JUSTICIA PARA ELLOS.
Por: Vinicio Guerrero Méndez
¿Hasta cuando darán
sentencias injustas poniéndose de parte del culpable? (Sal. 82:2)
Era
viernes y yo allí como uno más del público en un escenario donde con sumo
regocijo entraban los graduandos y seguidamente una corte de rectores. Durante
el acto escuchaba palabras de justicia y de honor de parte del Rector
principal que se manifestaba en el alumnado con su mano alzada a manera de
juramento. Solo hice énfasis en las últimas palabras que decían algo así como
que si no cumplían con su juramento que Dios y la patria os lo demande. ¿Qué
Dios y la patria os lo demanden?
Mientras
el acto continuaba yo me preguntaba: quienes de ellos corromperán la justicia
aun con mano alzada y quienes la defenderán a cuesta de lo que sea.
Una Juez y dos políticos, varios militares, tres comisarios y policías
esperan justicia por la injusticia.
Me
pregunto ¿por qué una juez por administrar justicia está detenida? mientras un
tribunal que presume justicia lo calla. ¿Por qué dos diputados se
mantienen detenidos aun cuando la Constitución los ampara? y ¿los comisarios y
policías? ¿Los militares? ¡Ah! ya entiendo: es la justicia terrenal la que está
corrompida. Pero veamos que es justicia y que complicaciones les espera a
quienes se burlan de ella.
La
justicia es el respeto eficaz de los derechos de todos, en particular de los
débiles, y se fundamenta en la hermandad de los seres humanos. Es
responsabilidad de todos y brota de la conciencia. Es tarea específica de los
jueces. Hacer justicia equivale a defender los derechos, en el tribunal o fuera
de él.
Nuestra
Constitución casi en su totalidad esta basada en el sagrado libro de Dios y no
es más que una pequeña advertencia de lo que pueda ocurrirle a quienes
pretendan violarla o tratar de pasar por encima de los límites de Dios. Por
cuestión de espacio solo mencionaré el caso de la juez como administradora de
Justicia. Ahora veamos porque lo digo:
Una
de las primeras leyes perpetuas de Dios dadas a Moisés expresa que: No harás
declaraciones falsas. No te pondrás de parte del culpable para testimoniar a
favor de una injusticia. No seguirás en el mal a los poderosos: No declararás
en un proceso siguiendo a los poderosos y violando el derecho. No favorecerás
al poderoso en su causa. (Ex.
23:1-3) Apártate de las causas falsas: No harás morir al justo ni
al inocente ni declararas inocente al culpable. No aceptaras soborno, porque el
soborno ciega al que ve con claridad y falsea la causa del inocente (Ex. 23: 7-8). No violarás el derecho,
no serás parcial ni aceptarás sobornos, que el soborno ciega los ojos de los
sabios y falsea la causa del inocente. (Deut. 16:19). Entre otros.
Por
Dios, el testigo debe ser consciente de la gravedad de su testimonio ya que
siempre hay una vida humana de por medio. La autoridad del pueblo reposa en
jueces que no pueden actuar según su parecer, sino de acuerdo con un criterio
de justicia que es único de Dios. El compromiso con la justicia
será la bandera que hable de Dios por encima de cualquier forma de egoísmo
deshumanizador. Es increíble lo que están haciendo nuestros propios juristas,
han convertido la justicia en veneno y arrastrado por el suelo el derecho.
Odian al que juzga rectamente en el tribunal y detestan al que testifica con
verdad. Contra estos Dios ha jurado estas amenazas: Sus muchas casas serán
arrasadas. Sus palacios quedaran deshabitados (Is. 5:9)
Afectuosamente,
Imperfecto.
VINICIO GUERRERO MENDEZ
“Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y
recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión”. (Art.19 de la Declaración Universal
de Derechos Humanos)
imagen principal: JUSTICIA/Wikipedia