Enrique Prieto Silva
Viernes 8 de octubre de 2010
No hay ser más peligroso que un nadador dando
pancadas de ahogado. No por su fortaleza, sino porque ante la disyuntiva entre
morir o vivir no le importa quién sobrevive, ya que su mente solo está dirigida
a su sobrevivencia y al ¡sálvese quien pueda! Más peligrosa no puede ser la
situación que vive Venezuela ante la actitud de un personaje tan perverso como
el que aún tenemos como presidente, quien viéndose derrotado ha emprendido una
carrera sin reparo para sellar su estúpida "revolución", usando todos los
recursos con que cuenta el Estado para imponerse ante las reacciones adversas,
sin importarle el daño que está haciendo al país, amparado por un sarta de vivianes
y mediocres "chavistas" civiles y militares quienes sustentando el poder
público, pareciera que creen que la responsabilidad es indelegable y que serán
amparados en el momento de la desbandada con otro "por ahora" de Chávez.
Es oportunidad para entender de una vez por
todas, que Chávez no es un ser racional. Él cree en el mesianismo que le
insufló una gran mayoría de los venezolanos. Más grave aún, está convencido de que
es un redentor de la patria de Bolívar, creyendo en verdad que el Libertador le
ha legado su poder para imponerse como su suplente libertador, incapaz de darse
cuenta del daño que está causando a un país que venía en una evolución
ascendente, y sus ciudadanos percibían las bondades de un posible cambio
político que eliminara las perversiones que estaban corrompiendo a su
democracia y a su sistema de gobierno. Lamentablemente, muchos creyeron que un
personaje derrotado, vencido pero sonriente ante la adversidad, que emitió como
un suspiro de esperanza su famoso e incomprensible "por ahora", era la alternativa
para continuar con la evolución ascendente. Fue una lástima que no oyeran las
voces de alerta de los que nunca pudimos entender, como podía un ser humano
tener siempre la misma respuesta conductual ante la frustración, ante la
alegría, ante la tristeza, ante la adversidad, ante el elogio y ante el rechazo.
¿Alguien puede describir una carcajada de
Chávez?, a no ser sus muecas "joselianas", que bien asimiló de Joselo. ¡No!,
solo la prepotencia ofensiva como defensa de su ingenuidad maligna, que selló
con la respuesta a la periodista Adriana Flores. Conducta que para algunos es
de hombre inteligente. ¡Qué adulancia!
Es verdaderamente un caso patológico, quien hoy como
fiera herida o nadador en trance de ahogarse, es incapaz de usar la razón,
porque no la tiene y culpa de su derrota a sus acólitos que no lo ayudaron a
fulminar a los "escuálidos", por ello ha emprendido la batalla de la
recuperación del imposible, sin importarle la destrucción total.
Para los incrédulos, recordamos la teoría de "la
ascensión evolutiva", que es la respuesta exacta a los acontecimientos,
situaciones, cambios, fluctuaciones y estadios, que la tierra, el ser humano y
todo lo que la habita sienten y perciben día a día. Tenemos que creer que esta
ascensión no es misticismo, ni esoterismo, ni chamanismo, ni brujería, ni
religioso, ni algo complejo, ni científico, ni histórico, y mucho menos profético.
Como quisiéramos pensar, tampoco es castigo divino o no divino, ni siquiera es
algo fortuito, tampoco milagroso, ni caótico, ni experimental, pero es algo que
no se puede detener, ni a lo que se deba temer. Todo esto siguiendo la teoría,
pero debemos atender a su explicación que se refiere a que debemos tener libre
albedrío por cuanto es inevitable, pero es el caso que el cambio vendrá y
tenemos que actuar para evitar que la mente insana de Chávez incendie el país y
tengamos un cambio de mal en peor.
Lo que Chávez ha emprendido
coincide con la teoría, pero deformada conductualmente. Pareciera coincidente
la actitud de Fidel Castro en su devaneo de derrota, pero la diferencia de edad
y el tiempo del ideal del "socialismo" lo está dejando a la deriva y he ahí el
peligro. No encuentra que hacer. Su incapacidad lo lleva a la torpeza, y la "intelectualidad"
de sus "servidores" prefiere no acercarse a la fiera porque ésta no reconoce
errores ni engaños. Es imposible obviar su omnipotencia, todo para desgracia
del colectivo. La situación es de gravedad y todos debemos aportar lo que
podamos, especialmente evitando los choques y ataques entre los que no
compartimos la monstruosidad. Debemos hacer entender al PPT que su estrategia
de jugar a la inocencia y al centralismo olvidando su culpa, es hacerle el
juego a quien los pateó como quiso. No hay oportunidad sino en la Unidad. Lamentablemente
ayudaron y alimentaron a la bestia y solo la fuerza nos ayudará para domarla.
La esperanza es clara.
Siguiendo la teoría de "la ascensión evolutiva", como la describen sus
seguidores, el próximo paso no es un estadio evolutivo sino un "salto de dimensión"
denominado "salto quántico", que deja en claro la Ley de Newton: "A toda
acción, le sigue una reacción de la misma intensidad en sentido contrario, pero
exponenciada". Esa nueva espiral evolutiva se aproximará el 22 de diciembre del
2012, fecha muy cercana y posterior al 5 cuando debemos celebrar la derrota de
este maligno personaje. Esto debe alegrarnos y darnos esperanza. Más cuando
creyente o no de "la ascensión evolutiva" ésta anuncia un nuevo escalón hacia
la sublimación del ser humano, a partir del 22 de Diciembre. Mientras tanto,
debemos estar a la expectativa, porque serán muchos los horrores que debemos
esperar y que tenemos que enfrentar. No hay nada más peligroso que el abrazo de
un ahogado.