“JUSTICIA, LIBERTAD y DEMOCRACIA”
Apenas
transcurre la segunda semana de 2011 y como en años anteriores nuestras
vidas están sumidas en la angustia y la desesperanza. Cada vez es más
evidente que los venezolanos, gracias a una política gubernamental donde
no se vislumbra una vuelta atrás, inexorablente nos dirigimos a un
paraje incierto, cuyos resultados no son nada alentadores.
No hace falta ser brujo ni maestro en ciencias ocultas, solo basta ver a
nuestro alrededor y doce años de atrocidades, para intuir un negro
porvenir. Sin embargo hay quienes aún no se dan por enterado, o lo que
es peor, voltean y no se sienten aludidos.
En
mi caso, estuve (entre la Escuela Militar y mi carrera como
profesional) 15 años dentro de la Fuerza Armada Nacional. Aunque soy de
la opinión que estos seis años que llevo secuestrado en esta cárcel
militar incrementan mi tiempo de servicio a 21 años. Ya
qué mi estadía en este recinto y estar sometido a sus normativas, podría
considerarse como parte del servicio activo. Eso sí, contrario a mi
voluntad, sin remuneración y sus sacrificios son muy elevados. Pero el
trabajo desempeñado es inherente a mi condición de venezolano y como
tal, debo seguir –estoicamente- en la lucha por la libertad y felicidad
de nuestro pueblo.
En
los 15 años de carrera que tuve como militar, es preciso que destaque
que jamás pretendí buscar semejanzas con nuestro Libertador ni con
ningún otro prócer de nuestra independencia. Tampoco busqué imitar a
general alguno u otro oficial superior. Por el contrario, ya con dos
años en el primer grado como oficial (subteniente) desistí de la idea de
llegar a ostentar el máximo nivel que confiere la organización, por
considerar que el precio a pagar era sumamente elevado, claro está, que
tal desistimiento no fue por considerarme incompetente o incapaz para
tal fin.
También
recuerdo, que siempre me llamo la atención escuchar a muchos de mis
superiores, proferir acusaciones e improperar contra los políticos y/o
autoridades que mantenían a este país a la deriva y su mejor carta de
presentación eran la corrupción, la ineficiencia, la incompetencia e
incapacidad para generar mejor calidad de vida. Reconozco que tanta
indolencia y caos administrativo dentro de las finanzas públicas –en los
qué incluí a muchos de mis superiores por la forma como se desempeñaban
en el Ejercito- me llevó a ser muy crítico, por lo que
fui en todo momento un oficial incomodo para ellos, hecho que ocasionó
que gran parte de mi carrera la pasara operando en la frontera
colombo-venezolana.
Cuando
los bajos instintos de los políticos de ese entonces y el terrible
error de otros, en divagar con las habilidades salvadoras de un supuesto
mesías, llevaron a este fracasado al poder, muchos excompañeros,
soñaron que nuestro futuro sería promisor y tanta desproporción en la
distribución de las riquezas, serían corregidas. En lo particular, vi en
esta elección –la cual no compartí ni apoyé- la forma de corroborar si
tanta habladuría y críticas al sistema, se concretarían en acciones
reparadoras y generadoras de calidad de vida. Con este hijo de “Bolívar”
cuyo móvil eran el amor a la patria, el respeto, la defensa de su
pueblo y ofrendar su vida de ser necesario por nuestras instituciones,
debía corregirse un calamitoso rumbo que nos mantenía alejado de ser una
nación prospera y desarrollada.
¡LOS VENEZOLANOS, YA SABEMOS LOS RESULTADOS Y NO HACE FALTA AHONDAR AL RESPECTO! Pero lo qué si me alarma e incomoda, es que aquellos antiguos compañeros de
los cuales un numero considerable juraban tener la solución a nuestros
males y eran críticos implacables de la mala administración de aquel
entonces, ahora guardan silencio y se abstienen de pronunciar alguna
palabra contra las payasadas del inquilino de Miraflores y de su
perverso plan que nos mantiene sumidos en el caos.
Aún
recuerdo a un coronel que vino a investigar la fuga del Sr. Carlos
Ortega -con quien tuve la digna distinción de compartir el mismo
reclusorio- Cuando me entrevistó al respecto, entre preguntas y
respuestas, en tono de reclamo le pregunté ¿Por qué los jefes militares eran tan serviles y genuflexos ante este sátrapa dictador? El referido oficial me contestó “Gebauer, tengo dos hijos y estos necesitan tenerme en la casa para garantizarles protección, alimentación y educación” (fin de la cita)
Mi
respuesta a semejante infamia, me la reservo para una próxima
oportunidad. Sin embargo, quiero aprovechar la presente, para
recordarles a los “SEÑORES DE VERDE” que la mal llamada 4ta.
Republica, nos permitió criticar y opinar en política, economía,
religión, empleo de la FAN, etc. Inclusive, dejó que algunos insurgieran
contra el orden legalmente constituido y sus represalias fueron
reflexionar, rectificar, indultar, conceder becas a los golpistas, etc.
¡JAMÁS! Vimos a sus máximos representantes, cometer actos de traición a
la patria, coquetear con grupos terroristas y/o subversivos y mucho
menos desprofesionalizar a la FAN para transformarla en un cuerpo de
esbirros, sinvergüenzas y pillos al servicio exclusivo de quienes
ostentaban el poder.
¡SEÑORES DE VERDE! Les
recuerdo que nuestras virtudes y valores supremos fueron “La Honestidad
en la vida profesional; la Exactitud en el Deber; Amar a Dios, a la
Patria y a la Familia. Así como ser permanentes Defensores de la
Soberanía, de la Integridad Territorial, de nuestra Constitución
Nacional y de las Leyes de la Republica” Quien de ustedes no sepa donde
está El NORTE Y CUAL ES SU SAGRADO DEBER, Les recomiendo hojear el libro que para ustedes es de lectura obligatoria “LA CONSTITUCION NACIONAL”
En ese pequeño texto de tan solo 350 artículos, encontraran las respuestas a sus dudas. Por ejemplo: ¡A quien le deben obediencia, respeto y subordinación! Así como, Qué
deben hacer cuando un gobernante se extralimita en sus funciones, le
propina un golpe a la Carta Magna, pretende eternizarse en el poder,
maltrata y subyuga a su pueblo y le hace entrega del suelo patrio, a una
banda de facinerosos delincuentes como los hermanos Castro Ruz. Entre
otras muchas soluciones, que estoy seguro, harán de ustedes, ser
nuevamente el motivo de orgullo y la satisfacción de esta sociedad.
Otto Gebauer
“SECUESTRADO”
Cárcel Militar de Ramo Verde.
@OttoGebauer
REMISIÓN: Mariangelica