente venezolano no ha encontrado otro camino diferente al de romper formalmente relaciones diplomáticas con Colombia, negando cínicamente una vez más lo que ha sido vox populi por muchos años.
Es indigno y peligroso para los venezolanos saber que su presidente protege criminales que secuestran y extorsionan a sus coterráneos. Lo es mucho más para los colombianos que sufrimos permanentemente las afrentas sangrientas de estos grupos que bajo el cobijo de gobiernos amigos atropellan todo el tiempo las normas de los Derechos Humanos. Ecuador, de una forma más soterrada y Venezuela de manera descarada y fría comulgan con todos los crímenes de lesa humanidad cometidos por las FARC y el ELN.
Son ampliamente conocidos los lazos de afecto y fraternidad que unen a Hugo Chávez con las FARC. En diversas oportunidades los ha defendido públicamente y hasta ha permitido levantar en Caracas monumento en honor de Manuel Marulanda Velez, máximo jefe fallecido de este grupo terrorista. Su connivencia con los líderes de las FARC, sus palabras de apoyo y su estrecha a mistad con Piedad Córdoba, reconocida cómplice y auspiciadora de sus fechorías, no permiten duda alguna.
Colombia y Venezuela, países hermanos, se unen para pedir al mundo que no ignoren bajo el manto hipócrita de la diplomacia, los atropellos cometidos de manera sistemática por el gobierno de Venezuela en cabeza de Hugo Chávez. Colombianos, venezolanos y hermanos iberoamericanos, rechazamos la complicidad de Hugo Chávez con grupos terroristas que incluyen también a la sangrienta ETA, que recibe entrenamiento y protección en suelo venezolano.
Unidos, todos quienes hemos sufrido las consecuencias de sus flagrantes crímenes, pedimos al mundo replicar nuestra voz, nuestra protesta y nuestra exigencia por justicia y transparencia al gobierno venezolano que insiste en brindar protección y afecto a los grupos terroristas antes que a Colombia, que ha librado una lucha constante por la defensa de su democracia.
Hacemos un llamado urgente a la solidaridad, respalde con su firma virtual esta petición.