El Diablo Existe
(Primera Entrega)
Por Carlos E Méndez
Noviembre 7, 2010
Uno de los grandes errores del cristiano moderno
es ignorar al diablo y atribuirle sus ataques a otras fuentes tales como
a las manifestaciones naturales del ser humano: Ambición, envidia,
odio, rencor, ira, enojo, celos, revancha, terquedad, ignorancia,
cansancio, y hasta enfermedades mentales y físicas, etc. De hecho,
algunas de estas manifestaciones son frutos de la carne y no del
Espíritu de Dios, así como muchas enfermedades mentales y físicas son
producto de estados espirituales deplorables que encadenan al creyente
que recurre a otras instancias en lugar de refugiarse en Cristo quien
finalmente venció al diablo en la Cruz del Calvario.
Comienzo poniéndoles sobre aviso con el texto a
continuación, para que estén alertas y no se dejen engañar ni deslumbrar
por cantos de sirenas.
Efesios cap 6 versos 10 al 12:
10 Ahora, hermanos, fortaleceos en vuestra unión con
el Señor y su fuerza poderosa. 11 Protegeos con toda la armadura que
habéis recibido de Dios, para que podáis manteneros firmes contra los
engaños del diablo. 12 Porque no estamos luchando contra gente de carne y hueso, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, que tienen mando, autoridad y dominio sobre este mundo lleno de oscuridad.
La Biblia nos presenta tres escenas patéticas en donde el diablo no es una idea ni un mito, sino una realidad, es decir el diablo es el mal personificado como lo fue el bien en la persona de Cristo. Por cierto, les aconsejo que abran otra ventana con una Biblia Online (http://www.biblija.net/biblija.cgi?lang=es) para que vayan corroborando todo cuanto voy explicando:
Les voy a mencionar solo dos o tres episodios en
la Biblia en donde el diablo (el mal) se manifiesta con todo su poder,
ya que Dios lo creo y le dio esas facultades para hacer el bien, pero
cuando ese ángel caído se revelo contra su hacedor, se hizo diablo, es
decir, obro y personifico el mal. Finalmente el diablo sera lazando con
sus angeles en el infierno, que es un lugar como un quemadero de basura
cuya llama nunca se apaga y su humo no cesa.
PRIMERA ESCENA
Al diablo lo vemos en el libro de Job cap 1 y 2
asistiendo y acusando al patriarca Job; pero la respuesta de Job y su
resistencia al diablo y su persistencia en la fe, silenciaron al diablo y
le dieron a Job la victoria final.
Job Cap 1:6 al 11
:
6 Un día en que debían presentarse ante el Señor sus
servidores celestiales, se presentó también el ángel acusador entre
ellos. 7 El Señor le preguntó:
– ¿De dónde vienes?
El acusador respondió:
– He andado recorriendo la tierra de un lado a otro.
8 Entonces le dijo el Señor:
– ¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie
en la tierra como él, que me sirva tan fielmente y viva una vida tan
recta y sin tacha, cuidando de no hacer mal a nadie.
9 El acusador contestó:
– Pues, no de balde te sirve con tanta fidelidad.
10 Tú no dejas que nadie le toque, ni a él ni a su familia ni a nada de
lo que tiene; bendices todo lo que hace y es el hombre más rico en
ganado de todo el país. 11 Pero quítale lo que posee y verás cómo te
maldice en la cara.
Después de haberle ocasionado daño a Job, el diablo regresa a Dios para seguirle acusando:
Job Cap 2: 1 al 6
:
1 – ¿De dónde vienes?
Y el acusador contestó:
– He andado recorriendo la tierra de un lado a otro.
3 Entonces el Señor le dijo:
– ¿Te has fijado en mi siervo Job? No hay nadie
en la tierra como él, que me sirva tan fielmente y viva una vida tan
recta y sin tacha, cuidando de no hacer mal a nadie. Y aunque tú me
hiciste arruinarle sin motivo alguno, él se mantiene firme en su
conducta irreprochable.
4 Pero el acusador contestó al Señor:
– Mientras no le tocan a uno el pellejo, las
cosas van bien, porque el hombre está dispuesto a sacrificarlo todo por
salvar su vida. 5 Pero tócale en su propia persona y verás cómo te
maldice en la cara.
6 El Señor respondió al acusador:
– Está bien, haz con él lo que quieras, con tal que respetes su vida.
SEGUNDA ESCENA
El diablo pone a prueba a Jesús, pero igualmente que
Job, Jesús en su condición humana lo resiste y el diablo huye de su
presencia.
Mateo 4:1-11
.
1 Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo le pusiera a prueba.
2 Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer,
y después sintió hambre. 3 Se acercó el diablo a Jesús para ponerle a
prueba, y le dijo:
– Si de veras eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en panes.
4 Pero Jesús le contestó:
– La Escritura dice: ‘No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que salga de los labios de Dios.’
5 Luego el diablo lo llevó a la santa ciudad de Jerusalén, lo subió al alero del templo 6 y le dijo:
– Si de veras eres Hijo de Dios, échate abajo, porque la Escritura dice:
‘Dios mandará a sus ángeles que te cuiden.
Te levantarán con sus manos
para que no tropieces con ninguna piedra.’
7 Jesús le contestó:
– También dice la Escritura: ‘No pongas a prueba al Señor tu Dios‘.
8 Finalmente el diablo le llevó a un monte muy alto, y mostrándole todos los países del mundo y su grandeza 9 le dijo:
– Yo te daré todo esto, si te arrodillas y me adoras.
10 Jesús le contestó:
– Vete, Satanás, porque la Escritura dice: ‘Adora al Señor tu Dios y sírvele solo a él.’
11 Entonces el diablo se apartó de Jesús, y unos ángeles acudieron a servirle.
TERCERA ESCENA
Jesús anuncia la traición de Judas y la Biblia describe como el diablo entra en el corazón de Judas.
Juan 13:21 al 30
21 Habiendo dicho estas cosas, Jesús, profundamente conmovido, añadió con toda claridad:
– Os aseguro que uno de vosotros me va a traicionar.
22 Los discípulos comenzaron a mirarse unos a
otros, sin saber a quién se refería. 23 Uno de sus discípulos, al que
Jesús quería mucho, estaba cenando junto a él, 24 y Simón Pedro le hizo
señas para que le preguntara a quién se refería. 25 Él, acercándose más a
Jesús, le preguntó:
– Señor, ¿quién es?
26 – Voy a mojar un trozo de pan – le contestó Jesús –, y a quien se lo dé, ese es.
En seguida mojó un trozo de pan y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. 27 Tan pronto como Judas tomó el pan, Satanás entró en su corazón. Jesús le dijo:
– Lo que vas a hacer, hazlo pronto.
28 Pero ninguno de los que estaban cenando a la
mesa entendió por qué se lo había dicho. 29 Como Judas era el encargado
de la bolsa del dinero, algunos pensaron que Jesús le decía que comprara
algo para la fiesta o que diera algo a los pobres.
30 Judas tomó aquel trozo de pan y salió en seguida. Ya era de noche.
NOTA
:
Esta Primera Entrega es la introducción de una serie de lecciones que
sobre el mismo tema voy a estar desarrollando a lo largo del mes. Se
sorprenderán cuando conozcan al diablo por nombre y apellido, en la vida
cotidiana, en la casa, en el trabajo, de paseo, en el consultorio, en
las oficinas publicas, en las altas esferas, entre los que se dicen ser
amigos, en la iglesia, etc, etc, etc.
Carlos E. Méndez